domingo, 14 de junio de 2020

Taller de historia, para grabaciones

Lo llamo taller porque en verdad pretende serlo. Es decir, un intento de que quien presenta anime la partipación de otras y otros, invitándolos a dar charlas o colaborando virtualmente.
Hay tres temas para tratar por separado, en este orden:
1. El movimiento popular entre 1959 y 1968, que por lo general se considera en reflujo profundo. 
2. Las luchas inquilinarias que alcanzan grandes niveles durante los años 1970 y 1980. 
3. El cardenismo planteado como una especie de revolución suspendida a medio camino.
¿Cuántas sesiones por tema? Alguno está bien trabajado para los efectos perseguidos; otro es sobre todo una inquietud fundamentada y el tercero tiene documentación original a pasto e intrepetaciones hechas por tales y cuales protagonistas. 
La idea es que el taller sea permanente y así no dependa de la cuatentena.
INTENTAMOS CONTRIBUIR ASÍ A COMBATIR EL VACIÓ DE LA MEMORIA EN LAS NUEVAS GENERACIONES, que contribuye al exitoso empeño del neoliberalismo por borrar cuanto recuerde las conquistas populares históricas y se conspira contra el pueblo como actor y no sujeto pasivo.
1
La década entre 1959 y 1968 se da por muerta y aparece solo el movimiento estudiantil, por cierto, normalmente como derrota, luto que debe guardarse y no recogiendo su riqueza. 
Permítanme mostrarles dos casos que muestran la organización social en el periodo:
El 18 de mayo de 1960, en el parque central de Atoyac, sobre la Costa Grande, la Asociación Cívica Guerrerense y la Central Campesina Independiente, recién creadas, celebran un mitín. Génaro Vázquez dirige ambas, a cuya fundación recién convocó.Demandan la renuncia del gobernador, y
policías judiciales dirigidos por caciques abren fuego. Cinco manifestantes y dos policías caen muertos y al aparacer el ejército se detienen los disparos. 
El día remata una serie de manifestaciones y la breve detencion sufrida por Genaro en Teleolapan, sobre la región Norte, hace tres semanas. Todo anda rápido, ya vemos, y casi apenas paran los disparos él y otros compañeros se echan al monte. Lo hacen para su autodefensa, dentro de este estado único para ello, gracias a su intricada geografía y el abandono en que lo mantienen. 
Inicia así una riquísima historia que al chocar contra la Dictadura Perfecta en que se convirtió el régimen priista, conducirá a la formación del Partido de los Pobres.
EL ARRANQUE ES LA DERROTA EN 1959 AL MOVIMIENTO FERROCARRILERO, ELECTRICISTA, PETROLERO, MAGISTERIAL, ETC., QUE ENCABEZA EL PRIMERO. 
SE DA ASÍ POR TERMINADA UNA ÉPOCA PARA EL SINDICALISMO DEMOCRÁTICO, CUYO SECTOR TIENE UN ENORME PESO POLÍTICO Y SOCIAL. (grandes gremios nacionales, mayoritariamente concentrados en empresas dependientes del Estado.) Y SIN QUE SE PERCIBA NACE OTRA, QUE EN LOS PRÓXIMOS AÑOS PROTAGONIZAN EL FAT Y ABOGADOS LABORALISTAS: el nuevo empresariado privado.    -FAT.
-Hay muchos actores, nacionales  y sobre todo regionales, que durante la década luchan y abren el camino a impulsos de largo plazo o los continúan. Así el movimiento social como conjunto muestra su compleja evolución, a veces imprevista. De diversa manera todo involucra una utopía mayor o menor.

A LOS DOS GRANDES ACTORES QUE CITE, DEBEN SUMARSE:
Madera
Historiadores de Chihuahua, entre los cuales está Jesús Vargas, sostienen que "la raíz de la revolución y del movimiento de Madera es la misma: el acaparamiento y concentración de la propiedad en unas cuantas familias y empresas que desde el siglo xix se habían apoderado de grandes extensiones, contando con la complicidad del gobierno..."
Así el asalto al Cuartel Madera se muestra como una terca lucha campesina reactivada desde los años 1950, que ante la intransigencia opta por las armas en 1965.
Hago hincapié en ello enfatizando la profundidad histórica de nuestros movimientos sociales.
Jesús Vargas nos acercará con detalle a este proceso cuya base agraria tiene sus correspondientes en muchos otros estados.
Topamos entonces con el nuevo referente campesino que se forma durante la época: la Central Campesina Independiente, cuyo nacimiento tiene orígenes complejos como contraposición al aparato corporativo creado para el sector en la CNC. 
No nos referiremos a ella a menos que nos orienten compañeros de la CIOAC, su posterior derivación hacia la izquierda.
Tampoco se está en condiciones de abundar en el Movimiento de Liberación Nacional, que le da origen entre 1961 y 1962, vinculado a la vez al fin del jaramillismo. 
Basta decir que participan allí millón y medio de campesinos, en múltiples entidades.       
-STERM.
-MOVIMIENTO MÉDICO.
-CHIAPAS.
-LA APERTURA AL MUNDO: CUBA, VIETNAM, LA FIGURA DEL CHE GUEVARA, EL APORTE DE SUDAMÉRICA (PAULO FREIRE Y SU "PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO) Y ANUNCIOS DE LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN.
-CONTRIBUCIÓN DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL AL AUGE DE LA LUCHA POPULAR, GREMIAL Y ARMADA.
EN TALES Y CUALES CASOS, ESTAS LUCHA PREPARAN EL AUGE SOCIAL DE LOS 1970, QUE A MI ENTENDER ANUNCIABA UN SALTO CUALITIVO ENORME, EN TÉRMINOS DE GESTIÓN Y AUTOGESTION EN TODOS LOS SECTORES,
Haré una reconstrucción exhaustiva de una porción del movimiento, permitiéndome los recuerdos cálidos y perspectivas sobre temas poco usuales, basándome en el libro conmemorativo que escribí sobre los primeros cincuenta años del Frente Auténtico del Trabajo (FAT).Del movimiento campesino dejaremos la tarea a las publicaciones del Instituto para el desarrollo rural Maya AC, al cual pertenece o pertencía hasta hace poco Armando Bartra(2). Excepto en un caso: la Asociación Cívica Guerrerense.

 INCLUIDO EL INQUILINARIO Y URBANO POPULAR, DE POSESIONARIOS DE PREDIOS URBANOS, INÉDITO EN EL PAÍS Y EN EL MUNDO.
ES ASÍ 1982 RESULTARÍA UN GOLPE TODAVÍA MÁR MORTAL QUE EL DE LA LLEGADA AL PODER DE LOS CLEPTÓCRATAS O TÉNICOS EXPERTOS EN EL ROBO AL ESTADO.

LO OTRO RICO DEMÁS: 
La historia del movimiento "obrero"(1) en el periodo está sin contar. Hay apuntes aquí y allá y no más.  El 18 de mayo de 1960, en el parque central de Atoyac, sobre la Costa Grande, la Asociación Cívica Guerrerense y la Central Campesina Independiente, recién creadas, celebran un mitín. Génaro Vázquez dirige ambas, a cuya fundación recién convocó.Demandan la renuncia del gobernador, y
policías judiciales dirigidos por caciques abren fuego. Cinco manifestantes y dos policías caen muertos y al aparacer el ejército se detienen los disparos. 

El día remata una serie de manifestaciones y la breve detencion sufrida por Genaro en Teleolapan, sobre la región Norte, hace tres semanas. Todo anda rápido, ya vemos, y casi apenas paran los disparos él y otros compañeros cumplen su promesa: se echan al monte. Lo hacen para su autodefensa, dentro de este estado único para ello, gracias a su intricada geografía y el abandono en que lo mantienen.
PARO AQUÍ LA LECTURA PARA SEÑALAR Y SOLO ESO, A DOS ACTORES INSUSTIBLES EN LA DÉCADA: STERM Y MOVIMIENTO MÉDICO DE 1964-65.
YA 
-CITÉ, PUES, DOS DE LOS CUATRO MOVIMIENTOS QUE RECONSTRUIREMOS EN LOS TÉRMINOS POSIBLE PARA VIDEOS DE BREVE DURACIÓN, COMPLETADOS CON UN BLOG ADONDE RECURRIR.
ANTES DE PRESENTAR A LOS OTROS DOS IMPULSOS QUE SE PRODUCEN EN LA ÉPOCA Y TENDRÁN EFECTOS SOBRE EL FUTURO, RECORDEMOS QUE FUE EL MOVIMIENTO NO SOLO FERROCARRILERO, DE 1958-59. (SU IMPORTANCIA Y COMO MARCA EL FIN DE UNA ÉPOCA. AHORA ES LA EMPRESA PRIVADA... Y ALLÍ EL FAT.
-FAT.
-STERM.
-MOVIMIENTO MÉDICO.
-MOVIMIENTO ESTUDIANTIL QUE INFLUIRÁ EN EL MOMIVIENTO POPULAR.
-HAY DOS PROCESOS MÁS QUE NO PUEDO SEGUIR: POSESIONARIOS URBANOS E INQUILINOS.  
-INVITAREMOS A LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO, PARA UNA PERSPECTIVA GENERAL DE LA DÉCADA. A UN COMPAÑERO DE GUERRERO QUE ABUNDE SOBRE LA ACG, Y A ULISES HERNÁNDEZ BARAJAS PARA QUE HAGA LO PROPIO CON EL MOVIMIENTO MÉDICO, QUE ACABA DE REVISAR CON AYUDA DE ALGUNOS DE SUS GRANDES PROTAGONISTAS.
COMO YOUTUBE NO NOS PERMITE SINO VIDEO MÁS O MENOS BREVES, LOS REPARTIRÉ POR FRARMENTOS. 
ESTARÁN ALLÍ CADA MIÉRCOLES. Y QUIENES DE USTEDES QUIERAN PUEDEN SUBIR A FB LOS SUYOS, PARA INCORPORARLOS LUEGO A AQUELLA PLATAFORMA, O ENVIAR TEXTOS AL ESPACIO DEL TALLER EN EL PROPIO FB, COMO MENSAJES.
EN EL CAMINO ÍREMOS CORRIGIENDO. 
POR MI PARTE IRÉ NUTRIENDO LA PÁGINA DEL MISMO TALLER Y EL BLOG DESTINADO A ELLO.


PRIMERA SESIÓN
Quedamos en que Luis Hernández Navarro haría una caracterización de la década, para luego seguir en detalle los movimientos que ubicamos.
Por uno de los imponderables que suele traer el exceso de trabajo, lo hará la semana próxima. 
Empezaré yo, entonces, con el Frente Auténtico del Trabajo, cuyo libro conmemorativo escribí al cumplirse sus primeros cincuenta años. Y a través de él, los cambios que experimenta la clase obrera con la vertiginosa industrialización iniciada hacia 1940, enfrentando a un nuevo empresariado nacional y extranjero.
Pero antes me gustaría revisar con ustedes el marco más amplio en que se produce esta historia.
LAS FUENTES ORIGINARIAS EN QUE SE SUSTENTA EL FAT NO TIENEN RELACIÓN CON LO QUE ACABA DE EXPRESARSE A TRAVÉS DEL MOVIMIENTO FERROCARRILERO.
RECORDEMOS CÓMO SE LE DA FIN A ÉSTE. 
 un contexto ampliamínimo previo.
El Partido de Estado, como se conoce al PRI con que Miguel Alemán dio un gran vuelco al proyecto nacido con el cardenismo, tiene una cierta pendulación sexenal, que lo caracterizará hasta la llegada de los cleptócratas al poder, con Miguel de la Madrid.
Con López Mateos, que en 1958 se hace presidente, ese relativo vaivén parecería girar hacia el sector menos duro del régimen. Al principio todo parece armonioso en nuestra dictadura perfecta, como la llaman. El primer mandatario nacionaliza la industria eléctrica y lanza el primer libro de texto gratuito, indicando al fin un genuino sistema educativo público y gratuito, universal. 
López Mateos ofrece admistía a Ruben Jaramillo, el antiguo joven oficial de Emiliano Zapata, luego estrachamente vinculado al cardenismo, quien en 1946 creó el Partido Agrario Obrero Morelense para detener el desmatenlamiento de políticas sociales que había iniciado, y tras seis años de esfuerzos lanza un plan de espíritu zapatista, dirigido a las fuerzas progresistas convocándolas a las armas. 
Hecho atrás subrayando ciertos aspectos, para que apreciemos cuán vivos siguen los impulsos surgidos tras la Revolución. así haya avanzado aceleradamente el modelo corporativo autoritario.       



una lucha que duró casi dos décadas y media y representa un vínculo esencial entra la lucha agraria de la Revolución y las movilizaciones campesinas que marcaron el siglo XX.


Sentando las bases
Mi trabajo sobre el FAT inicia el sábado 18 de octubre de 1960 sobre la calle de 16 de septiembre, al fondo de la cual se abre el Zócalo de la ciudad de México. 
Por un aparato de radio a todo volumen se escucha la última versión de Sin ti, en que el trío Los Panchos no es ya lo de antes, y en una pared y sobre el cartel de la película Macario, se coloca otro cualquiera de las innumerables películas que inútilmente tratan de copiar las estelarizadas años atrás por Pedro Infante, Sara García o María Félix.
Desde luego lo que aquí sucede no refleja la vida de otras ciudades, y menos aún la de la variedad de campos mexicanos, cuyos habitantes representan cada vez menos en términos proporcionales y sin embargo constituyen todavía cerca de la mitad de los del país.
La actividad advierte que estamos en una urbe cuyo crecimiento no tiene comparación en la historia, fuera de media docena de casos. De hecho, la población en México entero aumentó a una velocidad prodigiosa, y está en continuo movimiento, de un lado a otro, en especial desde ese mundo rural que hasta hace poco siempre fue mayoría y en el cual descansa el prodigioso desarrollo iniciado a comienzos de los años 1940, que la familia revolucionaria presume como el milagro mexicano.
Los dos centenares de personas que a solas o en grupo avanzan por 16 de Septiembre, se dirigen a un despacho para culminar lo iniciado ayer: el nacimiento de una organización nacional de trabajadores. 
Contra la regla que sigo de usar los sujetos en femenino y masculino, en esta etapa con relativa frecuencia hablo sólo de “ellos”, los “los compañeros”, etcétera. Lo hago fiel a la época que así acostumbra, relegando a las mujeres al último, más invisible lugar. Me detendré después en el tema y señalo ahora sólo un par de cosas: la creciente incorporación de Ellas al mercado laboral y su decisiva influencia en el resurgimiento de las luchas populares urbanas todas. 




Contra el monumental desarrollo de las paraestales La mayoría de lxs asalariadxs en la industria y los servicios se ocupa en empresas de capital privado, muchxs son de origen campesino, y para hacer realidad el proyecto romperán con cuanto deba romperse, incluyendo con la institución que parece cobijarla: la Iglesia.
Luego conoceré bien a dos de esos hombres que, por plazos, entran al edificio donde se encuentran las oficinas del Lic. Guajardo, asesor del proyecto. De otros tendré abundantes noticias por el insustituible papel que representarán en la primera etapa de preparación y desarrollo de la organización.
-0-
Nuestra historia debe arrancar en 1955, por el país de la profunda injusticia social desde la Conquista y antes sin duda. 
Pareciera que las transformaciones en los treinta y cinco años tras la Revolución debieran aligerar la inequidad, y en un mínimo sentido lo hicieron, pero sólo eso, conservando los brutales abismos sin recuperar jamás la libertad que una porción de las mayorías se dieron durante la bola.
La última década y media es decisiva. En 1940 había 19 millones y medio de habitantes, el 80 % dispersos por unas 80 mil localidades con menos de 225 habitantes, de las cuales 48 mil no alcanzaban las cien almas. Para comunicar a ese mundo regado, se contaba con apenas 36 mil kilómetros de vías de ferrocarril, 12 mil de carreteras asfaltadas y la red de caminos y sendas que se crearon a lo largo de siglos o milenios.
Ese año la población se acerca a los 40 millones y el 55% de ellos vive en ciudades o pueblos grandes que en esencia dejaron de ser rurales.
Eso significa una migración multitudinaria, que en los años por venir se incrementará, y un aumento brutal en el número de miembros de las familias, que pasan a ocho, diez o más, con una esperanza de vida 20 años mayor que antes.
El milagro resulta posible por los avances mundiales en conocimientos sobre medicina e higiene, y por un extraordinario desarrollo tecnológico, también venido de fuera, que casi sin parar trae nueva maquinaria y líneas de producción.
Los recientes gobiernos posrevolucionarios han aprovechado estos progresos y la desviación de las economías de las naciones desarrolladas hacia la Segunda Guerra Mundial, para industrializarnos a marchas forzadas. Con ello consolidan definitivamente el control absoluto sobre la sociedad.
En 1955, tres décadas y media de posrevolución han traído las virtudes y vicios de la modernidad. La ciencia y la tecnología se desarrollan a una velocidad asombrosa, y casi no hay día sin que aparezca un descubrimiento o una innovación.
Los espectaculares avances del siglo XIX -el uso de la electricidad, del petróleo y el carbón como fuente de energía; las máquinas y los instrumentos de comunicación a distancia, entre otros-, empezó a introducirse en tiempos de la dictadura de Porfirio Díaz. Pero sólo después de 1920 se expanden por el país, y tras ellos viene una fiebre de nuevas formas, ingenios e instrumentos: el automóvil, el avión, la radio, la televisión; la penicilina y una larga serie de revolucionarios productos y prácticas médicas; los electrodomésticos.
En diversos grados, para la casi totalidad del pueblo de México, tal avalancha de sucesos se percibe sólo en sus resultados finales, sin sospechar el fenómeno de conjunto.
En 1920 el 80% de los habitantes del país eran analfabetos, otro 10% conocía de la lengua escrita apenas los rudimentos, y para 1955 las proporciones han pasado al 45 y el 30%, aproximadamente.
Contra lo que podía suponerse, los periódicos se leen menos que en el pasado, y si la radio cubre a buena parte de la república, su labor informativa deja mucho que desear. De modo que uno de los principales retos de las organizaciones sociales y en especial del FAT de 1960 y más aun en 2010, será llenar el terrible hueco de conocimiento que impide a “los de abajo” ver los hilos con los cuales se les busca convertir en marionetas.
El notable descenso de la mortalidad infantil y la elevación de las expectativas de vida, por ejemplo, toman por sorpresa a las familias populares, que las bien reciben, claro, apreciando sólo el lado noble del acontecimiento. Ahora el abultado número de sus miembros permite aprovechar de mucha mejor manera lo que se tiene, o apostar por múltiples alternativas.
Entre las más afortunadas de estas familias del pueblo, y durante un tiempo al menos, bastan los ingresos del padre y del hijo o hija mayor, para el sostenimiento de todos, y para dar una carrera, así sea técnica, a quien muestre o en quien crea verse mayor disposición. En otras, los varones y alguna o algunas de las muchachas tendrán acceso a siquiera ciertos grados de la escuela primaria, enriqueciendo así la educación académica
del núcleo familiar en su conjunto.
Y por una y otra cosa, puede aspirarse a que las próximas generaciones mejoren de manera sustancial. Pero el sacrificio que en conjunto debe hacerse, es mucho mayor que antes. En la parcela o en el mercado de trabajo, el padre debe rendir incomparablemente más, la madre multiplica sus labores hasta la extenuación, y las criaturas mayores, en particular las mujeres, desde pequeñas tienen que asumir un grado de responsabilidad superior al acostumbrado.
Sobre tal enorme esfuerzo de las familias descansa el milagro, sin que se lo mencione siquiera y menos aun, por supuesto, se hagan las cuentas sobre su contribución. De hacerlo, se encontraría que allí, en el trabajo doméstico, se sostiene el vértigo de la nueva producción de la sociedad.
Con ello se ahonda la terrible desigualdad, pues entretanto a las clases medias prosperas, les sobra con lo que obtienen los jefes de familia, por lo común con tres o cuatro hijxs destinados de la primera a la última a las universidades y en espera de heredar las posesiones de los padres. Para las elites que se encuentra en la cumbre, está a la mano cuanto se precise: libros, viajes, escuelas en el extranjero, aprendizaje de otros idiomas y destrezas, como la música, que tienen efectos directos en el desarrollo humano.
El abismo se vuelve insondable para las franjas populares históricamente más pobres, entre las que van las comunidades indígenas, por lo general sin acceso siquiera a la campañas de alfabetización, y en el caso de las últimas, cercadas por el muro del desprecio y del habla. Allí continúan siendo ley las altas tazas de muerte al nacer, durante los primeros años de vida o mucho antes que a la edad promedio del resto de México.
Hay un cinismo imperdonable, pues, en los gobiernos que se enorgullecen con la explosión demográfica, y que la aplaudirán a rabiar todavía cuando las instituciones internaciones prevengan sobre el efecto de su absoluto descontrol.
La profunda inequidad filtra a la sociedad entera. Las ramas a las cuales se saca mayor provecho son la industria, el comercio y las finanzas. En ellas, preparando el desgraciado panorama de falta de competitividad de los años 2000, se opera una asombrosa concentración de los capitales y los rendimientos en unos pocos grupos empresariales.
De las posibles 100 o 110 mil fábricas de 1955, que ocupan a cerca de un millón de personas, un 1.5% controla el 70% de la inversión. Algo similar sucede en el campo, donde el 1% por ciento de los propietarios tiene en su poder el 47% de las tierras cultivables. En las primeras, eso se traduce en las infames instalaciones de la absoluta mayoría de las plantas, que repercute directamente en las condiciones de trabajo.
Las clases medias que en 1910 no llegaban al 8% de la población nacional, se acercan al 20%, pero el desnivel entre el 3% de los más favorecidos y los sectores populares, luego de reducirse un tanto, vuelve a aumentar. Los más ricos concentran la mitad de la riqueza nacional, y frente a los 10 mil pesos de ingreso o más, del 10% de las familias en lo alto, sólo el 8% de quienes viven en el campo y 35% de los habitantes de las ciudades, rebasan los mil pesos. En el fondo hay unos tres millones de peones agrícolas que encuentran trabajo sólo 100 días al año.
El campesino ha demandado parcelas ejidales o la restitución de sus antiguas tierras comunales, y si bien no pocas veces las obtiene, están destinadas a sólo 20 cabezas familiares, y resulta un vía crucis conseguir que el número se amplíe conforme al crecimiento de las comunidades.
Eso es lo que empuja una emigración a las ciudades nunca antes vista. Muchos intentan que sea temporal, para continuar ligados a la tierra, hogar de todas las generaciones a su espalda y fuente de vida en la cual pueden confiar, siempre que los caprichos de la naturaleza se los permita. La mayoría no lo logra y termina transformándose en obrero, en un mundo que en principio le ofrece lo que suele carecer en el lugar de origen –escuelas, mejores condiciones de salud, liberación de las deudas (peones acasillados) y esto no siempre- y que a cambio es hostil.
Las estadísticas oficiales, en realidad, muestran menos de lo que callan: la extraordinaria riqueza humana y social de ese pueblo en continuo cambio. Es así en particular en los últimos 15 años, los de la industrialización a marchas forzadas, en los cuales el ya Partido Revolucionario Institucional, avanzó en el despotismo que pretendemos reflejar al principio de estas páginas.
Los salarios vienen bajando a favor de las utilidades y se inician las magnas ceremonias, presididas por el desfile del primero de mayo, al que los sindicalizados deben ir por fuerza para dar gracias al patroncito, presidente o gobernador. Los campesinos soportan precios controlados, quedan en manos de los intermediarios, reciben menores ingresos que antes y se ven empujados a esa migración de cifras millonarias.
Hasta las costumbres padecen. En las ciudades liberales, como la capital nacional o el puerto de Veracruz, las carpas y los teatros para el pueblo, y en la totalidad del país, la radio, los periódicos, el cine, la música, las historietas que sirven para superar el analfabetismo funcional o intentarlo, son cada vez más de menor calidad, censurados y controlados a través de patrocinios del Estado.
Un ejemplo ilustrativo lo encontraremos en la calle por donde en 1960 avanzarán los fundadores del FAT: Macario, la cinta sobre cuyo cartél se coloca el de nuevos estrenos, señala el fin de la época de oro de las películas mexicanas, por la insistencia en ponerlas al servicio del régimen.
Para completar el panorama, se entrega a un monopolio la recién nacida televisión, cuyo excepcional poder dictará ideas, modas y hábitos.
De ese modo también buenas capas de las clases medias padecen sin límites, el autoritarismo del régimen. Lo padecen quienes sostienen ideas o estilos de vida distintos.
La dictadura priista no parece estimar en sus justas dimensiones, la olla exprés sobre la cual descansa, avivada por su propia dureza y por ese masivo, diario, increíblemente activo proceso del pueblo, que las transformaciones económicas empujan.            







2.
No conozco lucha social con tantos grandes elementos como la inquilnaria en el Distrito Federal durante los años 1970 y 1980.
Permítanme leerles el guión que elaboramos en un taller de la colonia Guerrero, para recoger esa historia. 

MOVIMIENTO INQUILINARIO. GUIÓN.

No encuentro ahora el guión que hicimos antes y que empezamos a trabajar. Ponía en el centro a la colonia Guerrero y el de hoy debe seguir haciéndolo, porque es el lugar donde mejor se desarrolló la organización y de donde centralmente obtenemos la información, y porque nos interesa particularmente.

Los fermentos aparecieron en la colonia Martín Carrera, por la Villa de Guadalupe, a comienzos de los 1970s (tenemos la fecha precisa y alguna información de detalle que puede bastar; viene de la entrevista a Manuel Muñiz, nuestra mejor fuente para el tema en general, y a Súper Barrio, que publicó un libro sobre las luchas inquilinarias en el contexto del movimiento urbano popular todo, y a quien entrevistamos; en ambos casos son compañeros dispuestos a ayudarnos en todo; Súper Barrio tiene la característica de terminar vincúlandolo todo a Asamblea de Barrios, una organización muy activa en el PRD hasta hace poco).

Su desarrollo hacia 1975 lo seguiremos centralmente en la Guerrero, con citas sobre la colonia Morelos y otras del Centro. Hay más de un periodo allí, que Muñiz nos aclara y que tiene ver con diversas influencias de organizaciones como la Asociación Cívica Nacional (que deriva de la Asociación Cívica Guerrerense, creada por Genaro Vázquez) y las comunidades eclesiales de base, que en mayor o menor medida alteran el rumbo “natural” del movimiento.

La riqueza del proceso y de las anécdotas alrededor es increíble, sobre todo hasta poco después del sismo de 85, en que lo organizado en toda la zona central de la ciudad empuja al gobierno del DF a expropiar predios y entregárselos a los vecinos vía organizaciones.

Se vinculan así al Frente Nacional Democrático dirigido por Cárdenas, para convertirse en uno de los centros del PRD local, que en 92 presentan una propuesta a los diputados y tienen éxito después. No iremos más allá de ese momento, en que la lucha se convierte en otra cosa.

Guión

El propósito es tener un libro que recoja con la mayor riqueza posible la participación popular, plagada de momentos en verdad sublimes, que superan al histórico movimiento de Herón Proal en los años 1920.