viernes, 21 de junio de 2019

Acuerdos del III Encuentro Campesino Mesoamericano


2003-07-22
Tegucigalpa, Honduras
Julio, 2003


[En Tegucigalpa, del 19 al 21 de julio de este año, se realizó el III Foro Campesino Mesoamericano con representantes de México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Belice, Cuba, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. A continuación el texto completo de los Acuerdos:]

Los tres encuentros campesinos mesoamericanos realizados hasta ahora (Tapachula, Managua y Tegucigalpa), han representado cada uno de ellos un avance en asistencia, representatividad, participación, y riqueza de planteamientos. Siempre hemos tenido una historia común, problemas comunes, experiencias compartidas, y gracias a los encuentros ahora tenemos también una Plataforma Campesina Mesoamericana y un mayor acercamiento y confianza mutuos.

Sin embargo los planes de acción acordados en estos encuentros se cumplieron en mínima parte y ha funcionado muy poco la Comisión de Enlace que acordamos formar en el Encuentro de Managua. Es decir, que estos acercamientos entre campesinos mesoamericanos aún no se han transformados en una verdadera organización regional.

Integrar esta organización y formalizarla es la tarea más urgente que se desprende del III Encuentro. Para ello acordamos:

* Institucionalizar la coordinación campesina regional que se llamará: * Movimiento Indígena y Campesino Mesoamericano (Moicam)

* Para los fines de esta alianza, entendemos por Mesóamérica a Centroamérica (Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá), México (en su totalidad) y el Caribe.

* El Moicam estará formado únicamente por organizaciones sociales de base.

* El Moicam será una convergencia estratégica, horizontal, amplia, plural y siempre respetuosa de la autonomía de cada una de las organizaciones participantes.

* Son principios generales del Moicam :

* Resistir al neoliberalismo al tiempo que construimos alternativas. * Impulsar protestas con propuesta.

* Combinar la movilización con la negociación.

* Buscar que la lucha social tenga incidencia política.

* Trabajar en el fortalecimiento de las alianzas nacionales, las regionales, las continentales y las mundiales.

* Todos los temas de la Plataforma Campesina Mesoaméricana son igualmente importantes, pero para los próximos 12 meses, los ejes principales de la acción conjunta impulsada por la serán los siguientes

Todas las acciones son para todos los países y organizaciones, sin embargo algunos de ellos serán coordinadas por los países y organizaciones que mejor las manejen.

* Existen dos ejes transversales que cruzan el conjunto de ejes temáticos: género y jóvenes.

* LA TIERRA:

* Reivindicar la tierra como naturaleza: la tierra que nos sustenta no es una mercancía.

* Reivindicar a la tierra como territorio de los pueblos originarios: el derecho a la tierra de nuestros ancestros

* Reivindicar la tierra como medio de producción: la tierra es de quien la trabaja

* En particular impulsar la Reforma Agraria Integral, que incluya no sólo acceso a la tierra sino también políticas públicas de comercialización, financiamiento, asistencia técnica, capacitación, y en general, protección y fomento a la economía campesina.

* Acciones: organizar en todos los países mesoamericanos La Semana de la Tierra, todos los años, el mes de Abril, empezando en el 2004 y en el marco de las jornadas que impulsa la Vía Campesina

* TRATADOS COMERCIALES Y OMC:

* Dar a conocer los terribles efectos negativos que los acuerdos comerciales están causando a los pueblos de los países más débiles y en particular en su agricultura y sus campesinos

* Intercambiar experiencias entre países que padecen diferentes acuerdos comerciales y los están combatiendo, en particular la experiencia de los campesinos mexicanos en su lucha contra el TLCAN

* Participar en la movilización contra la OMC en septiembre en Cancún, Quintana Roo, México y realizando acciones de protesta en cada uno de nuestros países: boicot a productos norteamericanos como Coca Cola, Texaco, Mc Donalds, etc.

* Participar en el III Encuentro Hemisférico contra el ALCA (Cuba)

* MUJERES:

* Promover el I Encuentro de Mujeres Indígenas y Campesinas Mesoamericana

* Vincularse a las redes ya existentes, de Asocode en CA, CLOC en el continente y de Vía Campesina a nivel mundial.

* Promotores: Nicaragua, Honduras, Cuba y México

* JOVENES Y RELEVO GENERACIONAL:

* Promover el I Encuentro Juvenil Indígena y Campesino Mesoamericano.

* Promotores: Nicaragua, Guatemala y Honduras.

* DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDIOS:

* Con motivo de la movilización tradicional durante octubre, desarrollar acciones afirmativas; toma de fronteras, etc.

* Promotores: México, Nicaragua, Guatemala.

* RECUROS NATURALES Y BIODIVERSIDAD:

* Sumarse a la campaña permanente "La semilla criolla patrimonio de los pueblos al servicio de la humanidad".

* Fortalecer los trabajos de rescate y protección de las semillas criollas contra las pretensiones de patentarlas por parte de las trasnacionales.

* Rechazar las semillas transgénicos y los productos transgénicos; promover la producción de productos agrícolas y pecuarios sanos; e impulsar el consumo de productos nacionales.

* Promotor: Costa Rica.

* SOBERANIA ALIMENTARIA:

* Dar a conocer experiencias que combinan el rescate de la sabiduría de los pueblos en la producción de alimentos con la incorporación de tecnologías sustentables avanzadas.

* Propuestas de políticas publicas para la protección e impulso a la producción de alimentos (experiencia mexicana del Acuerdo Nacional para el Campo).

* Promotor: Nicaragua, Cuba

* MIGRACION:

* Participar en el Encuentro sobre Migración de Michoacán, México, en diciembre 2003.

* Pronunciamiento del III Encuentro hacia el gobierno mexicano reclamando su actitud represiva, persecutoria e inhumana frente a los migrantes latinoamericanos, igual o peor que la de la migra norteamericana.

* Compromiso de las organizaciones campesinas de México, Costa Rica y Guatemala por la defensa y denuncia de los tratos injustos hacia la migración campesina.

* Participar en la Red Mesoamericana de Migrantes.

* DEFINICIÓN DE PRIORIDADES Y ATERRIZAGE DE LA PLATAFORMA CAMPESINA:

* Actualizar el diagnóstico regional

* Darle contenido más concreto y específico a los planteamientos de la Plataforma Campesina con el fin de concretar acciones y demandas

* Promotor: México y Cuba.

* Para poder desarrollar estas actividades se integrará una Comisión de Enlace, con funciones de comunicación, coordinación, seguimiento y otras. La Comisión estará formada por un representante por país designado de común acuerdo por todas las organizaciones participantes en el Movimiento. A su vez esta comisión podrá formar una comisión operativa. Mientras comienza a funcionar la Comisión, Honduras y El Salvador realizaran provisionalmente funciones de enlace

* Los temas arriba señalados fueron abordados también en mesas de trabajo y en una de las plenarias, de modo que los resolutivos de dichas mesas contienen lo fundamental de lo ahí planteado; en este resolutivo se incluyen únicamente los lineamientos más generales.

El IV Encuentro Indígena y Campesino se realizara aproximadamente dentro de un año en la República de El Salvador. Esperamos que este encuentro sea el primero del Moicam, lo que dependerá de que los acuerdos que hoy tomamos se lleven a la práctica

martes, 11 de junio de 2019

Fomento a la lectura. VI


Alfonso de María y Campos
¿Qué significado tiene el Acuerdo Nacional de 1993 para el fomento a la lectura, y el Programa de Desarrollo y de Fomento a la Lectura y Escritura, de 1995?
Es que estaba pasando la gente por la escuela primaria aprendiendo a decodificar, pero no aprendiendo a leer lo que leía, y por lo tanto no capaz de escribir lo que leía, o de escribir lo que leía, no tenía la retención de los signos porque muchas veces la lectura se aprende fonéticamente y por letras, deletreo, pero entonces sí se pierde capacidad con la letras como la “H”, etc.
Se ha visto mucho en el trabajo, después de la labor de alfabetizacón. Se ha visto que es necesario que desde al primaria haya una capacidad lectora y de escritura mucho más grande, una fortaleza, una destreza mucho mayor que la simple y mecánica decodificación de signos.
La lectura es muy frágil con todo y elementos espirituales, entonces más allá de si hay un buen proyecto como el del Acuerdo, lo importante es que llegue a los espíritus de quienes lo van a aplicar, que son los maestros.
Se hicieron muchos cursos de preparación, las Salas de Lectura apoyaron muchísimo a los maestros fuera de clase, se les dio un acervo de libros… Yo creo que en todo lugar en que alguien como ellos está sin libros, y en todo lugar en que los libros permanecen en una caja, se sacan, pero le da flojera al maestro, o el maestro no logra tener la sensibilidad, pues se pierde. Entonces es una gran idea pero es una idea muy frágil, que tiene instrumentos. Ya no hay excusa, hay libros de aula, hay más bibliotecas, hay muchos más recursos, hay cursos de capacitación, a los maestros constantemente, se les da puntos para su eventual ascenso de categoría a través de los cursos, que todos esos cursos tienen este sistema de lecturas, esta mística y esta idea de  la lectura como principal elemento para formar a la gente, pasar de la decodificación al disfrute pleno de la lectura y de la comprensión general.
Entonces está en todo lugar en que hay una persona que lo lleva a cabo. El proyecto continúa, están las Bibliotecas de Aula, están las Salas de Lectura, está el aumento de bibliotecas, está el aumento de las publicaciones privadas y públicas infantiles… son millones, es el segmento más rápido que se implementó después del libro de texto, porque tiene un límite y tiene un número de población; pero es el sector que más crece más, el de la literatura infantil.
La tarea editorial de la Dirección a su cargo en CONACULTA, no sólo es una tarea para la creación de espacios como el Salas de Lectura.
Ahí lo que estábamos hablando es cómo armar el rompecabezas para que una pieza actúe bien cerca de la otra, porque el fenómeno es muy complejo y tienes que atacarlo por varias vertientes. Primero, tienes que tener buenos libros, con buenas historias, con buenas ilustraciones, que le creen una empatía accesible al lector de diferentes edades y diferentes condiciones culturales; segundo, necesitas un entorno propicio. El entorno propicio debe ser múltiple, ahí había un listado de 10 cosas que se tenían que hacer, desde que todas las telenovelas tuvieran libreros con libros en serio y que  de repente en las historias surgiera alguien que dijera: “leí tal libro”, hasta el hecho de que tú pudieras tener espacios para que la  gente que no tiene espacios en su casa para leer o para hacer la tarea; entonces es un ciclo vicioso, las bibliotecas  son lugares para hacer las tareas, pues sí porque la gente de clase media para abajo no tiene un lugar en su casa porque probablemente está la televisión con sus hermanitos  que no saben leer o escribir, o la mamá está planchando u oyendo la telenovela, o está cocinando y hay ruido, entonces las escuelas pues sí son  lugares para hacer la tarea  o leer un libro, pero no nada más para hacer la tarea, ése es el lugar de encuentro, están habitadas por muchos personajes que no son nada más los que guardan los libros, sino los que estimulan conocer el libro, buscar otro, que dan alternativas de lectura, consultores en lectura, traductores de cosas, ilustradores de cosas, es decir un espacio muy vivo.
Sería ideal hacer una librería en el sentido, ya estaba pensada, que está bien tener una biblioteca Central, una Biblioteca Nacional, una biblioteca eje de todo esto, pero se necesita una continuación, no quedarse  en la Biblioteca Central que se está haciendo, sino, una serie de bibliotecas lúdicas, abiertas. Entonces la idea era ser muy auspiciador, es decir los 10 mandamientos para auspiciar la lectura y los 10 elementos para impedir los agentes que inhiben la lectura. Ahí está por ejemplo la radio y la televisión. No negar la televisión, darle entrada a la televisión, pero crear también contenidos ligados a programas. Si tú ves un programa de caricaturas, pues debiese tener algo ligado a la literatura por obligación. Se hace en algunos países, así como hay restricciones para que se enseñen alimentos y bebidas, pues debería de haber opciones para que pudieras anunciar libros a otros países, pero te meten otra cosa como juguetes o dulces.
¿Por qué no libros? Pues porque es muy caro. Tendría que haber un estímulo para que se hiciera eso, tendría que haber tarifas especiales, en fin, tendrías que hacer un sistema muy  coauspiciador que fuera de la escuela a la familia, de la familia a los amigos; entonces viene el club de lectores, la sala de lectura que es un poco un club de lectura, un club de amigos con una gente más experimentada que te forma. Ése es un factor muy importante en donde tú tienes no la necesidad de irte a encerrar a una biblioteca a hacer la tarea, a leer un libro por obligación, sino encontrar la lectura en un ámbito no escolar que esto es muy importante. Que la veas en tu casa, que la veas en la televisión, que la veas en el cine. Habíamos hecho un reel de puras escenas de películas mexicanas donde las lecturas son poquísimas, y una de ellas empieza tirando el libro a la basura (Nosotros los pobres ustedes los ricos).
Hay la capacidad de introducir el libro como un objeto cotidiano, de uso normal, que no haya temor a usarlo, que haya accesibilidad, que se use en la casa, que haya facilidad de tocarlo, de ensuciarlo, que se respete también el libro, sino se puede respetar, no se puede tocar. Tendrías que hacer 10 ó 15 tareas que fueran a la televisión, a los periódicos, a las librerías, a las bibliotecas, a las salas de lectura, a la producción, a la creación, a las ferias, a la exportación, al estímulo de creadores, a los ilustradores, y entonces, crear un clima propicio y crear los principales inhibidores como es la lectura por castigo, la lectura exclusivamente por trabajo escolar, que no esté presente la lectura en la televisión, en fin, todos esos elementos que hacen que pensar que no es necesario, que las historias de éxito pueden pasar sin que  tú , yo estoy de acuerdo en que tú no tienes que leer para pasar por la vida, pero sin duda alguna tienes que tener historias narradas de alguna forma para ser medianamente feliz.
Entonces en esa búsqueda de la felicidad sí es importante conocer otras historias,, esa es la forma más fácil, no es el cine, es el libro, sigue siendo el libro; no es la televisión, las historias te olvidas de ellas inmediatamente. La lectura de un libro, por difícil que sea, bueno o malo, aunque lo dejes a la mitad te acordarás de él. Porque también por eso en los Rincones había una incapacidad de lectura creativa, de una lectura inteligente, de una lectura mecánica, de una lectura decodificadora. Lo que  se necesita es una lectura como forma de pensar, como vivir más allá de la decodificación para entender el sentido e las palabras.
No es posible que haya gente que sepa hablar y escribir y que le preguntas qué leíste y no sabe. Es importante, hay una gran diferencia entre la gente que puede leer un libro y decirte de qué fue la trama, pero sabes que es  la minoría de los seres humanos, del mundo. Hay mucha gente que no puede leer un libro, hay muy poca gente privilegiada la que puede leer un libro y decirte de qué trató. Es increíble la gente profesionista, de buenas profesiones, que lea un libro y no sepa de qué trató, y neos si es un libro que utiliza algún recurso más complicado de narrativa.
Entonces se vuelve más complicado. Poder saber si están hablando en presente, pasado, si ya se acabó, si es un flash back, si está en la imaginación del personaje, si se lo dijo o no al personaje, si lo pensó, no saben reconocer los signos decodificadores  que les dicen si el guión dice que cambia de persona. No es fácil leer una obra de teatro, es muy complicado, casi nadie lee teatro. Si logras dominar, leer obra de teatro, y aquí por ejemplo publicamos teatro infantil y lo publicamos con la idea de que se represente y que se lea y se actúe, eso porque es muy difícil leer teatro; no sabes quién está hablando, tienes que saber las voces a quién representan, etc.
Todo eso es lo que hace que un personaje sea más sofisticado, más culto en el verdadero sentido de la palabra, y no porque sepa muchas cosas, sino porque puede reaccionar mejor frente a un sinnúmero de circunstancias, puede comprender mejor el mundo que le rodea y de reaccionar, y ahora sí de comprender, aprender y reaccionar. Finalmente siempre digo que la lectura  también es un elemento para la soledad, para le felicidad interna espiritual, es una religión en le mejor sentido de la palabra que te puede dar elementos de esparcimiento muy importante  y de salirte de la depresión y de llevar una enfermedad  que te inhabilita físicamente o pasar unas vacaciones mejores, o un trayecto aéreo, o un trayecto largo en autobús.
Son cosas valiosísimas. Yo no me atrevo salir a un viaje sin un libro, y no siempre leo lo que me llena, y no siempre termino lo que empiezo; hay que tener el valor de decir: “no estoy captando, no me está gustando este libro”, pero hay mil opciones más, hay miles de  miles de opciones más, y experimentar hasta encontrar lo que a uno le gusta como con los helados, con los gustos sexuales o los gustos femeninos o masculinos, lo que sea. Tienes que encontrar lo que te dice a ti más, lo que te habla a ti más. Pero para poder tomar esa decisión tienes antes que .haber podido para por un fenómeno mínimo de educación alfabetizadota, de contacto con el libro en medios no educativos, de un mejor ambiente, y entonces ya puedes tomar la decisión, pero no puedes decir que el pueblo no es lector o es lector, si no le das chance.
A mediados de los 1990 hay un esfuerzo vinculado a la Dirección: el Seminario Internacional de Reflexión Teórica. ¿Cambió políticas públicas?
Sí pero muy poco, pues el aparato educativo es muy grande y muy lento para absorber los cambios. Cuando lo hace lo hace muy bien, porque  tiene una gran cobertura, pero es muy reacio a los cambios.
Ahí hay algo que llama mucho la atención: la continuidad de algunos proyectos a pesar de los cambios sexenales. ¿Qué tanto se avanzó en ese sentido?
Mira, el libro de texto gratuito se ha mantenido, por ejemplo. Es una política pública de primera. Pero… Yo creo que mientras se renueven las políticas sobre la base de continuidad del cambio, no importa tanto. Tampoco digo que todo sea permanente, pero continuidad no quiere decir no cambio, justamente continuidad quiere decir cambios, cambios sobre la base de una continuidad, cambio sobre la base de algo que está atrás y que entonces lo lees, lo entiendes, lo evalúas y ves cómo debe ser modificado para la siguiente etapa.
Pero tienes que ser muy respetuoso de esa antigua etapa, para poder hacer un cambio. Eso es lo que le da continuidad. La historia es continua y de cambio. Si tú quieres romper con el pasado totalmente creas un trauma. En la revisión de la historia de México lo vemos mucho. Tú dices “Es que el Porfiriato fue un horror”, y pues no, espérate, tranquilo; tuvo sus valores, tuvo sus luces y sombras. Fue una dictadura desde luego, pero logró tales cosas. Entonces si tú no puedes ver que el cambio que vino con la Revolución es a partir de eso, pues tampoco le puedes entender.
Entonces viene la alfabetización y necesitas un cambio adicional, que es la lectura, la lectura diestra, porque de otra manera no puedes estudiar ciertas cosas. Y ahora hay ciertos problemas en algunas profesiones porque ahora, por ejemplo, la computadora te obliga otra vez a escribir, y es muy difícil escribir sin usar… Entonces tienes ingenieros que son amos de las matemáticas y no tiene poder de expresión cuando tiene que dar un mínimo texto para transmitir ese conocimiento o esa información porque no han leído nunca nada, no saben con qué letra se escribe.
Eso es muy grave porque la computadora ahora te está obligando otra vez a escribir, a chatear, a mandar correos electrónicos, e inclusive algunos ya tienen un lenguaje propio, lo cual ya caso no es necesario, no hay ninguna vergüenza de cómo escribes, y por un lado está bien porque permite la comunicación, pero por otro lado ves muchos errores en esa comunicación muy limitada, con un español o un inglés muy cortos, muy reducidos en lenguaje y muy poco preciso.
Entonces eso es porque no hay lectura. Hay gente que se vanagloria de hacerse rico, de ser feliz sin haber leído, y qué bueno, pero sí es en la mayor parte de los casos muy necesario. Es la gente que se saca la lotería porque se saca la lotería, pero la gente que vive de su trabajo, de su esfuerzo, requiere de instrumentos para trabajar que son lo libros, los materiales escritos, la computadora, y no está mal que también se divierta con materiales no semejantes como la televisión, pero muchas veces es una excusa simplemente para no leer porque en realidad cuando logras meterte en una historia, en una historia, en una  narrativa, pues no es la hora del programa de televisión, te puedes quedar 2  ó 3 horas sentado leyendo.

Gerardo Cirianni
Antes de llegar a México, desde Argentina, dónde naciste, ¿tuviste contacto con la problemática de la lectura?
Yo venía de una experiencia latinoamericana, digamos. Porque había trabajado en un barrio marginal en Buenos Aires con 60 niños de primer año de primaria, con la ayuda de una chica que estaba formándose como maestra haciendo sus prácticas. Evidentemente esos 60 niños, que no eran todos argentinos  porque había niños paraguayos, bolivianos y uruguayos, que eran los inmigrantes en aquella época (ahora si tú vas a esos mismos barrios debes sumar a los peruanos, los dominicanos, gente de muchas partes de Latinoamérica ), cargaban una serie de  problemas personales y familiares, y llegaba un momento en la jornada que lo único que se podía hacer para una dinámica creciente agresiva era treparse  a un banco y decir: “Voy a contar un cuento”, y en ese momento mágicamente la cosa se serenaba.
Eran niños pequeños  de seis años, pero de repente esta relación con la oralidad narrativa era una experiencia casi inexistente que les había resultado muy grata y que la habían incorporado  como algo muy disfrutable y muy rica en su diversidad. Por que, por ejemplo, los chicos bolivianos eran máquinas de contar historias, uruguayos tenían un habla muy parecida al habla rioplatense de 40 años atrás, y los chicos paraguayos pertenecían a un pueblo realmente bilingüe, porque allí desde el nacimiento se hablan las dos lenguas (guaraní y castellano), salvo en algunas regiones muy escondidas. donde sólo hablan el guaraní. Era un laboratorio de lenguas.
¿Era frecuente que los maestros hicieran lectura en voz alta, contando cuentos en vez de leerlos?
No, ni en Argentina ni en México. La cuestión de la lectura en voz alta empieza como una necesidad, pero después, poco a poco, uno como que va agregando ciertos conceptos. Y ¿qué pasa cuándo  un grupo de gente no tiene  la experiencia frecuente y diversa de relación con la lectura?, es decir, tiene una idea muy instrumental de la cosa, de que este libro sirve para tal cosa y tiene también una idea unívoca  de decir: “Este libro dice tal cosa, o sea, lo que dice ya está ahí” y yo soy capaz o no de reconocerlo, ésa es la idea general.
Pero cuando tú empiezas a  leer en voz alta y no sólo literatura (porque esa discusión hasta la fecha sigue existiendo), pues sí, todo está muy bien, ¿y el texto informativo?, ¿y el texto científico?, es decir, ¿cuál texto científico?, ¿en la primaria o en la  secundaria? Yo diría  hasta en la preparatoria.
Entonces si yo tengo un libro de Geografía de primaria, claro que yo puedo decir: “Y el Amazonas cuando llega al océano Atlántico desemboca con 150 m³  por segundo”, tú sabes lo que son 150 m³, mira,  esto es un decir, o sea,  la posibilidad de gramatizar y de entrar y de plantear el silencio para que el otro  se interrogue o para que tú también puedas escuchar si se está dimensionando  lo que está pasando, por supuesto que  la literatura tiene un campo privilegiado pero puedes hacerlo de muchas maneras. La cuestión es más actitudinal, y cómo  el lector va concibiendo todo lo que está ocurriendo más  que el texto en sí.
De acuerdo  con lo que empezamos a plantear era como una vuelta de tuercas, que todo  esto se hace para plantear buen clima, que el placer de la lectura, todos esos fenómenos, pero fundamentalmente se hace para que se adquiera una noción de qué es lo que está pasando por la cabeza del lector cuando está relacionado con ese sistema de símbolos, es decir, que los demás puedan escuchar eso, que puedan ver esa representación que es mucho más que un acto gramático, es un concepto. Entonces si yo voy reconociendo que leo intenciones, que leo silencios (y que esto no es metafórico, es literal) si yo digo: “A partir de ahora, se me callan” (en un tono elevado y más pausado), es completamente distinto decir: “A partir de ahora se me callan”. Este tipo de cosas las empezamos a hacer con los chicos en las escuelas, para que los maestros vieran y después discutirlas con los maestros, de decir: “Lo que les estamos planteando no sólo tiene que ver con que las relaciones se alivianen, sino con que se entienda   de qué estamos hablando”.
Un maestro de primaria se encuentra con  condenables dificultades para enseñar, entonces cuando alguien llega con planteamientos como el tuyo, me parece que de alguna manera lo liberas ¿no?
Yo creo que la gente en general siente una actitud, primero porque no  les dices: “Usted está haciendo mal esto y esto”, sino porque llegas con demagogia,  con un planteamiento que es cualitativamente distinto: “Mire, esto que yo le digo surge de mi experiencia como maestro (y además es verdad). El leer de esta manera con un grupo de personas no solamente genera una atmósfera determinada alrededor de una historia, sino que ayuda de manera natural a reconocer de qué estamos hablando cuando nos referimos a la lectura y además usted en la medida en que lo hace va a empezar a sentir cosas que de otra manera es muy difícil y después usted dirá si quiere seguir haciéndolo. Es decir, aquí el problema  no es sólo intelectual, es emotivo. Esto te lo planteo porque te va a servir, te va a descargar. Esto no es darte una responsabilidad que te va a agobiar un poco más, es una responsabilidad que te va a quitar un peso de encima”. Y de hecho  trabajo así, porque ahora yo no difundo mi trabajo, voy a donde la gente me llama, si me llama una institución, voy, si me llama un grupo de personas, voy.
En muchos casos me llaman grupos de personas y no hay nada mágico. Por supuesto que no hablo de métodos, no hablo de modelitos, no hablo de técnicas, sí de ciertas prácticas de encararlas y ciertas ideas para pensarlas, pero hasta ahí.
¿Cómo se llamaba el libro que hicieron?
Hicimos toda una serie, “Actos seguidos” se llamaba Uno, Dos, Tres, en la época de Martha Acevedo, porque cuando ella se va se produce una crisis importante. Gloria se va, Maru Valdivia de producción también  y yo estaba ahí, pero me pesaba porque por un lado aprecio y respeto  mucho a Martha, pero por otro lado quería seguir haciendo eso, me parecía que irme no era lo mismo. Gloria es una chica que es antropóloga, que tiene toda una cuestión de investigación, que es traductora, y yo soy maestro (¿y si no hago ésto, que hago?), entonces me planteé algo más realista  le  iba a proponer a Martha que yo iba a continuar con lo que estaba haciendo y si me lo respetaban pues adelante, y si no, pues hasta ahí.
¿Qué era lo que hacías?
Daba charlas con maestros, talleres. Una cosa que decíamos era la siguiente: “No despreciamos ninguna posibilidad de trabajo de campo  con la gente”, nosotros necesitamos 5, 10, 20 ó 200 horas para trabajar. Le decíamos a la gente: “Queremos llegar, mirar los libros que les han llegado y proponerles formas de relación con los materiales (de conversación, de lectura, de escritura), ustedes digan cuánto tiempo tienen”. Si un grupo  de gente te dice: “Tengo una hora”, entonces lo que puedes hacer es ir a charlar con ellos, si otro grupo dice: “Tengo cuatro horas”, entonces lo podemos hacer algo cooperativo, en cuatro horas hay tiempo suficiente como para mirar libros, leer con ellos, pedirles que lean, conversar sobre lo leído, escribir algo, escuchar acerca de lo escrito  y proponer algunas cositas muy sencillas para  que ellos puedan hacerlo  a lo largo de un mes.
Estamos hablando de maestros de…
Primaria  (toda), después preescolar, porque en secundaria recién en los últimos años han llegado los libros, entonces nosotros hacíamos estos programas de lecturas con las escuelas incorporadas al programa. Y llegó Felipe Garrido (con un estilo muy distinto al de Martha), le planteé esto y no solamente lo respetó cabalmente, sino que lo afianzó, lo permitió durante un tiempo (con muy poco presupuesto, si se compara con lo que hay hoy, nada) y que pudiéramos en algunos estados comprometer a través del trabajo de campo  prácticamente a todos los maestros. Nosotros llegamos a hacer en ésa época por ejemplo, talleres de  trabajo con los maestros de Morelos que después ellos llevaron a cabo con sus compañeros, no te hablo de miles pero sí llegamos a trabajar con 300 personas en Morelos, un Estado que tiene menos de 10 mil maestros.
Hoy todavía la coordinadora del proyecto de  “Rincones de Lectura”, Martha Martínez, te puede hablar de épocas. Mari Carmen Romo, de Querétaro, es alguien también que tiene toda la historia, que tiene 15 años de  experiencia, que conocen de  la coordinación a nivel estatal, han visto  directivas, criterios, materiales.
En ese entonces el  Gobierno de Morelos ante el impacto que estaba teniendo el asunto tomó un presupuesto y dijo: “Estos libros que están en las escuelas, los vamos a editar para que los maestros que están participando los tengan para ellos”, se les regalaron los tres actos seguidos y el otro libro. Nosotros hicimos la adaptación mexicana, los autores son unos amigos argentinos, pero como no era una novela, yo les propuse hacer toda una adaptación, cambiar ejemplos, acortar el curso, mantener estilo, lo hicimos y fue fabuloso en su momento, pero  hoy yo no lo reivindicaría exactamente así.
¿Cuándo empezaste con Rincones de Lectura?
Con Rincones empecé en 93 (o sea, hace 12 años) un poco antes de que se transformara en programa nacional (al año siguiente) curiosamente  con Bartlett como Secretario de Educación. Hasta ese momento los libros de Rincones de lectura llegaban cada vez a más escuelas  primarias del país y es a raíz de eso que Martha nos solicita (“nos” porque  no solamente a mí, sino a Gloria Elena Bernal) que trabajáramos en un material de  apoyo a los libros que iban a distribuir ese año, que era el primer paquete nacional. Paquete que llegaba a todas las escuelas, creo que esto arranca  (no tengo el dato preciso) en el 86, pero paulatinamente va creciendo en  ese año. En 94  escribimos tres libritos que se llamaban “Acto Seguido” que eran libros para los maestros, orientando, sugiriendo formas de trabajo con los materiales que iban a recibir, que además fue un material muy interesante porque fue  la única vez que las escuelas recibieron cinco ejemplares  del mismo título  y eso posibilitaba  incorporar a más chicos de manera  colaborativa a hacer algunas actividades  poco usuales en las aulas, la lectura, compartir lectura en voz alta, hacer proyectos de narración y armamos estos libros.
Una maestra de Chiapas me dijo por correo electrónico  cosas sobre estos libros  de “Actos Seguidos” (11 años después) y comenta  cómo la lectura de estos libros favoreció una serie de reflexiones  y de cambios  en la organización de su trabajo y en el modo de encarar la lectura y en  criterios para organizarse  con los chicos. Es curioso porque por un lado  habla de lo fabuloso de la escritura pero por el otro lado es un libro que tiene más de 11 años y sigue vigente (según la impresión de esta maestra y de otras personas), cuando aparentemente desde las voces institucionales, hoy esas son cosas interesantes pero ya forman parte de la historia.
¿En qué sentido forma parte de la historia?
Porque por ejemplo, yo he sabido que muchos docentes  han solicitado la reimpresión de estos libros  y nunca se han podido reimprimir. Y te digo que no es una cuestión  presupuestal porque Gloria y yo cedimos de manera definitiva los derechos para que la SEP hiciera  cuantas reediciones quisiera, de modo que yo no gano un centavo y a la SEP no le cuesta un peso más que el papel para hacer un nuevo tiraje de libros.
¿Cuándo fue el último tiraje de estos libros?
Felipe hizo alguna reimpresión, pero habrá sido en 97, 98. El argumento es que son libros que comentan  una serie de títulos distribuidos hace 10, 11 años. Lo que la gente reivindica  hoy en el 2005  cuando te mandan un mail, no es la sugerencia puntual para trabajar con X título, sino con un criterio de cómo mirar una obra y cómo organizarse para hacer unas cosas que usualmente  no se hacen y que cambian completamente la relación entre el lector y el libro, la circulación de la palabra  de la gente en un grupo, etc. Eso es el libro, el libro no plantea  actividades secuenciales: “Haga esto”, “haga lo otro”, sino que son bloques donde se sugieren cosas y se dice: “¿Quiere hacer una?.Hágala”; ¿quiere hacerlas todas?, hágalas”, ¿Quiere hacer primero ésta o tomar un pedacito y reunir ésta actividad con otra que está para otro libro?”. El libro está planteado como un un rompecabezas que se puede mirar de muchas maneras.
¿Qué experiencia tenían ustedes dos, antes de llegar al libro?
La historia de Gloria y la mía son muy distintas en el sentido académico, o sea, Gloria es una persona con una formación mucho más sólida que la mía a ese nivel. Yo soy maestro de educación básica formado en Argentina, estudié en la escuela (en ese entonces para varones) “Mariano Acosta”, es la escuela  donde también se formó (mucho antes) Julio Cortazar, que fue maestro de esa escuela. Y lo que hacíamos  era lo único que sabíamos hacer, trabajar en las escuelas primarias dando clase.
Por motivos políticos tuve que abandonar Argentina en el 76 y vine a México. Al llegar lo único que se me ocurrió fue buscar apoyo de colegas argentinos (que estaban también exiliados)  que me conectaron  con el medio educativo. El problema fue que yo era argentino, como extranjero y mucho más recién llegado era muy difícil trabajar en escuelas primarias, hay una serie de impedimentos  de carácter  administrativo y político, era  imposible trabajar  en el sistema educativo público. Entonces lo que hacen  es conectarme con la educación  privada, en donde uno trabaja  y otro firma, por ejemplo, yo soy Susana López (risas).
Yo desde Rincones de Lectura aprendí muchísimas cosas, abrí los ojos de lo que significa la producción de un libro. Lo que más aprendí fue a darme cuenta que a los problemas lingüísticos culturales se sumaba otra cuestión muy clara y es la gran dificultad que hay dentro de lo que hoy es la realidad en México, de  que la gente no solamente puede ser escuchada  sino reconocida en su producción, es decir, mi experiencia  ha cambiado mucho. Por ejemplo, en  la orientación y el criterio con el   que se define, ¿Por qué se va a distribuir  este libro? Ha cambiado mucho, es una polémica complicada y no tengo fundamentos. A mí personalmente me da un poco de nostalgia y lo que no ha cambiado es la posibilidad que las instituciones confíen en la producción de las personas y yo creo que esto es más antiguo que la Secretaria de Educación Pública, que un programa de lectura. No se da oportunidad a la gente de que con los recursos  que tienen empiecen a realizar proyectos propios ,entonces están todo el tiempo  sometidos al dictamen de los expertos y esos nunca pueden echar raíces en las comunidades porque no están para eso.
Lo que me pesa es el discurso descalificatorio de la conducta de los mediadores (así se les llama ahora) básicamente los maestros, los promotores de lectura , sus incapacidades, sus negaciones, sus imposibilidades, sus mediocridades, esto es un discurso agobiante. Es verdad que uno camina y encuentra una cantidad de limitaciones tremendas, pero es verdad que cuando uno encuentra personas con  capacidades pueden ir construyendo cosas y nunca tienen el reconocimiento serio para que se hagan cargo de eso, y entonces  pasa que en 20 años de proyectos modernos son  ocho, diez ó quince sujetos y es un desastre porque hay 100 millones de habitantes en este país, no es Belice  aquí tendría que  haber miles de personas con quien hablar.
A mí me encantaría que el presupuesto cambiara .Yo tengo un gran amigo profesor de Chihuahua que se llama Miguel Valdés Aguirre. Es un tipo notable, de origen popular que nace y crece en una colonia ridícula de Chihuahua y con mucho esfuerzo logra ser profesor. Es un hombre que tiene criterio, desarrollo de escritura y esta coordinando un proyecto que nació con tanta dificultad y no está reconocido como debería estar.


Eva Janovitz
Participaste en el proyecto “Leer de la mano de papá y mamá”, ¿verdad?
Sí. Es un  proyecto que está coordinado por el CERLARC y CONACULTA. Había que tener una sala de lecturas con papás y niños pequeños menores de seis años. Lo que hice fue no sólo tener una sala… era una locura, porque el proyecto tenía que desarrollarse en un lugar altamente marginado. Entonces lo que hice fue armar una sala de lectura itinerante en Oaxaca y otra muy sui géneris con papás que fueran maestros  pero que tuvieran hijos de seis años y menores.
Después de eso he dado muchos talleres con padres y niños muy pequeños. Lo que pasa con ellos es sorprendente y todo mundo se da cuenta en cuanto ve a un niño de ocho meses que abre perfectamente un libro, que le da la vuelta a las páginas con una agilidad absoluta; que sabe cómo colocar un libro que pesa y verlo. Pero para mí lo más impresionante fue lo que ocurrió con los adultos, y por eso es un trabajo que he mantenido hasta ahora, porque creo que la relación familiar se transformó radicalmente cuando los libros empezaron a formar parte de la vida de la familia.
Te puedes imaginar que las primeras interesadas en participar fueron las mujeres, que en esta etapa representan muchísimo en la educación y en la crianza de los hijo. Asistieron pocos papás hombres. Era la mamá la que quería la experiencia para sus hijos, y les costó un poquito de trabajo convencer a los papás. Los papás que participaron cambiaron totalmente. Lo hicieron para sí. Según fue  transcurriendo el tiempo los veías tirados encima de las colchonetas leyendo libros no para sus hijos, sino para ellos.
Las relaciones familiares se transformaron no sólo porque el papá incursionó en algo que no formaba parte de sus saberes o quereres y de pronto la experiencia le dio elementos para conocer de una manera más profunda a sus hijos. Se dio cuenta y descubrió cosas de sus hijos que nunca imaginó. Entre ellos empezó a haber canales de comunicación más abiertos y también más profundos. De pronto mirarse a los ojos e intuir lo mismo, querer leer lo mismo, irse también. Sigo muy impresionada por esos hallazgos, porque pienso que en culturas como la nuestra o en sociedades como la nuestra, donde a los adultos les cuesta mucho trabajo la relación con los niños, el libro se convierte en un mediador maravilloso, que abre posibilidades de acercamiento.
¿Formaste parte de la Red de Animación a la Lectura, del FCE?
Sí. Entre las cosas que hacía la Red había un programa de talleres permanente y yo tenía un taller que daba dos o tres veces al año, que se llamaba Canasta de Cuentos y Mucho Más, que es una experiencia de lectura con los más pequeños. Había dos modalidades: una de compadres y niños y otra para formar personas que trabajaban con niños menores de seis años. Hacíamos muchas. la revista, los Seminarios Internacionales…
¿En que año se creó?
En 1994 ó 1995. Fue un proyecto muy interesante, porque nosotros en las editoriales creemos que hay una asignatura pendiente. Las editoriales se cuestionan si les toca hacer promoción a la lectura o simplemente les toca hacer libros, y en aquel entonces, dirigidos por Daniel Goldin, pensamos que las editoriales tienen un compromiso, y yo lo sigo pensando. Tienen un compromiso con la formación de lectores, no solamente con la producción de libros, en muchísimos sentidos.
Ahora tengo toda una discusión con los vendedores de los libros, porque les digo que llegan sólo a los lugares donde vendieron, y que abandonan los que en principio no hicieron compras. Nosotros pensábamos en aquel entonces: No nos interesa tanto que nos compren ahora, sino que se lea, porque el leer significa requerir más después.
La Red y las colecciones infantiles del Fondo eran un trabajo muy, muy noble. Entendíamos la colocación de libros no como una venta, sino como un servicio, y eso significaba pensar mucho en el otro. Construíamos propuestas para cada lugar, para cada biblioteca, para cada escuela, para cada familia… Y a eso le llamábamos de una manera muy rimbombante “el traje a la medida”
¿Cuál dirías que es el estado de la lectura en el país?
A mí me da mucha risa cómo en México todo mundo se siente muy humillado porque en los estudios que muestran que tenemos un nivel bajísimo de compresión de lectura. Porque he trabajado en El Salvador, en Nicaragua, en Guatemala, en Costa Rica, en Honduras, y bueno, son países que tienen condiciones impresionantemente peores que las mexicanas, y hay otra valoración. Vi en El Salvador, después de la guerra, a la gente haciendo cola para entrar a una biblioteca pública. Me impresionó muchísimo, y cuando entré me di cuenta que eran los libros del Consejo, que eran las donaciones que habíamos mandado de México.
No me creo este cuento de que los mexicanos leemos menos de  un libro al año y de que estamos en último lugar de compresión de lectura. Me parecen estadísticas que, bueno, uso encantada cuando voy con los papás, pero no más. Michele Petite, por ejemplo, que es una investigadora sobre prácticas de lectura en Francia, se fue al centro de la ciudad de México y llegó impresionada  de cómo está vivo. Veía a gente sentada atendiendo el puestito de papel picado y amated, con revistas, leyendo algo. Está bien, no son libros, son Memín Pinguín.... Yo también creo que en México se lee más de lo que se dice, que hay una serie de prácticas de lecturas que no reconocemos como tales. Súbete al Metro y mira a la gente. No es un espacio de conversación, es un espacio individual, para mucha gente es un espacio muy íntimo, y ves un libro.
Si te metes en una discusión de si estos libros de desarrollo personal son o no son lo que más se leen, no lo sé. Lo que te puedo decir es que la gente está leyendo. Creo que en México no valoramos lo que tenemos, en un doble sentido. Cuando voy a las aulas, muchas veces me toca sacar por primera vez los libros que se les envías. Ahí están, en el salón, pero los maestros no los han sacado. Y después de que trabajo con ellos, descubren el potencial que tienen en ese material.

Roberto Pulido y Carmen Ruiz
R. P.  El año 85 entro a la Universidad  Pedagógica Nacional a hacer una Maestría y empiezo a investigar sobre la historia de la lectura en México y dedico cuatro años, hago investigación sobre fomento a la lectura, quiénes trabajaban en ese entonces (no está terminado). Y me encuentro que el Colegio de México paralelamente estaba   haciendo una investigación más descriptiva en el terreno general y yo estaba con una visión más a la educación. Después de esa época formamos un grupo aquí en la Universidad a finales de los 80´s y principios de los 90´s, ya un grupo dirigido a fomentar  la lectura, dirigido a entrar en las escuelas, porque paralelamente del 68 hasta los 90, dimos una lucha muy fuerte para que se abrieran las escuelas. El sindicato como parte del grupo de control de sindicato  no permitía que se abrieran las escuelas y menos que se dieran propuestas educativas porque tenían mucho temor de que se organizaran los maestros.
¿Cómo incide el corporativismo sindical en la enseñanza de la lectura?
R. P. Ésa es una de las causas de que los maestros lean poco literatura, leen muchas cosas de lo que les llega oficialmente, de los trabajos de los niños, mucha actividad de una lectura que no es placentera, pero  aunque las autoridades no lo quieran reconocer hay una cultura poca para comprar libros, para leer novela, para leer libros sobre ciencia, para  intercambiar libros con otros maestros. Eso ya lo tenemos muy documentado y publicado nosotros en estos 14 años de trabajo muy directo. Dimos una lucha por más de 20 años para que se abrieran las escuelas, primero para que se organizaran los maestros, para que hubiera una democracia y para el país era una necesidad. Desde el 68  a mí me marca esa época y el en 71  logramos organizar a los maestros, formamos la coordinadora, el trabajo académico, pero la política le gana a lo académico.
Siempre  buscamos alternativas pedagógicas que los maestros construyeran. Fue un trabajo de muchos años hicimos varios congresos en Chiapas, Oaxaca en fin, en esos años había  peligro, tan sólo en Oaxaca entre los años 70´s y 80´s hubo más de  80 maestros muertos. Se dice fácil, por eso es terrible.
Nos formamos de esa manera, era una línea muy importante: abrir espacio en las escuelas, donde los maestros tomaran decisiones y participaran en hacer propuestas curriculares de cambios de programas, para generar una autonomía dentro de las escuelas. Porque todos estos años a los maestros se les dictaba y se les imponía  el currículo formal, oficial. A parte el control sindical era muy fuerte para los préstamos, un control terrible, y afuera en la sociedad teníamos un control tremendo sobre las elecciones, que eran una farsa, que no había una real democracia. No quiere decir que ahora ya estamos en otro momento, en la gloria, pero ahora las escuelas están más abiertas, ahora ya son más sensibles los maestros por lo menos en los lugares donde trabajamos nosotros. Nos cuesta trabajo, pero ya no son cuestiones de represión  sino de cambiar la cultura  no sólo de las autoridades sino de las prácticas de los maestros, nuestro trabajo de 14 años para acá  básicamente está en Oaxaca.
Prácticamente tenemos ya formadas redes de maestros ahí y en el D.F, buscando una autonomía, generando propuestas innovadoras de lectura. Por ejemplo, a principios de los 1990´s, en que pudimos entrar a las escuelas con propuestas, generamos las bibliotecas de aula. Era importante que los maestros adquirieran libros para su biblioteca, lo cual el gobierno hace cuatro años ya lo implementa, espacios para la lectura antes no se permitía, ahora ya, hay muchas alternativas para que los maestros entren a todas estas propuestas.
¿Cómo se fueron creando estas redes?
C. R. Es toda una parte de la historia de Roberto. El proyecto que venimos desarrollando desde 1991 (que está registrado en la Universidad Pedagógica  Nacional), que se llama “Lengua escrita, la alfabetización y el fomento a la lectura en educación básica”, lo conformamos en ese entonces cuatro maestros: Roberto, Xochitl Moreno de Hernández, Rigoberto Gonzáles Nicolás y yo, Rigoberto y yo éramos maestros de primaria, Roberto y Xochitl ya trabajaban aquí en la Universidad.
Empezamos a hacer un trabajo articulado, nosotros en nuestra zona escolar trabajábamos en  Cerro de la Estrella (en Iztapalapa) y empezamos a trabajar talleres de lecturas con maestros, identificando que había problemas muy fuertes en relación con la escritura y la lectura. Paralelamente Xochilt y Roberto trabajaban una propuesta para el fomento a la lectura, coincidimos y empezamos a armar un proyecto en conjunto  y digamos, nuestras primeras intervenciones se dieron en Iztapalapa, y empezamos con talleres de lectura que duraban 40 horas cada taller y cambiábamos de zona escolar.
Posteriormente a raíz de los talleres surge la demanda por parte de los maestros  para que generáramos un proceso más continuo de formación con ellos, y así surge el proyecto de formación de maestros para trabajar la lectura y dura dos años  en donde se les da un acompañamiento. Ahora en Oaxaca, cada mes, en aquel entonces trabajamos cada quince días.
¿Qué zonas cubrieron?
C. R. Ahí en Iztapalapa fue la zona escolar número  54, Cabeza de Juárez y Cerro de la Estrella, lo que es San Miguel Teotongo, Santa Martha Acatitla (que es el sector noveno). En 1994 trabajamos en Oaxaca y ahí empezamos a desarrollar el trabajo con el CEDES (Centro  de Estudios de Desarrollo Educativo) de la sección 22). El proyecto ha estado marcado por maestros que están en el trabajo político sindical. El CEDES es una instancia de la sección 22 que intentaba desarrollar proyectos pedagógicos.
En aquel entonces estaba coordinado por el Profesor Adán Jiménez Aquino, que hizo un trabajo muy interesante tratando de recuperar  la materia de trabajo a través del sindicato, y empezamos a trabajar con maestros de primaria, se abrió una convocatoria y acudieron, y así se genero el proyecto en Oaxaca.
En el CEDES  trabajamos cuatro años y después fuimos a una zona escolar que está en los Valles  (a dos horas de la ciudad  de Oaxaca) y ahí empezamos el primer proyecto con todos los maestros de la zona escolar, que eran más o menos 80 maestros, en ese entonces el supervisor era el Maestro Mendoza quien en los inicios de los 90´s fue Secretario General de la sección 22. Termina su gestión y regresa a ser supervisor y juntos empezamos a impulsar el trabajo pedagógico , en esa zona había un alto índice de reprobación (más del 50%) porque había una visión de practicas, de enseñanza, de lectura muy tradicionales.  Si los niños no leían de corrido, no pronunciaban bien, si se equivocaban, si se comían letras… eran niños reprobados, niños de primer grado. Quien ejercía  la evaluación, era el quipo técnico de supervisión, y cuando nos dimos cuenta hablamos con el supervisor y reconoció que las formas que usaban no  eran las correctas y se hace a un lado para que nos hiciéramos cargo del proyecto y él se convierte en gestor, tuvo la capacidad de cambiar.
¿El trabajo en los Valles fue de cuatro años?
C. R. Aquí en Totoloapa estuvimos dos años (del 98-2000) y se quedó coordinando Luisa Gutiérrez y sostiene el trabajo otros dos años   y  empiezan cambios muy importantes, entre esos sí logramos que los niños desarrollaran el gusto por leer y escribir, los niños de ésa zona  son niños lectores. Rigoberto está haciendo su tesis sobre los avances que tuvieron en la lectura y sólo contaban con una biblioteca (que ya se ha enriquecido), pero a raíz de que se empieza el proyecto, los maestros empiezan a  comprar libros y fomentar la lectura.
El trabajo originalmente era con maestros ¿pero ya no es sólo con ellos?
C. R. Nosotros trabajamos con los maestros para que ellos trabajen con les niños, hay un acompañamiento permanente y vamos a las comunidades a trabajar directamente en  aulas con los maestros, niños que han podido formarse alrededor de estos cinco años son niños que han tenido contacto con bastantes libros. La editorial que usamos mucho fue del Fondo de Cultura y poco a poco  ingresamos  Alfaguara, Serrés. Son niños con capacidad de seleccionar cuentos y los niños han  avanzado  de leer cuentos a leer libros de contenido científico (en primaria).
¿Quiere decir que se está pasando de un panorama de más del 50% de niños reprobados, a un panorama de niños lectores?
C. R. Si, y no nada mas de cuentos sino de ciencia, se dieron innovaciones muy grandes y fuertes, es decir, de haber prácticas evaluadoras que reprobaban a los niños porque tenían una visión muy  tradicional de evaluación de los procesos de lectura y escritura, pasamos a organizar  espacios culturales donde los niños convivieran con la lectura y escritura. Ya no se aplicaban evaluaciones con los niños de primero, al final  del ciclo escolar se organizaban encuentros de lectura. Entonces empezamos a construir  espacios  de cultura escrita  donde también pudieran intervenir los padres de familia, no sólo maestros. Organizamos ferias de la lectura en zonas rurales en donde jamás ha existido algo así.
¿Qué más espacios permanentes de lectura consiguen crear en la comunidad?
C. R. Se ha logrado penetrar en los hogares a través de los niños. Tenemos casos, testimonios de cómo niños que se han formado han ido enseñando a sus hermanitos pequeños. Tenemos el caso de una niña que empezó a enseñarle a leer a su mamá. Además los padres les solicitaban a los  niños que les leyeran  los cuentos que se llevaban a casa, fue una incidencia  de la escuela hacia las familias. Y eso nos pareció  muy importante porque generalmente no se proyectan  ese tipo de situaciones.
¿Cómo se consiguen los materiales para los padres de familia? 
C, R  Los libros que han llegado a las aulas son  muchos, antes  con los libros de Rincones, ahora con los de bibliotecas de aula, pero también  un gran acervo. Los maestros  han adquirido  algunos, ellos han puesto de su salario para conformar estos acervos  de libros.
R. P. Lo que hacemos es enamorar a los maestros. Es como nuestras  historias de lectores, cómo nos encontramos con la lectura y cómo creemos que cambia nuestras vidas, es una apuesta a la democracia a la igualdad. Aunque la Universidad aquí no nos da  mucho apoyo tampoco nos pone muchas trabas, entonces tenemos esa libertad.
Ir a las zonas rurales más pobres que podemos acceder en  Oaxaca o en  Iztapalapa, las ferias se convierten en la posibilidad de igualdad, de encuentro con los libros. En las comunidades rurales no hay librerías, de hecho  en la Ciudad de Oaxaca  hay muy pocas, entonces se llevaban 30, 40 toneladas de libros  donde vivían  800 personas. Esa cantidad de libros era porque la proveedora era una librería muy grande que fue construida por un maestro  que apoyaba (hoy parece que ha cambiado un poco porque los hijos han entrado) haciendo trípticos a los maestros, carteles. Él publicaba sus  libros, es una librería típica, uno puede encontrar ahí muchas producciones de campesinos, de investigaciones, de antropólogos, de poesía regional, que en otras librerías no se haya (creo en ninguna parte del país), se dedicó a estimular la producción de materiales muy sencillos pero interesantes.
El maestro Erangelio que había sido dirigente de la sección 22 y tenía muchos conectes, logra (cuando hacemos ferias con él) decirle a los diferentes grupos políticos tanto del PAN, PRI, PRD acerca de ésto y nos da camiones y camionetas, porque las ferias se concentran en un lugar digamos 1,500 o 2,000 habitantes pero alrededor hay muchas comunidades y los todos los niños que pueden vienen y entonces se hacen ferias de tres mil personas.
Lo que se busca es romper con la tradición escolar de que la lectura y la escritura sólo se pueden hacer en ése templo. Y logramos  romper con esa concepción de la lectura y lo hacemos dentro y fuera de las escuelas. Se hacen más de 50 talleres donde  los niños pueden optar por el que más les guste y el que está mejor pues ahí ves a los niños formados. El maestro que hizo un taller no tan bueno, pues a la próxima se prepara porque la presión de los niños es importante. Hay actividades de obras de teatro, títeres, o sea, los libros se presentan en diferentes contextos, en diferentes formas, inclusive puestos por los mismos niños, hay obras armadas por niños y maestros  que son espacios verdaderamente construidos.
En Totoloapa generamos una cultura de la compra (aún siendo muy pobres), los niños  venden leña, naranjas, lo que tienen, juntan  10 centavos, un peso y como la feria la preparamos con meses, tienen la oportunidad  de comprar el libro que les gusta  porque les vamos acercando los libros en diferentes formas y entonces ven un libro que es muy padre y dicen: “¡Ay!, yo lo quiero tener”, aunque esté en la biblioteca de aula. Y uno puede ver cómo los niños hacen sus propias producciones en una radio comunitaria y la maestra los lleva a leer, se hacen propuestas por  los maestros y hemos podido generar una revista que la financia la Universidad en donde los maestros escriben sus experiencias. A los niños les publicamos sus producciones. Nosotros publicamos un libro en el 96 que se llama: “La letra con gusto entra” y ahí  publicamos los textos tal como los  niños lo escribían, no lo arreglábamos, ni la maestra, ni el niño para dar cuenta de los procesos que se viven con la escritura. Esto marcó como una nueva etapa inclusive en el diseño en México porque ya sabes que hay que hacerle corrección de estilo, de diseño, de ortografía,  y les decíamos: “No, porque en las aulas se dan cosas reales. Así escriben los niños”.
Nuestro trabajo está dirigido básicamente a los maestros, pero siempre nos tocan los niños, siempre estamos con ellos. Cuando visitamos las comunidades y estamos con los maestros trabajando, damos un diplomado que dura dos años, los estudiantes pagan y nosotros tratamos  de regresarles  todo lo que nos dan en talleristas, en materiales  y de ahí salen muchas cosas para hacer las ferias. El Gobierno de pronto nos apoya, ahora ya está muy sensibilizado y nos prometen que nos van a apoyar, pero la última Feria el Gobierno de Oaxaca nos quedó a deber $40 mil. Nosotros hemos logrado generar un Fondo con los maestros y con estas redes. Las Redes de Maestros Autónoma ha generado sus propias iniciativas y ésto te permite no tener las trabas del director, de los supervisores.
¿Sigue siendo una traba?
R. P. En Oaxaca es terrible la cuestión sindical, o sea, hay un trabajo democrático entre el sindicato, pero hay unas prácticas muy autoritarias generadas por la tradición precolombina y colonial, toda esta forma priísta de esos 70 años, también hemos ido rompiendo poco a poco esto por medio de los niños y los padres (que al principio se oponían y querían que los niños  hicieran planas, que los pusieran a sumar, que les hicieran dictado). Las zonas que hemos trabajado han sido difíciles para cambiar esta concepción, pero ahora ya han cambiado los programas y hay muchos incentivos del gobierno para hacer más  placentera la lectura.
¿Qué tipo de incentivos?
En Oaxaca por ejemplo, se habla de: “A leer todos”, se hacen programas en televisión, los programas están con una línea que se llama: “Regazo literaria”, manda los libros de literatura, están más abiertos a apoyar las ferias  de lectura, que por muchos años las hemos hecho autofinanciadas, hoy parece ser que quieren financiar, nosotros planteamos en el año 96 que los maestros se formaran en colectivos y que estos colectivos hicieran investigación. Hoy el gobierno de Oaxaca  quiere ahora capacitación y están abiertos porque se han dado cuenta que han habido muchos fracasos, le han metido muchos millones a la formación de maestros y se han olvidado de los maestros, les mandan programas, libros, les mandan un curso al año (que es imposible).
La idea de los colectivos, los maestros y las redes es que los maestros se autoformen, que haya más recursos, que el maestro decida cómo y cuándo utilizarse, eso fue por lo menos una lucha de 20 años y ahora vemos que están ocupando nuestros materiales, nos invitan a ver que se han hecho en las ferias de los pueblos. Ahora vamos a hacer una feria en la Mixteca (en Oaxaca) conjunta con el gobierno y con una fundación, con las redes de maestros y la propia universidad a ver como nos funciona y estaban planeadas 10 ferias, se intentan recuperar los proyectos que hemos trabajado.
¿Cómo conforman las redes?
C. R. No es fácil generarlas a raíz del proyecto que llevamos. Todos los maestros que formamos  quedan muy sensibilizados, es decir, los encuentros de niños, las ferias de los libros y sus lectores en las comunidades rurales, son experiencias que los maestros no habían vivido, el ver la pobreza y como el pueblo da todo lo que puede como hospedaje y alimentación a todos los que vamos. Entonces el ver  la capacidad de entrega de las comunidades ha hecho de esto espacios muy formativos. Los maestros que viven estas experiencias (a lo largo del 94) son maestros que por voluntad  propia han querido participar  y continuar en este proceso, ellos son quienes conforman las redes.
¿Ustedes les  plantean de origen la propuesta  a  los maestros?
C. R. Si, nosotros inicialmente empezamos trabajando  la formación por medio de los colectivos cuya intención era construir alternativas pedagógicas y nos dimos cuenta de que todo se quedaba así, en colectivos, que no iba más allá. Empezamos  a reflexionar sobre la formación de redes y  esto fue gracias a vínculos que tuvimos con maestros de Colombia. En Colombia desde los 80´s se dio un movimiento pedagógico muy fuerte, actualmente sigue pero con una visión muy distinta, ahora ha tenido una gran capacidad de organización  de maestros que se conforman en redes, en anillos, hay una gran variedad  de formación voluntaria. Esto nos dio luz sobre lo que estábamos pensando y seguir trabajando en redes.
¿Cómo fue el contacto con Colombia?
R. P. Lo de las redes en América Latina siempre ha estado muy presente. Nosotros trabajábamos políticamente en los años 80´s, nos conectábamos con un movimiento pedagógico porque sabíamos que en Colombia se gestaba eso. También en Perú, en Argentina. A principios de los 90´s intentamos un vínculo pero no logramos contactarlo, fue hasta el año 92, 93, cuando voy a una feria.
Ya teníamos  una organización de promotores de lectura con  Martha Asturias, Marisol Shurtz, Gerardo Méndez y otros que nos juntábamos a principios de los 90´s. Se hacía un  programa en Guadalajara, éste estaba conectado con grupos a nivel internacional  y los colombianos eran los más interesantes, ahí conocimos a  Yolanda Reyes. Tuvimos un trabajo muy fuerte, de hecho dimos el diplomado en Venezuela  con el Ministerio de Educación  y ya con la idea de formar más colectivos nos conectamos con Colombia invitamos a Martha Cárdenas que había sido una dirigente  del movimiento pedagógico.
El trabajo sindical fue tan fuerte como el pedagógico, en México no permitió mucho avance. Desde el 94 a la fecha tenemos un contacto muy fuerte de hecho en octubre tenemos un congreso de lectura en Oaxaca y vienen varios países, vienen muchos Colombianos (si logran darles su visa), vendrán más de 100 maestros que trabajan en lectura  en sus comunidades, de nosotros vendrán 300. Hemos construido una concepción de red y decimos que pasa de una red de telaraña a una red de pescador.
¿Cómo se construyen las redes?
R. P. Bueno la construcción es bastante complicada porque es entre los sujetos  y nos ha costado muchos años, a finales de los 90´s  principios del 2000 planteábamos una red sin centros. Una red  es el intercambio de  los sujetos a través de las necesidades y de sus inquietudes, intercambiar con otros. Entonces un maestro en una escuela  no puede intercambiar  y no puede generar propuestas  porque no quieren cambiar, porque quieren firmar, dar su clase e irse. El maestro que sí tiene inquietudes, busca a otro maestro o nosotros buscamos que se vinculen (por correo electrónico, seminarios, congresos o diplomado) para que intercambien problemáticas y entonces los vamos relacionando   a través del tipo de niños que tienen  (sordo-ciegos, niños migrantes), en un principio todas las redes se centralizaban en el Ajusco, todas dependían de ahí. 
Fuimos cuestionando eso  como una  telaraña  en donde se centraliza todo, fuimos concibiendo  en formar pequeñas redes con nudos o nodos , lugares donde el maestro se juntan, 4 ó 5 grupos colectivos  que se reúnen  una o dos veces al mes, plantean problemáticas, intercambian correspondencia de niños, se prestan libros, en fin hacen cosas interesantes, hacen ferias y no tienen que pedirle permiso a nadie, ni al director de la escuela, ni al supervisor , sólo a los padres de familia , a los maestros, para poder  hacer propuestas. Un maestro de Totoloapa por correo puede comunicarse con Brasil y con Colombia, ahora tenemos contacto con Chile, estamos intentando hacer  una “América para los americanos” en terreno concreto.
¿Cada red tienen un nombre?
R. P. Sí, puede ser. Por ejemplo, está la red de Totoloapa, la red de Totohuaz, la red de Monclava, es decir, se van dando nombres a las redes dependiendo  de cómo se conforman. Se organizan en pequeños nodos donde se congregan, ahora pueden estar en contacto maestros de aquí del D.F, de Iztapalapa, de Oaxaca, de Brasil, intercambiando el mismo tema. Esta red, ya se concibe sin centros, puede haber una gran cantidad de centros  de innovación, de construcción, a este encuentro en octubre le llamamos “Intercambio de Pensamientos”.
¿Y han ido desarrollando temas específicos?
C. R. Hemos empujado mucho el trabajo de la lectura en Oaxaca con los profesores, lo mismo hacemos en Monclava, en Michoacán. Tenemos trabajo en Oaxaca y algunos maestros  de estos ya trabajan  en redes, es decir, un maestro no es exclusivo  de una sola red, puede estar en varias. Hay maestros  que están también  en una red  de otros Estados que es la  TBES (Transformación Básica desde la Escuela), que abarca  6 ó 7 Estados  y hay variedad de temáticas, la que está tomando fuerza es la lectura porque ya somos  tres Estados  que estamos moviéndonos, pero hay quienes trabajan  matemáticas, historia.
En Zacatecas institucionalizaron  las redes, las decretaron, han vivido  otros procesos distintos. En esta red hay diversidad de temas y aparte así como los  de Oaxaca estamos vinculados a otra Red Iberoamericana (que existe desde el 99)  en donde participa Colombia, Venezuela, Brasil, Perú, México y España. 
¿E s a través de un organismo?
C .R. No, y no es exclusivo de lectura. Uno de los propósitos  de ésta perspectiva  que implica todas las redes es que los cambios los podemos hacer  los maestros desde las escuelas, del trabajo cotidiano y desde aquí se pueden originar  alternativas pedagógicas y que los maestros a lo largo de su experiencia  y formación  van construyendo  saberes pedagógicos  valiosos  parar generar esos cambios.
Entonces aquí hay una reivindicación  del maestro como sujeto del saber y como sujeto político  porque en el momento en el que  está generando alternativas, está incidiendo  también  en una política  educativa  desde abajo. Esta Red Iberoamericana cada vez va tomando más fuerza.
¿Se opone el aparato formal de la Secretaria a esto?
C .R. No, porque en esta red participan  maestros de forma voluntaria. Por ejemplo, a Brasil fuimos una delegación de 20 maestros de México, de Sinaloa, de Oaxaca, del Distrito Federal y del Estado de México, y la gran mayoría  se lo pagaron con sus recursos; además fue en periodo vacacional.
¿Qué papel juega la revista?
R. P. Surge de esta perspectiva del trabajo con profesores en donde planteamos  que los maestros son sujetos de saber y lo que empujamos mucho es a que  escriban sus experiencias, y estas cobran sentido por medio de que otros maestros a través de leerlas logren recuperar elementos para su propio trabajo.
De hecho, cuando  un maestro lee una experiencia  de otro maestro resultan  textos altamente significativos porque está  encontrando cosas que le da luz para trabajar con los niños.
¿Qué encuentros y desencuentros hay entre una zona de Oaxaca y una de Iztapalapa?
R. P. Hay diferencias culturales, pero en el trabajo pedagógico hay mucha  identificación. Obviamente, no es lo mismo  un maestro de una zona rural  a un maestro que trabaja en la Ciudad, las dinámicas de trabajo son otras. Pero  las problemáticas sindicales, laborales son muy parecidas. En América  Latina  el salario de los maestros es casi el mismo  en muchos países,  nosotros que hemos tenido  la oportunidad de tener contacto con otros  maestros de diferentes países lo hemos  visto. Por ejemplo,  un maestro brasileño, colombiano, gana algo parecido a un maestro mexicano. Es una política educativa laboral muy parecida en los  países, no es exclusiva de uno, entonces sí hay estos encuentros que permiten  construir pensamientos y generan  identidad, construir  planteamientos  pedagógicos.
¿Ustedes dirían que se desplaza la inquietud política  tradicional hacia este tipo de inquietud política pedagógica? 
C .R. Sí, creo que hay una parte que tengo pendiente escribir, por ejemplo, en Totoloapa y en todos los lugares hay una historia política por transformar porque los libros  son transgresores. Porque nosotros  a principios de los 90´s  empezamos con los libros de literatura, los niños se empezaban a parar y empezaban a opinar, a imaginar, a escribir cosas. Entonces vimos que la primera reacción  era que transgredían las normas  escritas  del aula, y el maestro me dijo: “Yo tuve que ir con el terapeuta porque  no sabía que hacer, me rompieron  el esquema”, ya tenía 30 años de servicio, ya se iba a jubilar y de pronto  encuentra que  hay otras formas para que los niños aprendan a leer y escribir y los niños encuentran que las puertas del salón se abrían con los libros de literatura.
Hay que reconocer que el Fondo de Cultura ha hecho una buena labor con los libros, para nosotros el Fondo antes de que llegara Fox eran muy económicos  porque Eva Janovitz y Daniel Goldin daban los libros y nos apoyaron mucho , nosotros dábamos al 40% y un libro de $15 , $16 , era posible. Hoy esta mucho más complicado, pero buscamos formas para que los niños adquieran libros. Entonces en las redes hay un proceso político interesante, tanto de política tradicional o de grupos de maestros democráticos que están ahí abajo chocando pero que la parte pedagógica se convierte en una propuesta que los puede unificar. También puede ser el pretexto para dar el la torre al proyecto. Nos hemos enfrentado, por ejemplo, a Totoloapa, que  era un proyecto donde los niños compraban muchos libros y leían, en fin, llegó un supervisor  con 50 años de trabajo y trató de borrar el proyecto, no permitió más cosas, corrió a los maestros, les cerró la posibilidad de que se reunieran, ahí siempre hay una historia política.
Nos han dicho que nosotros estamos generando un ejército de promotores de lectura. Es un trabajo silencioso, poco salimos a hacer gritos, porque  nos absorbe mucho el trabajo en las comunidades. 
El objetivo es hacer el trabajo en donde se necesita,  que los niños sean lectores, que se roben los libros, que los lleven a sus casas y que gocen con la lectura, por eso las toneladas de libros, porque tratamos de que vayan todos los libreros, les damos de comer, les conseguimos novia, los enamoramos también para que vayan y no les cueste el hospedaje y estén satisfechos y ganen unos dos mil , tres mil pesos y que vean que en esas comunidades también puede haber negocio, que se mire a esos lugares y que  la canasta básica pues les permite comprar un libro. Casi todos los presidentes municipales son priistas y cuando hacemos una propuesta de lectura la aceptan, porque es una propuesta muy avanzada, que los niños hablen, que debatan al maestro que discutan las cosas y que a largo plazo también puedan plantearse una nueva concepción a los padres, pero saben que la lectura es importante (socialmente). Los grupos  sociales más atrasados dicen: “Oigan, hagan una feria de lectura aquí”, aunque no se dan cuenta de que vamos a transgredir muchas de las relaciones aquí.
A nosotros nos interesa que sepan que estamos planteando nuevas relaciones que sabemos que se van a imponer y después serán algo común, la posibilidad que los maestros se formen en redes con más autonomía, con autofinanciamientos, que la escuela del siglo XIX se rompa y proponer cosas nuevas. Nosotros como seres interesados en el cambio social, como maestros universitarios, ponemos nuestro granito de arena  y si nos centráramos por organizar a los maestros políticamente (que ya lo hicimos) la parte pedagógica se queda muy rezagada y es mucho más lenta. En cambio  en la parte pedagógica cuando logra instalarse en una comunidad, como una cultura en la feria del libro, por ejemplo, en Iztapalapa las escuelas ya hacen su feria cada año, saben que es un espacio importante para los niños, todavía hay mezclas de la tradición, pero con el tiempo se darán cuenta de que los niños pueden elegir el taller que quieren, o sea, es una educación muy fuerte porque cuando el niño decide es un poder  grande. La literatura es un espacio interesante. 
¿En términos pedagógicos fue un avance?
R. P. Sí, es todo un recorrido, no fue un rompimiento fuerte de estructuras. Hemos podido desarrollar la capacidad de ser muy flexibles y de estar atentos a los procesos que se van dando. Actualmente el proyecto ya cambio, cada vez que trabajamos con maestros el proyecto se va innovando, se actualizan las actividades. Hay una preocupación de estar al pendiente de lo que va saliendo con respecto a la lectura y la producción de textos, con la formación de maestros.
¿Hay mucha información sobre la problemática de la lectura?
C .R. Sí, de hecho me parece que dentro de la Reforma Educativa, la lectura es una de las líneas que se están trabajando fuertemente, de hecho México es uno de los pocos países que hacen esto. Otros países se asombran que en México se haga eso, hay una intención de la SEP de fortalecer este trabajo, es común de todos que en éste país estamos muy mal en la lectura.
¿Circula la literatura de discusión teórica?
C .R. Yo creo que hay muchas más investigaciones que tratan  la lectura  como un proceso cognitivo, se da con más fuerza ésta perspectiva sociocultural de la lectura. Hemos visto que experiencias  como la nuestra no las hay, caminamos sobre intuiciones, al principio no teníamos idea de lo que el proyecto iba a generar, lo hemos ido construyendo con los maestros y  cada que  trabajamos con ellos, las demandas van siendo mayores, estamos muy abiertos a flexibilizar e ingresar cosas nuevas.
Lo que hacemos es enamorar a los maestros. Es como nuestras  historias de lectores, cómo nos encontramos con la lectura y cómo creemos que cambia nuestras vidas, es una apuesta a la democracia a la igualdad. Aunque la Universidad aquí no nos da  mucho apoyo tampoco nos pone muchas trabas, entonces tenemos esa libertad.
Ir a las zonas rurales más pobres que podemos acceder en  Oaxaca o en  Iztapalapa, las ferias se convierten en la posibilidad de igualdad, de encuentro con los libros. En las comunidades rurales no hay librerías, de hecho  en la Ciudad de Oaxaca  hay muy pocas, entonces se llevaban 30, 40 toneladas de libros  donde vivían  800 personas. Esa cantidad de libros era porque la proveedora era una librería muy grande que fue construida por un maestro  que apoyaba (hoy parece que ha cambiado un poco porque los hijos han entrado) haciendo trípticos a los maestros, carteles. Él publicaba sus  libros, es una librería típica, uno puede encontrar ahí muchas producciones de campesinos, de investigaciones, de antropólogos, de poesía regional, que en otras librerías no se haya (creo en ninguna parte del país), se dedicó a estimular la producción de materiales muy sencillos pero interesantes.
El maestro Erangelio que había sido dirigente de la sección 22 y tenía muchos conectes, logra (cuando hacemos ferias con él) decirle a los diferentes grupos políticos tanto del PAN, PRI, PRD acerca de ésto y nos da camiones y camionetas, porque las ferias se concentran en un lugar digamos 1,500 o 2,000 habitantes pero alrededor hay muchas comunidades y los todos los niños que pueden vienen y entonces se hacen ferias de tres mil personas.
Lo que se busca es romper con la tradición escolar de que la lectura y la escritura sólo se pueden hacer en ése templo. Y logramos  romper con esa concepción de la lectura y lo hacemos dentro y fuera de las escuelas. Se hacen más de 50 talleres donde  los niños pueden optar por el que más les guste y el que está mejor pues ahí ves a los niños formados. El maestro que hizo un taller no tan bueno, pues a la próxima se prepara porque la presión de los niños es importante. Hay actividades de obras de teatro, títeres, o sea, los libros se presentan en diferentes contextos, en diferentes formas, inclusive puestos por los mismos niños, hay obras armadas por niños y maestros  que son espacios verdaderamente construidos.
En Totoloapa generamos una cultura de la compra (aún siendo muy pobres), los niños  venden leña, naranjas, lo que tienen, juntan  10 centavos, un peso y como la feria la preparamos con meses, tienen la oportunidad  de comprar el libro que les gusta  porque les vamos acercando los libros en diferentes formas y entonces ven un libro que es muy padre y dicen: “¡Ay!, yo lo quiero tener”, aunque esté en la biblioteca de aula. Y uno puede ver cómo los niños hacen sus propias producciones en una radio comunitaria y la maestra los lleva a leer, se hacen propuestas por  los maestros y hemos podido generar una revista que la financia la Universidad en donde los maestros escriben sus experiencias. A los niños les publicamos sus producciones. Nosotros publicamos un libro en el 96 que se llama: “La letra con gusto entra” y ahí  publicamos los textos tal como los  niños lo escribían, no lo arreglábamos, ni la maestra, ni el niño para dar cuenta de los procesos que se viven con la escritura. Esto marcó como una nueva etapa inclusive en el diseño en México porque ya sabes que hay que hacerle corrección de estilo, de diseño, de ortografía,  y les decíamos: “No, porque en las aulas se dan cosas reales. Así escriben los niños”.
Nuestro trabajo está dirigido básicamente a los maestros, pero siempre nos tocan los niños, siempre estamos con ellos. Cuando visitamos las comunidades y estamos con los maestros trabajando, damos un diplomado que dura dos años, los estudiantes pagan y nosotros tratamos  de regresarles  todo lo que nos dan en talleristas, en materiales  y de ahí salen muchas cosas para hacer las ferias. El Gobierno de pronto nos apoya, ahora ya está muy sensibilizado y nos prometen que nos van a apoyar, pero la última Feria el Gobierno de Oaxaca nos quedó a deber $40 mil. Nosotros hemos logrado generar un Fondo con los maestros y con estas redes. Las Redes de Maestros Autónoma ha generado sus propias iniciativas y ésto te permite no tener las trabas del director, de los supervisores.
¿Sigue siendo una traba?
C .R. En Oaxaca es terrible la cuestión sindical, o sea, hay un trabajo democrático entre el sindicato, pero hay unas prácticas muy autoritarias generadas por la tradición precolombina y colonial, toda esta forma priísta de esos 70 años, también hemos ido rompiendo poco a poco esto por medio de los niños y los padres (que al principio se oponían y querían que los niños  hicieran planas, que los pusieran a sumar, que les hicieran dictado). Las zonas que hemos trabajado han sido difíciles para cambiar esta concepción, pero ahora ya han cambiado los programas y hay muchos incentivos del gobierno para hacer más  placentera la lectura.
¿Qué tipo de incentivos?
C .R. En Oaxaca por ejemplo, se habla de: “A leer todos”, se hacen programas en televisión, los programas están con una línea que se llama: “Regazo literaria”, manda los libros de literatura, están más abiertos a apoyar las ferias  de lectura, que por muchos años las hemos hecho autofinanciadas, hoy parece ser que quieren financiar, nosotros planteamos en el año 96 que los maestros se formaran en colectivos y que estos colectivos hicieran investigación. Hoy el gobierno de Oaxaca  quiere ahora capacitación y están abiertos porque se han dado cuenta que han habido muchos fracasos, le han metido muchos millones a la formación de maestros y se han olvidado de los maestros, les mandan programas, libros, les mandan un curso al año (que es imposible).
La idea de los colectivos, los maestros y las redes es que los maestros se autoformen, que haya más recursos, que el maestro decida cómo y cuándo utilizarse, eso fue por lo menos una lucha de 20 años y ahora vemos que están ocupando nuestros materiales, nos invitan a ver que se han hecho en las ferias de los pueblos. Ahora vamos a hacer una feria en la Mixteca (en Oaxaca) conjunta con el gobierno y con una fundación, con las redes de maestros y la propia universidad a ver como nos funciona y estaban planeadas 10 ferias, se intentan recuperar los proyectos que hemos trabajado.
¿Cómo conforman las redes?
C .R. No es fácil generarlas a raíz del proyecto que llevamos. Todos los maestros que formamos  quedan muy sensibilizados, es decir, los encuentros de niños, las ferias de los libros y sus lectores en las comunidades rurales, son experiencias que los maestros no habían vivido, el ver la pobreza y como el pueblo da todo lo que puede como hospedaje y alimentación a todos los que vamos. Entonces el ver  la capacidad de entrega de las comunidades ha hecho de esto espacios muy formativos. Los maestros que viven estas experiencias (a lo largo del 94) son maestros que por voluntad  propia han querido participar  y continuar en este proceso, ellos son quienes conforman las redes.
¿Ustedes les plantean de origen la propuesta a los maestros?
Si, nosotros inicialmente empezamos trabajando la formación por medio de los colectivos, cuya intención era construir alternativas pedagógicas y nos dimos cuenta de que todo se quedaba así, en colectivos, que no iba más allá. Empezamos  a reflexionar sobre la formación de redes y  esto fue gracias a vínculos que tuvimos con maestros de Colombia. En Colombia desde los 80´s se dio un movimiento pedagógico muy fuerte, actualmente sigue pero con una visión muy distinta, ahora ha tenido una gran capacidad de organización  de maestros que se conforman en redes, en anillos, hay una gran variedad  de formación voluntaria. Esto nos dio luz sobre lo que estábamos pensando y seguir trabajando en redes.
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_ González, Jorge A, “Algunas ideas para apoyar al libro”, Vuelta, num. 235, México, p.26.
_ Las dos décadas están plagas de declaraciones en este sentido. Los dos volúmenes de Senderos de la Letura, por ejemplo, abundan en ellas.
_ Garrido, op. cit., pp.119-120.
_ Zúñiga, Angélica R., “Pensar en la lectura de otra manera”, Cero en conducta, num.29-30, México, citado por Garrido, op. cit., p.123.
_ INEGI, página internet, “xxx aptitud para leer y escribir, XXXXX”
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_ En Garrido
_ INEA, etc. BUSCAR.
_ Acevedo, Marta, “El proyecto Rincones de lectura en las escuelas públicas de México, Senderos de la lectura. I, p.266.
_ Yo.
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_ Inegi
_ Compu
_ Comp. 2.75%, 1.23%, 0.19%, en secundaria, y 3.94, 2.89, 1.04 en educación media superior…
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_ (González y Monterrubio, 1993: 171)
_ Inegi
_ Ibid.
_ Amancio, op. cit., p.26.
_ Ibid.
_ Inegi
_ Cámara
_ Inegi
_ Inegi
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_ CITAR TRABAJO
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_ Programa Nacional de Lectura. Prolectura, p.3, INBA-CNCA, México, 1990.
_ Espacios para la lectura, Año I, números 2 y 3, p.
_ Entrevista a Gerardo Ciriani, 13 de abril de 2005.
_ Ibid.
_ Hernández Zamora, Gregorio, “Un debate inexistente en México/¿Quién define lo que es leer?, Masiosare, suplemento de La jornada, México, 1 de septiembre de 2002.
_ Ibid.
_ Ibid.
_ Garrido, Felipe, “Epílogo. Cómo aprendí a leer”, El buen lector…, pp.117-118.
_ Garrido, Felipe, “Simulación y lectura”, El buen lector…, p.101, cf.
_ Ibid.
_ Ibid., pp.120-121.
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_ Xxxxxx, MAGALONI
_ Garrido, op. cit., p.93, ejemplifica este tipo de críticas.
_ Libro Club, Educación y Bibliotecas, No.111-2000, p.5.
_ Ibid.
_ Dubovoy, Silvia, Juguemos a leer, McGraw Hill, México, 1995.
_ Rey
_ www CNCA
_ Ibid.
_ Ibid, “Xxxxxx”.
_ Ibid, p.8.
_ Ventura, Antonio, “Entrevista a Daniel Goldin, editor del Fondo de Cultura Económica de México, Babar, Madrid, n° 23, septiembre de 1998, citado por, Xxxxxxxxx.
_ Salaberria, Ramón, Daniel Goldin. editor de libros para niños y jóvenes, Educación y Biblioteca, Núm.X, p.10
_ Entrevista a Daniel Goldin, 17 de abril de 2005.
_ Ventura, Antonio, op. cit.
_ Salaberria, Daniel Goldin…, p.11.
_ Ibid.
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_ DGP de CONACULTA Leer para ser mejores, p.60.
_ Ibid., p.58.
_ Publicaciones Especiales, Programa Nacional Salas de Lectura, mecanografiado, de la DGP de CONACULTA, p.1. s.f.
_ CONACULTA, Hacia un País de Lectores, Programa Nacional Salas de Lectura, mecanografiado, sin página, s.f.
_ Publicaciones Especiales, op. cit., p.1. .
_ Programa Nacional Salas de Lectura, Librería Mexicana s.n., s.f., p.3
_ CONACULTA, Hacia un País…., s.p.
_ Ibid.
_ Ibid.
_ Ibid.
_ _ Publicaciones Especiales, op. cit., pp.2-5.
_ Programa Nacional Salas de Lectura, Librería Mexicana s.n., s.f., p.23
_ Ibid.
_ Ibid.
_ Ibid., pp.4-5.
_ Ibid., pp.25-31
_ Libro Club, p.5.
_ Ibid..
_ Ibid.
_ Ibid.
_ Ibid., pp.6-7.
_ Ibid., p.7.
_ Decimos quizá, porque la información en la cual nos basamos es la proporcionada en 2003 por la Secretaría de Cultura de la ciudad, al salir al paso de las críticas por un recorte substancial en el presupuesto destinado al programa. En ella se afirma que de esos 800 espacios registrados, sólo la mitad se conservan, en términos reales.
_ Programa nacional año de la lectura 1999/2000. Leer para ser mejores, …,, SEP-CONACULTA, s.f., p.5.
_ Ibid. Pp.5-6.
_ Ibid., p.45.
_ Ibid., pp.45-46.
_ Ibid., pp.48-49.
_ Ibid. P.53.
_ Ibid., p.54
_ Ibid., p.56.
_ Ibid., p.57.
_ Ibid., p.58.
_ Ibid., pp. 57.
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_ Asociación Mexicana para el Fomento del Libro Infantil y Juvenil, A.C. Bunkos, Bibliotecas Comunitarias, ponencia presentada al Primer Congreso de la Red de Animación a la Lectura…
_ Gallo, Mariluz C. de Leer en la "Corre", ponencia presentada al Primer Congreso de la Red de Animación a la Lectura…
_ Talleres de lectura para bebés  en la biblioteca infantil bunko Papalote, ponencia presentada al Primer Congreso de la Red de Animación a la Lectura…
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_ La red de maestros animadores de la lectura, p.90.
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_ Entre otras muchas cosas puede mencionarse el programa conjunto SEP-CERLALC, del cual hablamos en el aparto que se dedica al sistema escolarizado, o la celebración del Primer Congreso Internacional de IRA, en la ciudad de Guadalajara.
_ MEMORIA RINCONES 1986-1996, p.6.
_ Garrido, op.ci.t., p.124.
_ Savedra, op.ci., p.71.
_ BUSCAR EN INTERNET.
_ Ibid., pp.23-26
_ Ibid., ppp-23-26.
_ Ibid., pp.33-37.
_ Entrevistas a Gerardo Cirianni, Eva Janovitz y Marta Acevedo y consultas a las páginas  de ARGENTINA, COLOMBIA, BRASIL Y VENEZUELA..
_ 1er. Encuentro Nacional de Equipos Estatales de Capacitación del Programa Rincones de Lectural, original mecanografiado, p.1
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_ Unidad de Publicaciones Educativas, Memoria 1986-1999, junio. Libros del Rincón SEP, Secretaría de Educación Pública, Subsecretaría de Educación Básica y Normal, México sf. P.8..
_ Ibid.
_ Tomando en cuenta el promedio de alumnos por maestro, al cual hemos hecho referencia.
_ Unidad de Publicaciones Educativas, Memoria 1986-1999…, Cuadro III.2.
_ 1er. Encuentro Nacional de Equipos Estatales…, pp.1-3.
_ Equipos estatales de capacitación de Rincones de lectura, original mecanografiado., p.3.
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_ Gutiérrez Santiago, Eloisa y Andrén Esusebio Cortés Reyes, “Leer ¿sin leer”, Entre Maestros, Vol.1, Año 1,  Universidad Pedagógica Nacional, México, 2000
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_ Millán, Luz Stella, ¡Extra! ¡Extra! Extra! “Sin cinco, los cinco horribles, Espacios para la Lectura, Año I, número 2, primavera de 1996, p.18.
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_ Emilia Ferreiro, psicóloga experta en alfabetización. “Los niños tienen la pésima costumbre de o pedir permiso para empezar a aprender”, Educación y Biblioteca, Num..82, 1997, pp.7-8.