martes, 27 de octubre de 2015

FAT 50 años. 3era, parte

La asesoría legal, las deformaciones de la oposición y la autogestión
Cuanto el FAT organiza o contribuye a organizar, sigue la máxima de que nada es
posible sin el esmerado trabajo de preparación, la movilización, la formación y la
estructuración horizontal.
De hallarse en otro país, el Frente reuniría todo su esfuerzo en estas tareas que exigen
una infatigable, constante labor. Pero la esencia del régimen corporativo mexicano, lo
obliga a destinar también una monumental cantidad de horas a la asesoría legal. De
ella hablaremos en detalle en el último capítulo del libro y adelantamos ahora sólo
algunas cosas.
4 Nuevo dato del libro de Dale Hatahaway.
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En los inicios debió apelarse a la ayuda de abogados laboralistas comprometidos en
diversos grados con la organización, a veces de manera muy tibia. Tan pronto como
1962, los cuadros obreros y campesinos, como harían luego los cooperativistas y del
movimiento urbano popular, comprendieron la necesidad de manejar ellos mismos
las leyes.
Desde entonces, prácticamente del primero al último de los(as) militantes conoce
cuando menos los rudimentos de la legislación de su sector, y no pocos se convierten
en auténticos expertos. En las páginas a continuación, incluimos ejemplos del vía crucis
que representa este trabajo, para estimarlo en su correcta medida.
Y será así cada vez más y no menos, aun con la llegada de la “alternancia (PRI – PAN)
en el poder” incluyendo los niveles estatales y municipales y en 2000 el fin de la dictadura
priista y no así de su vasta herencia y forma de gobernar.
Los despachos de asesoría, indicamos también, en algunas regiones se instalan tan
pronto se puede, dirigidos por compañeros que se profesionalizan en la materia. En la
primera mitad de los años 1970, el arribo de jóvenes abogados ligados de manera muy
estrecha, permite una atención más dilatada y con frecuencia más eficiente.
Unos, como Arturo Alcalde Justiniani, se involucran en el FAT en su conjunto y hacen
el camino inverso de los cuadros populares: aprenden de táctica y estrategia, sin exponer
eso que es central en la lucha y que reside en las acciones organizativas y de
movilización, a las desviaciones que de otro modo se producirían al privilegiar la lucha
en las juntas de conciliación y arbitraje.
Con el tiempo, la oficina de estos compañeros y compañeras tendrá un peso específico,
por el mayor éxito conseguido en conflictos vinculados al FAT que los externos
a la organización. Forman pues parte de la generosa y siempre autogestiva esencia del
Frente.
A partir de 1972, ésta vocación viene topando con las deformaciones de un considerable
porcentaje de la oposición al régimen, que de una u otra manera se vincula
a las luchas del pueblo. En el capítulo dos, atestiguamos el desgraciado efecto que en
el valle de Cuernavaca produce la dirigencia de Ortega Arenas abogado y patrón de
la Unidad Obrera independiente y su terco propósito de apropiarse del esfuerzo de
los trabajadores(as) y de las organizaciones en las que éstos encuentran un apoyo
decisivo.
Con una orientación y una carga distintas, el comportamiento es común asimismo en
la mayoría de los grupos leninistas que aparecen o se afirman en el periodo. Tras la
represión al movimiento estudiantil de 1968 y a la manifestación del 10 de junio de
1971, y luego con el auge sindical, campesino, de los posesionarios urbanos, un número
impreciso, pero sin duda muy alto de universitarios y ex universitarios van en busca
del pueblo.
En el fondo hay un emocionante, vital proceso de acercamiento interclasista, que en
diversos lados redunda en un labor desde abajo con grandes virtudes y un duradero
proyecto, en el cual los grupos evolucionan. En el resto, en ocasiones servirá para
apoyar coyunturalmente tal y cual movimiento, para antes o después convertirse en
una plaga.
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Caen sobre aquello ya consolidado o en vías de hacerlo, realizando una labor de zapa,
de manera de cooptar a los compañeros(as) que creen más apropiados, con el fin de
sumarlos a vagos, doctrinarios programas de revolución a mediano o largo plazo.
De nuevo, insisto, no criticamos la autenticidad originaria de su propósito, pero sí sus
métodos, que por comodidad los atraen hacia lo poco ya organizado y no al casi infinito
espectro de lo que está por organizar, saboteando consciente o inconscientemente
lo que con gran esfuerzo se ha construido.
Sistemáticamente el FAT sufre por esta enfermedad y se da cuenta de ello, pero
cuando encuentra algo virtuoso en estas corrientes o en alguno(a) de sus miembros,
los deja hacer, de vuelta patentizando su generosidad y los principios solidarios que
no olvidan que el gran objetivo es la transformación de la sociedad, y por lo tanto la
suma y no la resta.
Y así habla indirectamente de la pena contenida en esa actitud voraz y de perspectiva
tan estrecha de tales tendencias. Es importante mencionar, y el FAT lo sabe, que no
pocas veces, estos grupos socialistas, han contribuido en mayor o menor grado a surgimiento
de inquietudes que con los años devienen en sindicatos democráticos, pero
el Frente prueba que la razón está de su lado: la liberación del pueblo sólo puede ser
obra del propio pueblo, y no de un núcleo de iluminados.
La convicción avalada por la experiencia, se traduce en la propuesta general: el movimiento
reivindicativo debe ir por delante, para en su transcurso, crear un modelo
de nuevo mundo, que garantice el cumplimiento de los reclamos de las mayorías y la
democracia real.
De hecho la conclusión es un producto natural de la democratización de la vida
sindical, ejidal, cooperativista, de las colonias de posesionarios.
Si, por poner un caso, en un sindicato arrebatado al corporativismo prevalece la figura
imperial del comité ejecutivo, presidido por un secretario general que se arroga las
facultades que la Ley Federal del Trabajo estableció a lo ex profeso para imponer el
charrismo; si así sucede, la base trabajadora quedará relegada a segundo plano, como
una suerte de mera carne de cañón.
El prerrequisito de un genuino cambio, en resumen, es la participación de los más
en todos los ámbitos en la toma de decisiones y en las acciones mismas. O en otras
palabras: autogestión y más autogestión.
Cada vez más hacia la unidad
Desde 1968 vemos al FAT abandonar las posiciones doctrinarias a las que lo empujan
sus orígenes, logrando una fructífera reunión del cristianismo social y el pensamiento
socialista, que le posibilita ser uno de los núcleos de unidad de los movimientos
populares.
En el largo periodo que ahora observamos (1982-1999), su esfuerzo unitario es cada
día mayor. Prácticamente no hay acuerdo ni actividad concreta de acción conjunta, que
no impulse o al cual no se sume. De ese modo sigue construyendo un proyecto de
cambio de la sociedad, con cuantos fuerzas tengan el mismo propósito.
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Según veremos más adelante, eso no le impide seguir desarrollando una perspectiva
propia de la utopía, que debe ser fiel a los dos grandes principios: la liberación de los
trabajadores y trabajadoras debe ser obra de ellos mismos(as), y el fin no justifica
los medios.
Acabamos de ver la participación del FAT en la marcha rudamente reprimida del
primero de mayo 1985 en el DF, al lado de todas las organizaciones de oposición democráticas.
Con el par de notas a continuación, se muestra el papel que juega en las
coordinaciones sociales y en la concreción de sus acuerdos.
Un concepción integral del pueblo (o el ejemplo empieza por la casa propia)
Todavía más que en las anteriores etapas de su vida, nuestra organización trabaja por
llevar en sí misma en sentido integral del pueblo en lucha, que involucre a todos sus
sectores. Como apreciaremos con cierta detalle páginas adelante, el trabajo campesino
en él continúa siendo muy intenso, al tiempo que se incorpora de manera plena a
un movimiento urbano popular, representado por el Frente Obrero Campesino
Estudiantil y Popular de Gómez Palacio, Durango.
Y con el cooperativismo promovido dentro del propio FAT por la UCI, continúa
progresándose hacía formas de autogestión. Para hablar de estas dejamos primero la
palabra a Pedro Romero, dirigente de la UCI y miembro de la dirección nacional del
Frente, y después a los trabajadores de Alumex y Vidriera, que se constituyen en una
cooperativa de producción.
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Desde su fundación, el compañero es la cabeza del sector del Frente, pronto convertido
en UCI, que tiene detrás la larga, compleja historia que hemos seguido a saltos.
En la etapa que tocamos ahora, nuestra organización da un fuerte al cooperativismo
como un inmejorable camino para llevar la autogestión a sus últimas consecuencias,
antes del deseado cambio de la sociedad, al cual debe contribuir.
“Al igual que con los demás compañeros, recogemos el testimonio de Pedro fragmentariamente
comprometiéndonos a incluir, a la manera de los otros, en los cuadernos
electrónicos. Él inicia el suyo repesando lo que debe ser un recuento del pasado:
Todo viejo militante se preocupa no sólo por contar las cuitas de lo que fuimos capaces,
sino también de prevenir a los militantes que entran al relevo, que no se equivoquen
como uno se equivocó. Es una llamada de alerta a quienes alcanzarán el triunfo
que nosotros no pudimos alcanzar; cuando menos esa es la esperaza.”
Nació en Analco o San Antón, como prefieren llamar los originarios de allí al pueblo
renombrado por los españoles, que luego la ciudad de Cuernavaca absorbió. Los años
previos a su incorporación al FAT hacen luz sobre el cristianismo social en tiempos de
la Teología de la Liberación.
El compañero coqueteaba con la idea entrar al seminario, pero se resistía por la imagen
de los sacerdotes “chocolateros, cachetones, dados a la buena vida”, que no se eliminaba
con la presencia del obispo Méndez Arceo en su primera, conservadora etapa.
La presencia de un religioso francés que debió salir de Chile por problemas políticos,
lo animó a ser uno de los fundadores de las Comunidades de Base en Morelos, vinculadas
a la TL. Así conoció a algunos viejos militantes de la JOC, a quienes de entrada
hizo una pregunta:
-¿Vamos a hacer una pastoral para fortalecer a la Iglesia católica, o vamos a entrarle
como cristianos a fortalecer el movimiento de los trabajadores?
Aunque yo ya sabía lo que estaba pasando, quería que las autoridades eclesiales me
cantaran bonito. Y acabé por confirmar que se trataba de fortalecer a la Iglesia. Así que
trabajé un poco con ellos pero no me gustó. Se me hacía medio angelical y yo quería
algo más efectivo.
Entonces, cerca de terminar la carrera de ingeniería, me fui a trabajar un tiempo a la
industria, a la Phillips de la ciudad de México. Había broncas, lógico, e imposible que uno
no se meta y me echaron. Y sucede algo muy importante en mi persona. Porque entré
allí con la intención de terminar la carrera, para ganar billetes.
Pero conocí lo que eran las fábricas, las trampas. Regresé a Cuernavaca pensando
terminar el seminario, con las libertades que daba don Sergio para experimentar.
Empezó el auge sindical de los años 1970 en la ciudad, y también le entramos, porque
las comunidades de base son compromiso. Conocimos a algunos sindicalistas y luego
a los del FAT, que eran los meros, meros.
Establecimos un compromiso de militancia. Aquí hay que decir que tuve alguna clase
de suerte: don Sergio me puso como uno de los jóvenes a los que les daba ciertos
espacios. Me mandó a Medellín, Colombia, de mirón, a los trabajos que hacía la
Teología.
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Después me mandó a Guadalajara, donde conocí organizaciones conservadoras,
como Las Hijas de María, y las abominé, porque practicaban la religión de forma
tradicional, sin un verdadero compromiso, que era lo que se esperaba.
Empecé a comprometerme fuertemente con el FAT, y me pusieron un sello, también
por las revueltas que tuvimos en el estado de Guerrero, con las que me conecté un
poco. Yo me decía En diez años las cosas tienen que cambiar, de paso por la fiebre de la
revolución cubana. Sentí la tentación pero nada más. Afortunadamente el movimiento
sindical en el estado me hizo entrarle en serio. Y me clave sobre todo en los jóvenes.
El FAT fue la escuela real, una escuela limpia, que los obreros necesitábamos, como la
medicina el enfermo. Posteriormente la patronal se defendió, pagó gente que tenían
experiencia en los controles de las gentes como nosotros, e intervino también
Ortega Arenas, particularmente en Nissan.”
Pedro tiene dudas sobre la estrategia que se desarrolló en ese momento, de la cual
se responsabiliza también. En todo caso, para entonces él llevaba tiempo participando
en las Cajas Populares, de las cuales hablamos al principio del libro y que siguieron
evolucionando, y con otros movimientos cooperativistas.
Como había muchos militantes en la lucha sindical, me dijeron que me ocupara de
las cooperativas, porque el FAT no tenía un especialista en eso. Estamos hablando
del año 1974. Por la experiencia que teníamos y por la circunstancia nacional, nos
dispusimos a hacer un movimiento propio del FAT, que llamamos UCI.
Tuvimos un pleito muy serio en Cajas Populares. Como era un movimiento conservador,
y yo no conocía bien sus orígenes en el Secretariado Social Mexicano. Las Cajas
se habían formado tomando las experiencias de otros países, especialmente las de
Estados Unidos. Desde ahí establecieron un compromiso con los norteamericanos.
A nosotros nos dijeron que había que crear un movimiento que emergiera del pueblo
para el bien del pueblo. El slogan que usaban, optando por el capital, sin nada que ver
con el cooperativismo cardenista y menos con el de los socialistas utópicos, porque
la Iglesia no quiere ateos entre sus antecesores.
Pero a nosotros nos venden otra cosa, nos lo creímos y el pueblo empieza a responder.
Como Cajas, pues, empezamos a juntar dinero para cubrir las principales necesidades
de la población: comida, vestido y vivienda, en esos términos jerárquicos.”
En principio la UCI forma parte de las Cajas, con la visión que observamos en el
documento del capítulo anterior. Hacia 1981 cuando el trabajo alcanza dimensiones
de consideración, en Morelos, Querétaro y los estados de los cuales da cuenta
nuestra cronología, las autoridades eclesiásticas reaccionan en contra.
Suspenden a nueve religiosos de Querétaro y algunos otros aquí y allá, y a Méndez
Arceo le llega la orden de hacer lo propio con Pedro.
Claro –sigue recordando el compañero-, él se rió, que era algo muy clásico suyo ante
este tipo de asuntos, porque para empezar yo no era cura.
Estas cosas y otras hacen que me convenza de que mi rumbo no es el sacerdocio. La
renuncia a la carrera religiosa no le gustó a don Sergio. Me dijo:
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-Usted se da cuenta de que cuando vamos como parte de la Iglesia, todo se nos facilita,
y cómo cuando vamos de civil las puertas se nos cierran. Usted recíbase y va a
ver que con sólo el hábito puede hacer muchas cosas.”
Pero Pedro se mantiene en su decisión. Para entonces forma parte del comité ejecutivo
nacional de las Confederación de Cajas Populares, y al poco, durante una asamblea
en Morelia lo destituyen, con la oposición de un buen número de delgados.
Hubo una escisión seria. Se fueron Cajas de Yucatán, de Puebla… Eran poquitas por
región, pero ya sumadas, y contando con las de Morelos que yo representaba, eran 60
y tantas. No fue un momento grato, porque estos grupos, financieramente hablando,
requieren de servicios… asesorías, auditorías… y al perder la cobertura nacional
quedaban desamparadas en ese sentido.
Propusieron conformar algo nuevo, pero en el FAT no teníamos recursos para un
proyecto de esas dimensiones. Y también nos faltó visión. De vez en cuando me
hablaban, y yo iba a Mérida, a Monterrey, Saltillo, partes de Sonora, etcétera, pero
con recursos propios, con lo que me daba mi sueldo de ingeniero, y eso no se pudo
sostener.
Uno de los motivos de que no expulsaran, fue el trabajo de concientización. Uno
de los objetivos de las cooperativas era que la gente transformara sus esquemas de
vivir: enseñarles al Cristo liberador, el compromiso en los centros de trabajo, la consecuencia
en la casa y en la calle. Y hablábamos de la situación nacional: quiénes son
nuestros verdugos y qué hacer para liberarnos de su yugo.”
La labor de la UCI y del cooperativismo en general, promovido por Pedro Romero,
es muy vasta a partir del nacimiento de aquélla, según puede observarse en la información
de la cronología y en los documentos que incluimos, y se mantiene hasta
2010, enriquecida.
No ahondamos en los motivos de su alejamiento con el FAT, que desde nuestra
modesta perspectiva en esencia se debe a las condiciones excepcionalmente difíciles
que para el movimiento social trae el neoliberalismo. El Frente, nos parece, queda
obligado a concentrar su fuerza en el trabajo sindical, y la Unión defiende la alternativa
que viene construyendo.”
Tanto el FAT como la UCI se saben parte de un proyecto común.
El siguiente es un documento presentado al congreso de la organización:
Un cooperativismo autogestionado
Cuando los trabajadores tenemos la oportunidad de ser dueños de una -empresa colectiva,
como lo es la cooperativa, nos enfrentamos a varios -problemas que se fundamentan
en las siguientes causas: 1.- Desconocimiento e incomprensión de la Doctrina
Cooperativa. 2.- Los vicios que nos ha enseñado el sistema capitalista en que vivimos.
3.- La ignorancia total del cómo funciona una empresa. 4.- Las limitaciones legales que
se ponen a las cooperativas para su funcionamiento.
1.- La cooperativa según su doctrina es un fenómeno dentro del sistema capitalista,
pues no funciona con la base principal con la que funcionan las demás empresas: EL
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LUCRO.
En la cooperativa la base es la AYUDA MUTUA y todo se hace por -servicio y no por
lucro, en la cooperativa la riqueza producida --por el trabajo colectivo se reparte con
justicia y sin que nadie -resulte explotado, en la cooperativa el proceso de organización
--debe ser ampliamente democrático, la cooperativa debe ser solidaría principalmente
con las luchas de otras cooperativas.
Por todo lo anterior queda implícito que la cooperativa aparte de ser una ayuda económica
inmediata para los trabajadores, ésta debe combatir a las empresas capitalistas
y a largo plazo sustituirlas. Pero en esto último precisamente esta la incomprensión de
los cooperativistas, quienes sintiéndose dueños de una empresa lo primero que quieren
es disfrutar de jugosas ganancias, desempeñar las tareas concretas de trabajo, nos
comportamos como si la cooperativa fuera del patrón y no de nosotros, extrañamos
al capataz que nos vigilaba y exigía, la figura del patrón que nos amenazaba.
Al no encontrar en la cooperativa los métodos conocidos nos suceden tres cosas:
a) Al no encontrar la imagen del patrón o capataz y, más que aspirar al cambio se desea
la reinstalación en el sistema.
2.-El lucro, el individualismo, la apatía, el caciquismo, el paternalismo y otros vicios,
nos han sido enseñados por el sistema capitalista en que vivimos, al formar nuestra
cooperativa le trasladamos todos éstos vicios. La mayor parte de los socios elude las
responsabilidades en la toma de decisiones, sólo quieren tomar parte en los servicios
y rendimientos de la cooperativa, su actitud es la de subordinados, por lo cual es fácil
que cualquier técnico administrativo los manipule.
Si el rendimiento de nuestra cooperativa es muy bajo, falta coordinación, hay desorden,
no hay planificación, todos discuten pero nadie toma -decisiones y las utilidades
bajan día a día. b) El gerente en la mayoría de las veces es el único con mayores conocimientos
por lo que toma el papel de patrón, convirtiéndose en un perfecto cacique,
quien no permitirá el desarrollo democrático de la organización, con lo cual el resto
de los socios quedan entrampados en una nueva empresa capitalista, c) Ante la necesidad
de asesoría técnica se acude a las dependencias oficiales, quienes inmediatamente
afilian a la cooperativa a alguna de sus federaciones…
Cuando los trabajadores tenemos la oportunidad de ser dueños de una -empresa colectiva,
como lo es la cooperativa, nos enfrentamos a varios -problemas que se fundamentan
en las siguientes causas: 1.- Desconocimiento e incomprensión de la Doctrina
Cooperativa. 2.- Los vicios que nos ha enseñado el sistema capitalista en que vivimos.
3.- La ignorancia total del cómo funciona una empresa. 4.- Las limitaciones legales que
se ponen a las cooperativas para su funcionamiento.
Al desempeñar las tareas concretas de trabajo, nos comportamos -como si la cooperativa
fuera del patrón y no de nosotros, extrañamos al capataz que nos vigilaba y
exigía, la figura del patrón que nos amenazaba.
Los socios están en la obligación de hacer y aprobar los planes de trabajo y exigir a
los directivos que éstos se cumplan, denunciando sus malos actos y pidiendo la más
estrecha responsabilidad, no se debe fiar demasiado en una directiva por más ejemplar
que ésta parezca, sino que deben vigilarla para que llene sus deberes.
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Para lograr esto estamos concientes que hay que capacitar al socio para que esté en
condiciones de participar en las asambleas, en la administración, en la planificación
de los objetivos económicos, ideológicos y políticos, solo con la participación
amplia de cada uno de los socios garantizaremos un cooperativismo auténtico y sin
desviaciones.”
Cronología sucinta sobre el trabajo cooperativo:
1983. En la ciudad de Cuernavaca, se reúnen más de 50 representantes de cooperativas
de Calixtlahuaca, Coatitilco, Ayotla, Cuautla, Apatlaco, Alba, Anenemilco, Teleolopan,
Cuernavaca y Jacarandas, para celebrar el tercer aniversario de la UCI. Participan
dirigentes sindicales del SNTIHA y la FESAG.
1986. La UCI realiza su primera Asamblea General; asisten delegados de 11 cooperativas
de Morelos, Edo, de México y Guanajuato.
1988. El FAT promueve la agrupación específica de cooperativas de producción y
empresas autogestivas, algunas de ellas agrupadas en la UCI, formando la Unión de
Cooperativas y Empresas Autogestivas (UCEA);5 “Su finalidad es construir una unidad
real entre sus integrantes, que les permita fortalecerse a sí mismas y al movimiento, y de
apoyo mutuo ante terceros; gobierno, instituciones públicas o privadas.” 6 La unión no logra
consolidarse
5 26 cooperativas con 3 mil 572 afiliados en ocho estados del país y promociones en otros cinco, 250 militantes.
6 UCEA, Declaración de Principios, 1988
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1989. La UCI cuenta con 26 cooperativas, 188 dirigentes cooperativos, 35 administradores,
tres permanente regionales y uno nacional; con presencia en ocho estados de
la república y promociones en otros cinco, ahorros totales de 513 millones de pesos,
contando en conjunto con un activo total de 806 millones de pesos.
1990. Primer Congreso de la “Unidad de Cooperativas y de Empresas Autogestivas
UCEA”, que aglutina en su seno a 15 cooperativas de producción en la región del Valle
de México.
1991. La UCI se estructura en cuatro regiones: Bajío, Norte, Centro y Sur del país.
1996. Durante la asamblea anual de la UCI, solo se presentan ocho cooperativas, una
delegación de la región Puebla-Tlaxcala y el FAT; la crisis económica del país se refleja
drásticamente en esta reunión.
Entre las cooperativas invitadas a las que se les plantean los procesos de unidad, están
Pascual, el movimiento cooperativo de Tacámbaro Mich., La Cooperativa editorial El
Atajo y Servicios para el desarrollo (SEDAC), que trabaja con población indígena de
la región del valle del Mezquital; SEDAC fue formado, a principios de los ochenta por
Salvador García, asesor del FAT quien generó el rompimiento del FAT con la Iglesia y
por Oralia Cárdenas, militante y extrabajadora de Medalla de Oro.
Vitromex, una experiencia cooperativa en la industria
Entre las experiencias de cooperativas de producción en el país, creo que Vitromex
merece un lugar especial, por el complejo ramo de la industria a la cual se dedica. Con
ella remata exitosamente el movimiento de los trabajadores de Alumex y Vidriera, en
el norte de la zona conurbada de la ciudad de México, al que en el capítulo dos del
libro nos referimos en extenso.
No podemos dar cabida a las entrevistas del libro Vidrieros, que cuentan los primeros
años de esta historia, y los pasamos a los blogs electrónicos. Conformémonos con el
resumen elaborado por 40 años de lucha libertaria:
“… la forma legal adoptada es la clásica de la empresa capitalista, sin embargo, el
esquema de organización interno corresponde eminentemente al socialismo autogestionario:
Medios de producción en manos de los trabajadores, planificación de la producción,
y distribución de los ingresos; todo en mano y decisión de los trabajadores
mediante: Consejo de Administración integrado por obreros, Consejo de Fábrica vía
asambleas departamentales; asamblea general sindical, en donde con estrecha interrelación
se tratan los problemas de :producción, venta, materias primas, relaciones
laborales en las diversas instancias, higiene y seguridad, capacitación y adiestramiento,
formación política, formación técnica y en general, todas aquellas cuestiones tendientes
a constituir una empresa modelo de organización, disciplina y trabajo obrero, que
demuestre que los trabajadores si pueden7.”
7 Cita de 40 años de lucha libertaria... pag.109.
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Las mujeres organizadas y la perspectiva de género
El feminismo moderno se esparce en México entre las clases medias de los años
1960. Pero entrevimos que quienes en los 70s van a la vanguardia, son las mujeres
sindicalizadas y luego las posesionarias del movimiento urbano popular. Algo más nos
agregará en el actual capitulo la historia del Frente Obrero Campesino Estudiantil
Popular, de Gómez Palacio, Durango.
En todo caso, las compañeras lo hacen sin discurso, aprovechando coyunturas
que permiten vencer el milenario destino de pasar inadvertidas en los escenarios
públicos. En los cuadernos de Internet incluiremos una experiencia singularmente
ejemplificadora, de obreras de la confección en Irapuato.
Apenas empezar su tarea en la ciudad, Antonio Velázquez advirtió lo obvio en un
gremio donde el 95% de la fuerza laboral era femenina. Luego recordaría de manera
expresa: “Aprendí el trabajo sindical con las mujeres”.
Unas páginas más adelante en este capítulo, acudimos a algunas luchas allí, narradas
con minuciosidad. Son el mejor material a la mano, para observar la peculiar beligerancia
y responsabilidad de las trabajadoras(es). En la experiencia que no podemos
recoger, se descubre a su vez el pago que las compañeras deben hacer por ello y por
el mero acto de emplearse en una fábrica.
Se puede apreciar también, la conciencia que de tal modo adquieren sobre su condición
y el grado en el cual están decididas a usar su costosa libertad. En síntesis, están
dispuestas a no tener una pareja estable, convertirse en madres o solteras o, sin más,
a renunciar a la maternidad. Hablando desde otro lugar del país, Saltillo, en breve
Nelly Herrera tocará la cuestión.
No quiero exagerar diciendo que por naturaleza las obreras, cuando las circunstancias
son favorables, planteaban formas de organización superiores. Y digo que no
quiero hacerlo, porque quizás no me equivoco.
El estado de las mujeres populares de la época es de una explotación superior al
pasado. Lo es, señalamos ya, dentro del hogar, por el volumen de crecimiento de sus
tareas. Y lo es en el trabajo, por la doble jornada a las que se ven obligadas; por la
inequidad de oportunidades, que fuera de las industrias donde representan un porcentaje
apabullante, las condena a los peores puestos, a salarios proporcionalmente
menores a sus iguales varones; y por un hostigamiento instintivo de hombres que
sienten invadidos los espacios que creían reservados sólo a ellos, traducido en el
acoso sexual y la violación.
Durante buena parte de la etapa que cubrimos en el capítulo, este último tema sigue
resultando tabú, y no empieza a despejarse sino cuando grupos de trabajadoras forman
redes para combatirlo.
A pesar de la beligerancia que observamos, sigue estando extendida un hecho a
primera vista asombroso: las mujeres pueden constituir la absoluta mayoría de las
agremiadas a un sindicato y llevar la iniciativa durante la lucha, pero los puestos de
dirección tienden a recaer en hombres.
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Si se retrocede a la fragmentaria historia que recogemos sobre Rivetex en nuestro
capítulo, se notara que el secretario general por aclamación, a lo largo de todo el
periodo es un hombre.
En el FAT las mujeres tienen un papel cada vez más destacado desde los años 1970. La
perspectiva de género se adoptará más o menos en el mismo momento que sus organizaciones
hermanas, pero la conciencia sobre el problema es relativamente temprana.
En 1981 comienzan a producirse encuentros y eventos para mujeres en específico, en
1987 un grupo de militantes participa en el IV Encuentro Feminista Latinoamericano y
del Caribe, que se lleva a cabo en México, y hacia 1996 ó 1997 se crea un Movimiento
Nacional de Mujeres, cuya responsable forma parte de la dirección del Frente.
En todo caso, no hay mejor reflejo que el trasmitido por los documentos. Presentamos
el de las conclusiones del Encuentro de 1981:
“Encuentro de Mujeres Trabajadoras
El 28 y 29 de noviembre de este año, se reunieron en la ciudad de Irapuato, Gto., compañeras
de distintas partes del país de las fábricas de Maquiladora de Pantalones, Ropa
Acero, Delta, de la rama de la confección; trabajadoras de Premsa de la industria del
hule; obreras de Sealed Power y Frenos Hidráulicos Automotrices, del sindicato del hierro
y el acero y trabajadoras de la industria nuclear.
Organizado por el Comité Ejecutivo Nacional del FAT, el encuentro -importante
por
su naturaleza y su carácter-, tuvo como objetivos el tener una primer puesta en común
sobre la necesidad de la organización de las mujeres al interior del FAT; sensibilización
sobre los problemas concre.tos de la mujer en su participación
sindical y
política; logro de una mayor participación de las mujeres en la acción sindical del FAT
en las zonas de trabajo; así como la elaboración de un Plan de Trabajo Mínimo sobre
las acciones a desarrollar en base a un conjunto de demandas planteadas por las mismas
mujeres trabajadoras.
La reunión se realizó en un ambiente
de franca camaradería y participación. Contando
con medios audiovisuales, películas y material escrito, las compañeras estuvieron
planteando su experiencia en la fábrica, en el hogar, en el sindicato y en general en la
sociedad. De este trabajo se desprendieron algunas conclusiones que, por su importancia,
damos a conocer:
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Trabajo doméstico:
El trabajo doméstico lo realiza por lo general la mujer. Este es un trabajo devaluado
por la misma sociedad; dura hasta 16 y 18 horas diarias y es para toda la vida. Por
lo general, los hombres no comparten esta responsabilidad.
A los niños se les educa inicialmente en la casa, a las mujeres se les enseña su papel
de “amas de casa· madres ·esposas” y a los niños se les educa para ser “hombres”.
Además, en la familia se enseña a les niños a obedecer a la autoridad sin desarrollar
una reflexión del por qué de las cosas. En este sentido se les inicia en la obediencia
posterior al patrón, al gobierno, al sistema, etcétera.
El trabajo doméstico beneficia a toda la familia y al capital. Si las mujeres no lo
realizaran el capital tendría que ocuparse de él o aumentar prestaciones o salarios
para cubrirlo.
Trabajo asalariado
Normalmente en la fábrica no se cumplen las condiciones de trabajo señaladas en
la Ley. No hay prestaciones específicas para la mujer en la mayoría de los contratos
colectivos.
El trabajo a destajo que existe en numerosas ramas industriales -textil, confección,
calzado, etc.-, aumenta las cargas de trabajo para las obreras y obreros en la fábrica.
Hay lugares donde se emplea a mujeres porque rinden más, pero se les paga
menos.
Hay muchos problemas de admisión en el trabajo, tanto para las mujeres casadas
como solteras.
El trabajo a destajo y la intervención de los charros y patrones, hacen que exista
desunión y competencia entre las trabajadoras.
Problemas de la mujer trabajadora en la sociedad:
Aislamiento de los problemas sociales por exceso de trabajo.
Doble jornada para la mujer obrera (fábrica y el hogar).
Falta de educación en general (“para qué estudias, si te vas a casar... “); falta de
educación sexual y de formación política y sindical.
Se toma a la mujer como instrumento
de trabajo, de placer o de adorno, como
productora de hijos, etc., lo que lleva a frustraciones, neurosis, etcétera.
Discriminación de la mujer (se le considera como ser inferior al hombre).
Por el círculo vicioso donde la mujer por la carga de trabajo doméstico no participa
en el sindicato, por no participar en él no lucha por sus demandas propias que
le ayuden en esta carga y por esta carga, pues, no participa en el sindicato, la mujer
no recibe compensación especial en su doble jornada fábrica-hogar.
Los problemas de explotación del trabajo y opresión política y social son los mismos
para los trabajadores y trabajadoras por lo que la lucha sindical y política debe
ser unitaria.
FAT
210
La integración de las mujeres a fa lucha sindical y política es imprescindible para
lograr cualquier cambio.
Después de debatir durante dos días sobre los puntos señalados, se elaboraron una
serie de demandas por las cuales luchar,
como miembros del FAT y como mujeres
trabajadoras, y algunos puntos de organización y acción para llevar adelante
tales
demandas.
Para concluir, presentamos a continuación
algunas de las demandas elaboradas
y aprobadas
por las participantes al Primer Encuentro 81’ de mujeres trabajadoras
del FAT:
Demandas Generales
Educación crítica, analítica, no autoritaria
en las escuelas y en el hogar.
No fomentar la educación sexista entre
los niños.
Educación sexual para hombres y mujeres por parte del Estado.
Información de la mujer sobre su cuerpo y libertad para que ésta decida sobre él.
Crear conciencia en las compañeras y compañeros para combatir el machismo.
Demandas trabajo-asalariado:
Exigir guarderías, comedores, y lavanderías colectivas.
Incorporar a los contratos colectivos prestaciones específicas para la mujer trabajadora
como son: aumentar la duración
de la incapacidad por maternidad, aumento
del permiso por lactancia, instalación
de guarderías para hijos de obreros y obreras,
permisos a las madres para cuidar a sus hijos enfermos con goce de salario,
que no haya trabas en la admisión para mujeres casadas o solteras, supresión del
examen de ingravidez, igualdad de derechos en el escalafón.
Demandas sindicales
Mejorar las condiciones de trabajo y vida, y la calidad de la vida de las mujeres
trabajadoras y los trabajadores.
Dar su lugar a las demandas específicas de la mujer en los contratos colectivos.
Participación de la mujer en los órganos de decisión y dirección sindical.
Formación sindical y política especial, para la mujer trabajadora.
Organización del movimiento de mujeres trabajadoras.”
Los giros en el proyecto
Mientras escribo, en quienes antes que nadie pienso es en las compañeras y compañeros
que forman el FAT en 2010; en los que lo harán en el futuro próximo y en los
movimientos sociales hermanos.
Quisiera transmitirles el profundo orgullo al cual tienen derecho, como herederos de
este medio siglo, y las enseñanzas que la propia organización extrae de su experiencia.
Al revisar los años de los que se ocupa el actual capítulo, trato de entender los cambios
que el FAT se vio obligado a realizar. Y me doy cuenta de que debo proceder con
mucho cuidado, pues puedo dar ideas equivocadas. Como siempre, el mejor camino
50 AÑOS
211
son los documentos y los testimonios de los protagonistas. Siento sin embargo la tentación
de reflexionar en voz alta, a la manera en que lo hice ya en ciertos momentos.
No encuentro en la época, ninguna otra instancia social en México que abarque tantos
sectores como la nuestra. En la República hay multitud de organizaciones sindicales,
campesinas, urbano populares que se oponen al régimen, la totalidad desde la izquierda.
Algunas de ellas están integradas nacionalmente o en más de un estado. Por un lado,
los sindicatos de industria o gremio, o las corrientes bien organizadas dentro de ellos,
en su mayoría de larga trayectoria (Sindicato Mexicano de Electricistas, Tendencia Democrática
del SUTERM, Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, Coordinadora
Nacional de Trabajadores de la Educación…
Por otro lado se encuentran las aún más numerosas agrupaciones campesinas,
locales o de alcance nacional (Coordinadora Nacional Plan de Ayala, Central
Independiente de Organizaciones Indígenas y Campesinas, etc.); las de posesionarios,
que tienden a concentrarse en el Movimiento Urbano Popular, pero no sólo en él; y
las cooperativistas.
El FAT cuenta en su seno con un poco de todas ellas. Se diría que predomina el sindicalismo,
y es cierto, aunque no tanto como luego se creerá. La organización campesina
no se extiende bien a bien por muchas regiones, y aún así le basta la Unión de Ejidos
del Distrito de Jiménez, Tlaxcala y unos puntos más, para que tenga un peso nada
despreciable.
La Unidad Cooperativa Independiente (UCI) abarca una docena de entidades, y su
labor es tan sólida que le permitirá enfrentarse al sistema de Cajas de Ahorro de las
cuales se desprende y progresar incluso con su salida del Frente.
Orgánicamente, el llamado sector popular si bien se reduce al recién incorporado
FOCEP, de Gómez Palacio Durango, en él y conforme se apreciará enseguida, hallamos
uno de los movimientos más dinámicos y quizás el más versátil de su tipo en el país.
Considerada así, nuestra organización sólo es equiparable a un partido político.
Y ninguno de la izquierda mexicana se le acerca siquiera en actividad y presencia
territorial: los estados de Morelos, Chihuahua, Guanajuato, Coahuila, Nuevo León,
México, Yucatán, Tlaxcala, entre los destacados, y el Distrito Federal y su zona
conurbada. Se trata, pues, de una amplitud y variedad geográfica que toca todas las
grandes áreas históricas y económicas.
Sus sindicatos con registro en este periodo, es verdad, pertenecen casi por entero a la
mediana y pequeña industrias, pero el trabajo acumulado en las grandes fábricas resulta
muy importante, y tampoco puede despreciarse su influencia entre los trabajadores
y trabajadoras al servicio del Estado.
En éste caso se trata primordialmente de la rama de la pesca, que pronto revisaremos,
más no sólo de ella, y aunque sea en puntos específicos y sin pretensiones de agremiación,
en el magisterio y tales y cuales universidades, donde sus abogados y cuadros
cumplen importantes labores.
Calculemos los problemas para atender e integrar un panorama tan diverso, y a un
mismo tiempo en las ventajas que de ese modo se tiene para sortear el literal calvario
de la época.
FAT
212
Falta un elemento que sumar en beneficio del FAT: los estrechos lazos internacionales,
únicos en el espectro de las organizaciones sociales mexicanas. Hasta ahora
concentrados en la CLAT y la FMT, al darse por terminados lo liberarán de intentos
de tutela, y en compensación le permitirán adelantarse, y con mucho, en la búsqueda
de sus pares de los Estados Unidos, Canadá y otras naciones, sirviendo de puente a
las organizaciones fraternas.
No extraña, entonces, que buena parte de los empeños de las dos décadas entrevistas
en este capítulo, se dirijan hacia las relaciones con el exterior. Al mismo tiempo,
según previnimos, el FAT será a la vez el primero en apostar por la sindicalización
democrática en el sector servicios, mientras empieza a atender también a las maquilas,
convertidas en el eje de las manufacturas nacionales.
En el proceso se producirán tremendas bajas: la mayoría de los sindicatos conquistados
y del trabajo campesino, y la UCI.
El Frente Obrero Campesino Estudiantil Popular
La falta de documentación obliga a presentar al FOCEP de Gómez Palacio, Durango.
Son pocos los movimientos que tienen la solidez del que a partir de 1980 se levanta
en esa parte de la comarca lagunera, donde conviven tres ciudades de dos estados.
A lo largo de la década 1970, en el país ha estallado textualmente el problema de la vivienda
y los servicios en las ciudades. Y es que el crecimiento población, lo señalamos
ya, desde 1940 tiene un ritmo pocas ocasiones visto en la historia del mundo. Otro
tanto sucede con la migración del campo a la ciudad.
Los impresionantes números que dimos al inicio del libro, sobre los años entre 1940
y 1960, en los cuales se pasa de 20 a 35 millones de habitantes, no resultan menos de
entonces a 1980, cuando nos encontramos con casi 67 millones. Cifras que representan
una multiplicación por más de tres en 40 años.
La relación entre hombres y mujeres del campo y de la ciudad, se ha invertido por
completo, y estos últimos pasaron de representar el 35% del total nacional, al 65%.
El pueblo urbano se apretuja, pues, en superficies casi sin excepción rodeadas de
ejidos y tierras comunales, que se invaden y sufren a su vez. Hasta 1960 los sistemas
de vivienda del régimen, en los hechos se limitaban a los IMSS y el ISSTE, sólo después
y más que nada a punta de golpes, se crean nuevos programas, en particular el del al
Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (FONAHPO).
Pero no basta ni con mucho, y a partir de 1970 todas las ciudades de la república
atestiguan la instalación de asentamientos irregulares, por lo común a la brava, porque
no hay otro camino. Buena parte de ellos se dan al margen de las instituciones
corporativas y se suman a las luchas en los demás sectores del pueblo.
Nace así un poderoso movimiento de colonos o urbano popular (MUP), en el cual
con frecuencia encontramos a trabajadores y trabajadoras que de manera simultánea
dan batallas sindicales.
50 AÑOS
213
Muy temprano el FAT se relacionó con él: en Chihuahua, Monterrey, la capital de
la república, Cuernavaca y otros puntos de Morelos… Lo hizo en el apoyo mutuo
con sus luchas en los sindicatos, sin un proyecto para el sector pero de manera muy
cercana y creando frentes conjuntos con otras fuerzas de oposición.
Aunque la región de La Laguna reproduce más o menos el fenómeno del conjunto de
México, en Gómez Palacio el movimiento por predios urbanos no da comienzo en
términos reales, sino justo hasta la aparición del FOCEP en 1980. Allí el crecimiento
de la población se traduce en las siguientes cifras: 1960, 85 mil habitantes; 1970, 133;
1980, 180 mil.
Mientras en la mayoría de las ciudades y medianas ciudades, el MUP8 avanza sin parar,
en Gómez Palacio las familias populares continúan siendo inquilinos de vecindades en
su mayoría improvisadas, sin comparación con las que vienen de antes del Porfiriato,
de las cuales en 2010 hallamos vestigios en diversos lados.
Pagan por ellas precios que, considerando el tamaño, resultan tan o más caras que
las de las casas y edificios de las clases medias. En 1979 un grupo de compañeros y
compañeras forman el Comité de Inquilinos en Defensa de los Terrenos, y toman una
porción de los del ejido Santa Rosa. En un abrir y cerrar de ojos, digamos, la policía los
desaloja y vuelven a replantearse el problema.
8 Distingamos aquí entre el fenómeno de las luchas por predios urbanos en sí, y la organización nacional que se crea con el
nombre de Movimiento Urbano Popular, que no las abarca a todas. Nosotros empleamos el término en el primer sentido.
FAT
214
Hemos insistido en que el libro no pretende destacar a unas personas por encima de
otras, ni rendirles pleitesía. Pero en necesario reconocer el papel que en ese momento
desempeña Domingo Mascorro, quien en el capítulo anterior nos narró su experiencia
como líder de la democratización del sindicato de Aceros de Chihuahua.
Éste es destruido por la patronal y los charros en la segunda mitad de los 1970, con
un despido masivo al que sin éxito los trabajadores(as) contestan exigiendo la reinstalación.
Para entonces Domingo es miembro del FAT y colabora en las múltiples
acciones del Comité de Defensa Popular de aquélla entidad, que integra a colonos
muy decididos. Su regreso a Gómez, de donde es originario, servirá de correa de
trasmisión de la experiencia.
Sus padres están incluidos en las 420 familias que discuten un segundo intento de
invasión, y así nuestro compañero se involucra en él.
En ese momento la ciudad, como toda la Comarca, hace mucho vive de los algodonales
más productivos de México y de las actividades que ellos generan. En particular las
plantas textiles. En 1960 comenzó a construirse un enorme parque industrial, que dio
un estirón en 1972. Tres años después, de la población salía el 54% de los impuestos
del Estado de Durango.
Pero ahora, como la república entera, Gómez se acerca a la gran crisis. La aparición
del primero FOCE y luego FOCEP, llega pues en el momento preciso para ayudar al
pueblo a enfrentarse con los cada vez mayores retos de supervivencia.
El 27 de marzo de ese año, se ocupan de nuevo los terrenos de Santa Rosa. Esta vez
hay detrás una organización bien desarrollada, que no olvida considerar los problemas
de los ejidatarios invadidos.
En realidad los y las posesionarias señalan y buscan soluciones a un tema fundamental,
que afecta a toda la población, lo mismo urbana que campesina. Los gobiernos del
estado y del municipio lo desatendieron, interesándose sólo del centro de la ciudad y
de las áreas donde se establecen las grandes negocios, o reside la gente con recursos.
Detrás de la toma a la cual procede el pronto llamado Frente Obrero Campesino
Estudiantil, hay ideas claras. Se presenta una solicitud al gobierno del estado, para que
facilite predios. El documento prueba la justeza de lo que se demanda, y propone que
la Secretaría de la Reforma Agraria dé una nueva dotación a los ejidatarios, en suelos
más propicios a las actividades agrícolas y ganaderas.
Se compromete a demostrar también la capacidad del pueblo para auto dirigirse, trazando
calles y manzanas y levantando sus propias casas. Nada se improvisa, y un legal
padrón de solicitantes garantiza que no hay especulación alguna en el requerimiento y
que se cumplirán fielmente los acuerdos.
Para ello los solicitantes realizaron una gran cantidad de asambleas. Unas son de los
grupos de treinta personas en los cuales se han dividido para garantizar que cuanto se
decide responda a las inquietudes del último de los participantes. Otras reúnen a los
420 jefes y jefas de familia.
Así se va forjando una unidad muy sólida y se empieza a hacer conciencia sobre los
motivos por los cuales se vive en condiciones precarias; sobre los derechos y los caminos
para hacerlos realidad.
50 AÑOS
215
De modo que quienes primero exigieron y luego, este 27 de marzo, toman terrenos
del ejido Santa Rosa, luchan por ellos y por la comunidad en su conjunto. Por eso
los colonos dan forma al que por el momento se llama Frente Obrero, Campesino,
Estudiantil (FOCE), al que luego se le agregara el nombre de Popular. Saben que les
aguarda una largo, difícil tiempo.
Tendrán que convencer a los ejidatarios de aceptar una nueva dotación, resistir, y luego
levantar sus hogares ordenadamente, en un enorme esfuerzo que evite cualquier
forma de malos manejos.
La ocupación produce enfrentamientos con los campesinos y campesinas, quienes el
Frente entiende se resistirán al principio a aceptar la solución propuesta, a pesar de
que es la más conveniente. Cuando los convencen, viene la hostilidad del gobierno del
municipio. Para una cosa y otra, hay que formar comités de defensa, con hombres y
mujeres, que realizan tareas permanentes de vigilancia.
Y una vez obtenido el reconocimiento, debe atenderse a los problemas de ordenamiento
de las viviendas y de las calles, y darse a la dura tarea de obtener los servicios
básicos: agua potable, electricidad, alcantarillado, pavimento. Simultáneamente tiene
que garantizarse la seguridad y el transporte, y se busca contar con una clínica médica.
Al cabo de tres años, esta experiencia permite un mejor trabajo en la segunda colonia
que se creó en un área anexa: la Lázaro Cárdenas, comúnmente conocida como Ampliación
FOCEP, que empieza con 300 familias y en 2010 contará con unas 800.
Se hace allí una propuesta a FONHAPO.
-Le demostramos ahí –dice Domingo -, que la gente organizada puede hacer mucho,
sin necesidad de los robos que hacen en la construcción de casitas ratoneras del
INFONAVIT (Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores).
“En terrenos de ocho por 16, los pies de casa, en autoconstrucción, las hicimos de
una recamara de cuatro por cuatro, una sala de seis por cuatro, su bañito y su media
cocina. Bien hechos, con cimientos de 70 centímetros y en lugar tres varillas de media
pulgada, cuatro. Luego la familia podía ir agrandándola, poniéndole un piso más, si
quería y podía. Y las terminamos antes del plazo que nos dieron.
Invitamos a varios maestros de la misma colonia, y ellos nos dirigieron a cambio de un
salario. Y a las mujeres, que siempre son las Adelitas, que tienen muchos pantalones y
son la que más saben de administración, se les encargaron los almacenes de materiales.
Tú, como constructor, iba y pedías varilla, cemento, y ellas te preguntaban para qué
lote y para qué cuarto, y llevaban un registro exacto. Porque cada casa tenía establecido
cuántos bultos de cemento necesitaban, cuántos adobones, cuantos metros de
manguera y metros de cable para la electrificación…
Al albañil que pedía de más, se le descontaba de su salario. Así que estaban conscientes
todos de que no podían irse de largo, como se dice. Igual pasaba con las planchas de
ladrillo que comprábamos. Los propios colonos y colonas de encargaban de vigilar que
nadie tomara más de lo necesario, y a quien se pasaba se le decía: O pagas o devuelves.
FAT
216
Un control tremendo, efectivo, que nos iba corrigiendo de la corrupción a las que
nos había acostumbrado el gobierno y las empresas. Y así se iba creando una manera
distinta de pensar y actuar.”
Quienes se encargaban de la carpintería, de la plomería y la electricidad formaron
cooperativas.
No hay duda: la colonia representaba un proyecto de autogestión popular en los términos
más amplios.
Desde su nacimiento, pues, y a diferencia de otras organizaciones de colonos en el
país, el FOCEP tiene claro que puede y debe extender su trabajo a otras problemáticas
y sectores sociales. Sabe que está preparado para ayudar a la creación de sindicatos
y cooperativas democráticas, en la ciudad y en el campo.
Es así, de nuevo, por la experiencia de algunos de sus integrantes, convencidos de lo
que para ese momento se ha probado ya en muchas partes de la república: el pueblo
es uno y sólo al defender sus derechos en todos los ámbitos, adquiere la fuerza capaz
para enfrentar a los poderes políticos y económicos que lo someten y explotan.
La labor ha de empezar por los propios habitantes de las colonias creadas. Lo natural
sería que el primer paso se diera en la organización sindical de las plantas industriales,
como en el resto de México, donde desde 1970 viene produciéndose un movimiento
de insurgencia obrera. Natural, también, porque en Gómez Palacio hay un gran
fraccionamiento de fábricas y maquiladoras, del cual proviene más de la mitad de los
impuestos del estado de Durango.
50 AÑOS
217
Pero para cuando en 1983 el FOCEP se plantea la cuestión, el país ha entrado en una
profunda crisis. Al mismo tiempo, el gobierno sienta las bases para el establecimiento
del modelo económico que en todo el mundo golpea ya seriamente a los trabajadores
y trabajadoras.
El empleo y los salarios comienzan una brutal caída, de la que no se recuperarán
todavía en 2010. Y con ello el sindicalismo charro, oficial, que vive de controlar a los
trabajadores y trabajadoras, se vuelve cada vez más duro. Eso detiene el impulso de
lucha en las empresas del parque industrial de Gómez. A cambio, las necesidades de las
dos colonias muestran otros caminos de organización en el trabajo.
En 1980 en la FOCE, apenas se consolida la toma de terrenos, los transportes aparecieron
como problema y como solución. Para evitar agresiones, se prohibió la entrada
de extraños y algunos pobladores dieron el servicio en camionetas. Ellos mismos se
ocupaban de ayudar en las labores vigilancia.
De ese modo va surgiendo un sistema, que luego se reproduciría en la Lázaro Cárdenas,
convertido en rutas. Para su mejor organización en 1983 se constituyen en
sindicatos. Con ello pueden comprar unidades nuevas, y establecer un servicio que
inútilmente tratan de copiar las rutas controladas por el sindicalismo charro, quienes
irán integrándosele.
Luego, en 1984, sigue una Unión de Comerciantes Ambulantes (UCA), que al paso del
tiempo alcanza a todas las modalidades: la venta en puestos fijos, la instalación al aire
libre siempre en los mismos puntos, llevando y trayendo diariamente su mercancía; la
propiamente ambulante, que realiza sus actividades moviéndose por la ciudad.
Otros gremios se suman poco a poco, respondiendo a la nueva realidad laboral del
país, donde para el siglo XXI la mitad de los trabajadores y trabajadoras tendrán que
auto emplearse.
A la vez se crean cooperativas de producción o de ahorro y crédito, y cuando en 1993
la reforma al Artículo 27 de la Constitución da un golpe casi mortal al ejido como
propiedad colectiva, se agregan grupos de ejidatarios.
Con ello el FOCEP se convierte en una de las contadas organizaciones mexicanas que
responde a las necesidades del presente y que mira hacia el futuro.
Estas iniciativas se toman en un panorama mundial donde el sindicalismo toma
conciencia de un grave límite de su acción: la lucha sólo reivindicativa, por el empleo,
el salario, las prestaciones, que no se abre a otras problemáticas sociales. Se trata
de problemáticas en las cuales están inmersos sus integrantes, quienes a un mismo
tiempo son trabajadoras y trabajadores, pobladores de zonas habitacionales con
múltiples carencias; consumidores atrapados por las trampas y los excesos de los
fabricantes y los distribuidores; padres y madres de alumnas(os) de escuelas con
incontables deficiencias; ciudadanos expuestos a los malos manejos de la justicia
pública; contribuyentes, electores…
Por eso, con el paso del tiempo, algunos sindicatos extranjeros, a través del FAT se
interesarán en la experiencia de Gómez Palacio.
FAT
218
Todo debe ganarse a pulso. La constitución de la Unión de Comerciantes Ambulantes, por
ejemplo, enfrenta la negativa gubernamental a otorgarles permisos, que se entregan
sólo a las organizaciones priistas.
Es necesario que miles de miembros del FOCEP se instalen en plantón ante la presidencia
municipal, advirtiendo que llegaran a las últimas consecuencias, para que se
extiendas las licencias correspondientes.
Es el inicio de la creación de un poder popular, al que en adelante los gobiernos municipales
y estatales deberán tomar en cuenta.
Como en todo movimiento de posesionarias(os), en las colonias del FOCEP las mujeres
están al frente en la mayoría los momentos y en muchas tareas.
Participan en las coordinaciones de manzanas, son las más decididas cuando surgen los
problemas con las llamadas fuerzas del orden, y están permanentemente al cuidado
de los predios.
Se encargan además, ya vimos, del almacén de materiales para la construcción, con
un apego estrictísimo a lo que cada quien puede o no llevarse, y la manera en que
administran es impecable.
En Gómez Palacio nada semejante se ha visto hasta entonces, en esta participación
femenina pública, que sorprende a la ciudad y quizás la asusta. Porque esta súbita aparición
no es casual y representa el principio de uno de los más notables cambios en
la sociedad.
Se diría que, al modo de la soldaderas de la Revolución, estas mujeres estuvieron esperando
toda la vida por la oportunidad, para salir de las sombras a las que a lo largo de
la historia se destina a la mitad de la población.
De ese modo las colonas se ponen al frente de la reivindicación social de su género,
que apenas empieza en el país.
En 1989, tras el fraude electoral al Frente Nacional Democrático, en Gómez Palacio los
partidos de izquierda ofrecen al FOCEP la candidatura a regidurías y a una diputación
local. Y se obtiene y reconoce el triunfo.
Por tres años, los representantes populares salidos de la organización, hacen una seria
labor por llevar las demandas del pueblo al municipio y a la cámara de diputados
del estado. Los sueldos que perciben se destinan, en su mitad, a la ayuda de la propia
organización.
En contraste con lo que hace la absoluta mayoría de quienes consiguen un cargo de
este tipo, los miembros de la organización ni se afilan a un partido ni continúan en
la carrera política. Saben que de hacerlo, terminan con la independencia ganada por
todos con un enorme esfuerzo, y entran al juego de la corrupción.
Eso no impide que, si en algún momento en el futuro, vuelve a presentarse la ocasión
de influir en las decisiones de la autoridad, sin poner en riesgo la autonomía general y
la honestidad personal, se consideré la posibilidad de nuevos cargos.
50 AÑOS
219
Para 1992, el FOCEP no sólo ha atravesado la profunda crisis económica de los años
anteriores: se consolida, representando al cinco por ciento de la población de Gómez
y tiene influencia en otras partes de la Comarca Lagunera y del estado de Durango.
El FOCEP prueba su capacidad para enfrentar las nuevas circunstancias, para las cuales
lo ha preparado la etapa anterior. Se crean una serie de nuevas organizaciones:
La “lucha de los doce” en CINSA-CIFUNSA
Como veremos ahora, la represión a la huelga de CINSA-CIFUNSA en 1974, no
desaparece la organización que se creó. Ésta conserva el espíritu y muchas de las
prácticas del silencioso trabajo que precedió a la lucha abierta. Al hacerlo, da al FAT de
Saltillo y del estado de Coahuila en general, un sello propio.
En el conjunto de los movimientos sindicales que en la etapa anterior no alcanzaron el
objetivo deseado, por la intolerante fuerza que se les opuso, a pesar del empeño de las
trabajadoras(es), no se consolidan nuevos proyectos por democratizar al sindicato o
directamente a las relaciones laborales. La mayoría de los compañeros y compañeras
llevan la inquietud a otros lados, y con frecuencia un grupo se mantiene en contacto y
en las ocasiones propician diversas formas de rebeldía.
En el DF durante el sismo de 1985, por ejemplo, encontramos a un elevado número
de estos luchadores(as) sociales, participando en el espectacular nacimiento de asociaciones
de vecinos, que obligan al gobierno a resarcir sus pérdidas. Muchas veces lo
hacen con iniciativas en las cuales el daño sirve para un sustantivo mejoramiento de
las viviendas y de los servicios, bajo una concepción comunitaria, que afirma en sentido
de colectividad de barrios y colonias.
Otro tanto presenciamos en la rebelión del voto de 1988, que usa como coyuntura
la creación del Frente Democrático Nacional, con Cuauhtémoc Cárdenas a la cabeza. En
todas las zonas donde están presentes, obreros(as), campesinos(as), colonos(as), cooperativistas,
que dieron batallas por la reivindicación de sus derechos, se convierten
en activistas del cambio electoral, por lo común sin ligas con los partidos del Frente.
Y siempre que representan una franja significativa de la población, conducen al triunfo
de los candidatos de izquierda.
En la lucha fabril, ya dijimos, regularmente no hay continuidad. Sí, en cambio en CINSA,
como el documento a continuación nombra a las dos de plantas de la industria del
hierro y el acero, porque ésa es su razón social y el título de su sindicato.
Se debe, anunciamos ya, a la forma de organización que prepara el movimiento de
1974, y a un sentido de la historia que se manifiesta en el grueso de las regiones donde
el FAT está presente, pero que aquí tiene un acento muy subrayado por la labor
clandestina anterior a la huelga.
Será esta una de las zonas del Frente que, al recorrerlas en 2009, me producirá la
clara sensación de hallarme ante cuadros que no cejarán jamás en la búsqueda de
la utopía, transmitiéndola a las siguientes generaciones. Ya lo apreciaremos al hablar
de la cooperativa de ahorro y crédito y otras actividades que las compañeras y
FAT
220
compañeros de Saltillo desarrollan hasta la publicación de este libro y mucho después,
sin duda.
Este son fragmentos del documento De los doce9:
“La lucha de los DOCE DESPEDIDOS DE CIFUNSA, fue el movimiento más importante
que se realizó por los obreros del GIS posterior al GRAN MOVIMIENDO
CINSA CIFUNSA de 1974, y que demostró también que la resistencia obrera al interior
de CINSA CIFUNSA permaneció por largos años, no obstante la permanente
presión, vigilancia, represión y los frecuentes despidos injustificados masivos y selectivos,
con el consecuente señalamiento en “listas negras patronales” que los calificaban
como agitadores peligrosos, cuando por lo que se lucha eran derechos fundamentales
como la libertad sindical para pactar mejores condiciones de trabajo y de vida.
El grupo de ex rabajadores, todos despedidos después de la huelga del 74 nos conformamos
en un equipo de militantes FAT que continuamos unidos y organizados,
conservamos la relación con trabajadores que continuaban laborando al interior de
las empresas a quienes por iniciativa de éstos, proporcionábamos asesoría, orientación
laboral y sindical y apoyo solidario, para lo cual nos buscaban y encontraban no
obstante los cambios de domicilio que en principio debimos realizar y la vigilancia que
por lo menos después de diez años se mantuvo sobre nosotros con guardias blancas
( guardias de seguridad, policía privada empresarial) que permanecían enfrente de
nuestros domicilios.
La capacidad organizativa del Grupo FAT que pudimos lograr nos permitió la adquisición
de un local propio, con rifas y trabajo colectivo. Así también una figura jurídica
como asociación civil, El Centro de Formación, Asesoría y Gestión Social.
Parte de los servicio que proporcionamos a nuestros compañeros es la sistematización
de experiencias, como la presente, en la que se recogen sus opiniones y narraciones,
respetando sus propias palabras y sólo agregando la información que habíamos
conservado y actualizado sobre las empresas…
De años atrás, ha existido migración muy importante de campesinos a la ciudad, siendo
el origen tradicional de procedencia de los obreros sobre todo de CIFUNSA y en
general de las fábricas del GIS. El examen de admisión consiste básicamente en constatar
su fortaleza física y una carta de recomendación del comisario ejidal.
Los campesinos de los ejidos circunvecinos con bajo nivel de escolaridad, aún en la actualidad
muchos obreros que laboran en CIFUNSA no saben leer ni escribir, o cuando
mucho tienen primaria incompleta, algunos con grandes esfuerzos logran terminarla
en las escuelas para adultos, desgraciadamente son unos cuantos…
Con los cambios formales en el sindicato, se modificó también la vida sindical que
prácticamente desaparece, las oficinas sindicales se instalan dentro de las empresas,
los líderes serán seleccionados por los funcionarios patronales y las elecciones se
harán dentro de las mismas plantas en horarios y lugares de trabajo, los resultados de
las revisiones de contrato los conocerán los trabajadores a través de las noticias en
los periódicos.
9 El documento se encuentra en su totalidad en la página electrónica del FAT: http://www.fatmexico.org/zonas/saltillo/
LaLuchadelosDoce.doc
50 AÑOS
221
La patronal aprovecha también el debilitamiento de los trabajadores para reducir aún
más las ya de por si raquíticas prestaciones contractuales, hubo tarifas de producción
que fueron reducidas hasta sesenta y cien pesos.
Es en la Planta Uno, donde los obreros han sido los más combativos que se distinguieron
durante la Huelga, por eso también fue donde se dio la mayor represión;
particularmente en el Departamento de Corazones que se hizo famoso porque fue
de donde surgieron los obreros más luchadores, al final quedó casi vacío, los obreros
fueron reemplazados por otros nuevo, jóvenes que todavía les tocó ver como eran
golpeados y sacados a la fuerza los que eran despedidos.
Sin embargo, a pesar de la represión, en esta Planta los obreros pudieron conservar
el mejor contrato colectivo de trabajo, porque como cada planta tuvo un sindicato
diferente, igual sucedió con el contrato de trabajo. También es donde se presentan más
frecuentemente los brotes de descontento más importantes que a través del tiempo,
ese descontento fue acallado con el despido inmediato, ya fuera masivo o selectivo.
Esporádicamente aparecen las denuncias en los periódicos locales como en el INDEPENDIENTE,
donde los trabajadores de la Planta Uno se quejan de las injusticias, las
violaciones a los derechos y las falsas elecciones de directivos.
El brote de descontento más fuerte se había dado en 1980 y concluye con agitación
provocada, paro de labores y despido masivo de trabajadores.
Todo comenzó a principios del año de 1979, cuando la empresa lleva a cabo un constante
traslado de trabajadores, maquinaria y producción de la Planta Uno a la Planta
FAT
222
Tres, que en ese año comienza a producir. El cambio se da en condiciones desventajosas
para los obreros, ya que se reduce su salario hasta en 50 pesos diarios y no les
es cubierta la indemnización correspondiente. Además, deberán trabajar más y más
rápido porque así lo exige el nuevo sistema de producción. Como consecuencia de
los traslados, en la Planta Uno comienza a disminuir el trabajo generando inseguridad
y descontento de los obreros.
La situación se agrava y en mayo de 1980, la empresa decide reducir la jornada de
trabajo semanal a cinco días, por supuesto afectando los salarios con lo que crece el
descontento obrero. La empresa explica el problema como consecuencia de la crisis
que vive la industria automotriz. Lo de la crisis en esta rama industrial es cierto, pero
no así en CIFUNSA, sino que los empresarios así deciden manejar la expansión de la
empresa, la modernización de maquinaria y tecnología que permite producir más en
menos tiempo y a más bajo costo en la planta Tres, a diferencia de la Planta Uno que
tiene maquinaria y proceso de producción atrasado y salarios más altos de los trabajadores
por ser relativamente antiguos.
Los trabajadores comienzan a organizarse para enfrentar la situación, esto sucede
sobre todo en uno de los departamentos más importantes, el de Acabado 130, donde
habían logrado realizar acciones en distintas ocasiones con la participación de los
280 trabajadores integrantes de este departamento en un proceso organizativo, lento
pero estratégicamente conducido a largo plazo.
Alcanzan varios logros que se propusieron como: nivelación de salarios para todos
y para el sector de máquinas un salario fijo superior al tabulado, cambios de algunos
puestos de Delegados de Departamento que estaban ocupados por obreros incondicionales
a la empresa y que se habían sostenido en el puesto desde poco después
de 1974; poniendo en su lugar a obreros honestos que si representaban los intereses
de sus compañeros. Así mismo, en base a presionar al comité ocupado por charros,
lo obligaban a que realizara asambleas departamentales para tratar los problemas
que les estuvieran afectando. Poco a poco los demás departamentos comenzaban a
imitarlos.
A pesar de las presiones de la empresa y las maniobras de los charros para
confundirlos y dividirlos, poco a poco avanzaba este movimiento democratizador
que nunca se propuso acciones ni objetivos que no estuviera en capacidad de lograr
y evitaba el enfrentamiento; la base trabajadora se iva fortaleciendo hasta lograr la
primera asamblea general en septiembre de 1980, ya que desde 1984 no se había
vuelto a realizar ninguna.
En el mes de octubre, el día 19, obligan nuevamente al Comité a realizar la segunda
asamblea general, ahí nombran la Comisión para el Reparto de Utilidades y fijan su
posición ante la empresa que había informado que este año no habría reparto de utilidades
y que sólo les entregaría un donativo como compensación de mil trescientos
pesos.
Los obreros exponen su posición, rechazan el donativo y exigen que la Comisión
investigara si de verdad había o no utilidades.”
Saltamos aquí un interesante episodio sobre un la sorpresiva toma del comité, por
líder asesorado por el Partido Socialista de los Trabajadores. Esta organización de
50 AÑOS
223
dudoso comportamiento, luego se convertiría en el Frente Cardenista de Reconstrucción
Nacional, del cual procederá la mayoría de los líderes de la corriente de los
chuchos, en el Partido de la Revolución Democrática.
El dirigente confunde a los trabajadores(as), los abandona a su suerte y se producen
despidos masivos.
“El problema que ubican los obreros más claros y concientes –continúa el documento-
es que la mayoría de trabajadores no entendía el error cometido y atribuye el fracaso
sólo a que el líder se había vendido. No ubicaban que un movimiento espontáneo
y de enfrentamiento directo no puede tener éxito.”
El núcleo de esos obreros con claridad, es el grupo de los 12, que en su totalidad se
incluye en el despido masivo ordenado por la empresa, aprovechando un reajuste
que prepara hace tiempo bajo el falso argumento de atravesar una crisis financiera.
Cuando menos se espera:
“Se realiza la asamblea general (…) y es controlada completamente por la base de trabajadores
que impone su presidente de debates y no permite maniobrar a los charros
acordándose lo siguiente:
No se aceptará mayor reducción a la jornada semanal
No se aceptará el reajuste ( para esa fecha ya se volvía hablar de reajuste)
El traslado a la Planta Tres sería voluntario y con el pago del cien por ciento de las
diferencias de salario
Que el comité se compromete a que no habrá represalias contra los que han
hablado durante la asamblea y
El nombramiento de una comisión de trabajadores para que investigue si es cierto
que la empresa tiene o no conflicto económico, señalando el día 29 para que
presente su informe.
El día 25, la comisión inicia su trabajo en las oficinas de la empresa, pero durante la
tarde, el comité, sin que nadie se lo pidiera.”
Es el inicio de una nueva maniobra que en principio no prospera, a pesar de la presión
que agentes de la Secretaría de Gobernación ejercen sobre algunos compañeros.
Aunque el despido termina produciéndose, debe vencer antes nuevas resistencias de
los compañeros(as), en una historia que para recoger con toda su riqueza debe ser
seguida en el documento original.
Da comienzo entonces el movimiento de resistencia de los 12, que demandan reinstalación,
en condiciones económicas muy precarias. Luego de largos, penosos meses
en que el grupo vacila, decide:
“Pasar de la lucha solamente jurídica y de resistencia para combinarla con la lucha
política, para fortalecer el grupo ante la empresa y lograr un mejor arreglo.
Como parte del movimiento obrero, convertirnos en un instrumento que ayude
a concienciar y organizar a los trabajadores, en especial a los de la Planta uno de
CIFUNSA, recuperando la relación con ellos que ya casi se había perdido.”
FAT
224
Y se plantean una serie de acciones:
“Volanteo permanente semanal en las fábricas para informar, denunciar y orientar
Denunciar por medio de la prensa, radio y revistas
Participar en movilizaciones como manifestaciones y mítines
Entrevistar a funcionarios como el gobernador y
Establecer relaciones con organizaciones democráticas para solicitar su apoyo
Información a la ciudadanía en general sobre nuestro problema dentro y fuera de
la ciudad.”
Un mes más tarde hace el siguiente balance de su actividad:
“Habíamos logrado informar de nuestro problema aproximadamente al 50 por
ciento de los obreros de las fábricas y algo del pueblo en general
Teníamos el apoyo decidido de nuestros compañeros de CIFUNSA sobre todo de
la Planta Uno
Teníamos el apoyo del SUTUAC que nos había proporcionado despensas de regular
tamaño a cada uno y habían tratado de publicar un desplegado de apoyo en el
periódico Vanguardia que se negó a publicarlo ya que se ha caracterizado por ser
de línea completamente empresarial y su director mantiene estrechas relaciones
con los López del Bosque, por lo que siempre se niega a informar sobre los problemas
de trabajadores, como tiene grandes recursos económicos, es el periódico
de mayor circulación.
50 AÑOS
225
Nos habíamos fortalecido ante la empresa, lo demostraban los volantes que había
distribuido tratando de contrarrestar la presencia que habíamos logrado entre los
trabajadores.
La empresa no se había negado a la negociación como algunos de nosotros temíamos
al principio, sostuvo la misma propuesta en cuanto a la cantidad en efectivo
pero solo para siete y ya no habló de plazos de un mes.
Sin embargo, internamente teníamos problemas debido a los escasos recursos económicos
y problemas familiares, que no permitían que todos participaran en la misma
forma en todas las acciones, pues al mismo tiempo había que acudir a trabajar y no
siempre podíamos hacer las dos cosas…”
La empresa vuelve a una táctica que por sistema le resulta contraproducente: el reparto
de volantes contra los 12. Recuerdan los compañeros:
“Al ver que los volantes de la empresa no tuvieron resultados, pone de acuerdo al
comité para que difunda rumores sobre que impedirían que siguiéramos volanteando,
amenazas que nos quitarían los volantes y que la empresa pagaría mil pesos por cada
volante que nos quitaran. Lo cierto es que los miembros del comité durante varios
días permanecieron en el frente de la fábrica escondidos entre los automóviles de los
funcionarios esperándonos, con tan mala suerte para ellos, que nunca acertaban con
el día que nos presentábamos, con gran regocijo de la raza al verlos esperándonos y
burlados, al entrar a trabajar se burlaban de ellos.
La evaluación que hicimos sobre lo avanzado el mes de junio planteaba resultados
positivos externamente y negativos internamente. Positivos a nivel externo, porque
habíamos logrado informar y hacer conciencia sobre nuestro problema a la mayoría
de los trabajadores de Saltillo y parte del pueblo en general.
¡Ya éramos conocidos popularmente! Se hablaba de LOS DOCE DESPEDIDOS DE
CIFUNSA en distintos lugares, sobre todo del mundo obrero, en pláticas entre trabajadores
en el interior de las distintas fábricas, en el transporte público, etc.
Lo anterior hacía que la empresa comenzara a dar señales de que le preocupaba
arreglar el conflicto, lo notamos en diferentes formas como ejemplo: la presión de las
Autoridades de Trabajo, sobre todo del presidente de la Junta que a toda costa trataba
de convencernos de que llegáramos a un arreglo con la empresa, hasta en la calle que
nos llegó a encontrar se detenía y bajándose del su automóvil hablaba con nosotros
dejando entender que a la empresa le apuraba terminar el conflicto.
También, se presentaron dos tipos a las horas de las audiencias en la Junta, se identificaba
como agentes de gobernación y dijeron que venían de la ciudad de México
a informarse sobre nuestro problema, nos hicieron toda clase de preguntas sobre el
conflicto y sobre todo querían saber que era lo que nosotros buscábamos (…) Luego
supimos que también miembros de la Federal de Seguridad se encontraban en la ciudad
pendientes de la solución de nuestro problema…
La empresa ya quería terminar el conflicto, empezó a dar muestras claras de que no
deseaba que se prolongara más. Si el comité llamó primero juntos a los cinco, después
los buscaron a uno por uno para tratar de convencerlos. También para los siete
FAT
226
hubo llamados individuales por parte de funcionarios de la empresa que lo hacían
por mediación de algún pariente o amigo, diciendo que nos esperaban para arreglar
satisfactoriamente el problema en el momento que nos presentáramos en la empresa.
Por su parte, en la Junta seguía la insistencia del presidente, que buscaba a nuestro
abogado para que acudiéramos a entrevistas con la empresa para llegar al arreglo. El
obstáculo ya no fueron el monto de las cantidades, sino la unidad del grupo, no aceptaba
liquidarnos a los doce juntos, decían que de uno por uno, o por demandas que
eran tres, una de dos y dos de cinco, lo más que aceptaban era liquidar a los siete y
luego sería a los cinco pero separados.
Nos preguntamos ¿Porqué la empresa tenía tanta urgencia de terminar el conflicto?
No era difícil acertar cual era la razón, se acercaban las elecciones de comité ejecutivo
del sindicato y no quería que el grupo de despedidos continuara agitando a
los trabajadores. Las elecciones debían realizarse en el mes de agosto y estábamos
comenzando julio.
Los doce, tuvimos largas reuniones discutiendo la situación, el problema económico y
familiar pesaba mucho en varios compañeros, algunos temían que si el juicio se fuera
al final, podríamos hasta perder el amparo, porque CIFUNSA estaría dispuesta a pagar
lo que fuera necesario, así nos lo decía como amenaza, que compraría al Tribunal Colegiado
para no tener un fallo en contra que invalidara el supuesto conflicto colectivo
de naturaleza económica y que se hiciera público.
Dentro de la Planta corrían rumores que nos liquidarían a los despedidos antes de
las elecciones, los compañeros decían que nos esperáramos a que pasaran ¡Teníamos
el compromiso de no defraudarlos! La lucha que estábamos dando, había despertado
la conciencia de muchos compañeros, confiaban en nosotros y deseaban que triunfáramos
porque sentían que el triunfo sería de todos. Todos estaban claros que la
reinstalación no la lograríamos, no es posible con las condiciones políticas de Saltillo
y el poder de CIFUNSA, pero decían que al liquidarnos debía ser respetando todos
nuestros derechos, ya que desde hacía tiempo la empresa a nadie le había pagado el
cien por ciento.
Así, el día 13 de julio, cuando llegamos a la Junta para una de las tantas entrevistas
que se realizan con la empresa, sus representantes llevaban los cheques firmados con
las cantidades que cubrían todo lo que estábamos exigiendo, pero sólo para siete y
aseguraban que a los otros cinco los liquidarían…
Por suerte estábamos los doce, lo discutimos y llegamos al acuerdo de que cobráramos
los siete, porque nos permitiría fortalecernos económicamente para seguir en la
lucha todos juntos hasta que liquidaran a los otros cinco y se realizaran las elecciones
en el sindicato.
A partir de esa fecha, intensificamos la presión en la Planta Uno, volanteamos casi a
diario, además de las otras plantas de CIFUNSA y al pueblo en general.”
De nuevo saltamos parte de la historia, rica en acciones y matices de los cuales extraer
enseñanzas, para llegar al momento en que se obtiene la liquidación de los últimos
cinco de los doce. Sucede así, justo cuando se celebran elecciones para el comité del
sindicato. He aquí el remate del documento:
50 AÑOS
227
“Al día siguiente, 4 de agosto se realizan sorpresivamente las elecciones, Por esos días,
varios de los despedidos habíamos estado recibiendo visitas en nuestros domicilios
por parte de la policía judicial, con tan mala suerte para ellos, que nunca nos encontraban
en las casas.
Para las elecciones, montaron todo un aparato de manera que al llegar los trabajadores
del primer turno a las seis de la mañana, se ven obligados a pasar de uno en uno
ante la Comisión Electoral, los del Comité y demás charros y varios empleados que
se encontraban cerca vigilando; todos presionando para que los compañeros votaran.
Fuera de la Planta, estaba rodeada de patrullas y automóviles de la Judicial, esto fue lo
primero que sorprendió a los trabajadores. La presencia de la policía supusimos que
para impedir que el grupo de los doce nos acercáramos a la Planta, pero se quedaron
esperándonos, estábamos convencidos que para esos momentos los compañeros de
la Planta Uno ya no necesitaban de nuestra presencia, sabían lo que tenían que hacer,
porque quedara la planilla que quedara, ninguna podría ser controlada por la empresa
como lo había hecho con las anteriores.
También ese día, por primera vez el patronal periódico VANGUARDIA trató nuestro
problema, informando sobre los DOCE DESPEDIDOS DE CIFUNSA que había terminado
el problema entre CIFUNSA y TRABAJADORES.
A continuación nos dedicamos a informar a todos nuestros compañeros trabajadores
que ya habíamos sido liquidados LOS DOCE DESPEDIDOS DE CIFUNSA, cuando
nos presentamos con los compañeros de la Planta Uno, fue un día de fiesta para todos
a las puertas de la fábrica, los vigilantes observaban la alegría y el entusiasmo de
trabajadores y despedidos y los vivas que nos lanzaban celebrando ¡EL TRIUNFO DE
TODOS!”
El sector pesquero
Entre los cuadros del FAT que se incorporan en esta etapa hay cuando menos dos
cuyas profesiones, enteramente ajenas al sindicalismo, por vía muy contrastantes
los preparan para convertirse en organizadores. Uno de ellos, ya lo veremos más
adelante, aprende en el ejército un estilo y una serie de recursos poco usuales para
un militante, que resultaran de particular utilidad en la estrategia y la negociación.
El segundo es Manuel García Urrutia, quien como joven universitario dedicado a la
administración de empresas y la investigación de mercado, será muy importante en la
sindicalización de paraestatales del sector pesquero.
Esta experiencia nos permite ver un ángulo hasta ahora no observado en la labor del
FAT: el de sus asesores legales no sólo como actores imprescindibles en el enredo sin
fin de la “justicia” laboral corporativista, sino en tanto iniciadores de las relaciones o
de las tareas que conducen a la sindicalización democrática.
A la vez, nos introduce en un tema de particular interés, que el Frente comenzaría
a tratar: la defensa de la materia o de la fuente de trabajo, vinculada a la defensa de
los derechos laborales y a la participación de los y las trabajadoras en la gestión
empresarial.
FAT
228
En el caso que tocamos ahora, significa algo más: mostrar las múltiples virtudes de las
empresas paraestatales con un régimen democrático interno y una auténtica perspectiva
social.
A fines del gobierno de Luís Echeverría, Manuel trabaja en la comercializadora de
pescado Productos Pesqueros Mexicanos Tetepan, uno de los proyectos con los que el
presidente “aperturista” quiere reafirmar los lazos con las clases populares, a través
de programas asistenciales.
A precios accesibles, la empresa produce y distribuye variedades de ese alimento que
casi despareció de la dieta mexicana desde la Conquista, cuando para su defensa los
pueblos indígenas abandonaron las playas, buscando las cadenas montañosas o las
llanuras internas.
En un fenómeno usual durante el régimen posrevolucionario, que parecerá acentuarse
con la transición a la democracia, al cambiar de sexenio a altos cargos de Tepepan llegan
familiares del “máximo jefe de gobierno”, que desconocen por completo el ramo.
Eso genera una serie de inconformidades que en la década se pronto se convierten en
la búsqueda de crear un sindicato. Habla Manuel:
“Se empezó a gestar un movimiento, primero clandestino, promovido por la gente que
tenía los trabajos más rudos. Y un día los de almacenes me pararon:
-A ver, güerito. Tú que fuiste a la universidad, ¿cómo se forma un sindicato?
-Déjenme enterarme y mañana les digo.
Y sí, rápido me entere y me involucré y ellos empezaron a tener mucha confianza y a
depender mucho de mí.
Era una empresa muy compleja porque tenía 50 tiendas y bodegas en todo el país.
Esa dispersión hacía que el trabajo se tuviera qué hacer con gente que no se conocía.
Ahí dependí mucho de las habilidades que había desarrollado diseñando y haciendo
encuestas en investigación de mercado. Eso me permitía sondear a la gente antes de
tratar de convencerla de que se sumaran a la idea.
Seis meses nos llevó la primera etapa de conectar a compañeros y compañeros y
compañeras, y darle forma a la organización. Después decidimos abrirnos y meter los
papeles para el registro sindical.
Mi acercamiento al FAT viene entonces, cuando las autoridades laborales nos obligan
a formar parte de una central, porque se había cerrado ya el espacio del echevarrismo
para permitir sindicatos independientes. Y nos dijeron que escogiéramos una.
Comenzamos yendo a la CTM, pensado que como éramos un grupo pequeño, de 700
trabajadores, no nos iban a controlar tanto. Nos aceptaron sin problemas, pero no
había abogados honestos: a todos, apenas nos les acercábamos, ya estaban negociando
con la empresa por su cuenta.
Hasta que por fin alguien nos recomendó a Arturo Alcalde. Platicamos, le dijimos lo
que llevábamos caminado procurando la garantía de una organización auténtica, con
nuestro propio asesor. Nos advirtió de ser cautos, porque la CTM estaba acostumbrada
50 AÑOS
229
a controlar de arriba abajo a sus sindicatos. Fuimos con Blas Chumacero (uno de los
siniestros altos personajes de las mafias corporativas).
Arturo nos acercó al FAT sobre todo en cuestiones de capacitación y formación, muy
necesarias porque era un sindicato muy nuevo y propenso a que la empresa coptara
a los trabajadores o al comité. Para reforzar la organización metíamos a trabajar a
compañeros que despedían, por ejemplo, del SNTIHA, y que tenían experiencia.
Y nos acercábamos también mucho a sindicatos democráticos cercanos: el de la industria
nuclear (SUTIN), El Ánfora, en fin, del mismo grupo, que con el FAT formaban
un frente o coordinaras que aparecían y desaparecían.
Tuvimos la suerte de que casi al mismo tiempo que el nuestro, se gesta el sindicato
de la Secretaría de Pesca, que nace con una vocación democrática, perneado quizás
por grupos más politizados, cercanos al Partido Comunista Mexicano (PCM), luego
Partido Socialista Unificado de México (PSUM). Tenía muy claro, por ejemplo, lo que
debía ser una pesca de características más populares…
En el FAT existía también organización en el sector, en Yucaltepen, Yucatán. Eso permitió
que tuviéramos todos, un proyecto conjunto de actividad pesquera. En eso éramos
pioneros, porque teníamos un claro sentido de la defensa de la materia de trabajo. Y
así las negociaciones con la empresa eran diferentes a las tradicionales.
Este tema de la defensa de la materia de trabajo era importante, porque la visión empresarial
siempre ha sido que los sindicatos sólo se deben preocupar por defender los
salarios y las prestaciones de los trabajadores. Pero las empresas paraestatales estaban
FAT
230
sujetas a cambios constantes, porque finalmente eran espacios de acomodo político o
plataformas para hacer carrera política.
Entonces había mucha discontinuidad en los trabajos. Cada uno que llegaba uno quería
cambiar cosas… Eso afectaba la estabilidad de la empresa y a veces la estabilidad
laboral de muchos de los trabajadores. Entonces dijimos:
-¿Cómo debe ser una empresa pública, que además está en una actividad muy noble,
como la pesquera, tratando de llevar al pueblo un producto barato y con una calidad
nutritiva importante?
Empezamos a desarrollar una plataforma desde el sindicato, que nos permitiera que
aunque cambiara la administración pudiéramos empujar y conservar programas. Aquí
ayudó mucho mi formación como administrador y mercadólogo.
Nos dedicamos a generar conciencia en la gente, de por qué deberíamos ser cuidadosos
del recurso y del área en la que trabajábamos. Un ejemplo muy curioso,
es que Tepepan expendía sus productos a través de tienditas. Era un esquema muy
rígido, porque obligabas a la gente a ir a buscar nuestra mercancía a esas tiendas, que
normalmente no estaba en los mercados o en lugares donde se hacían el resto de las
compras.
Se lo dijimos a la empresa y nos veía muy raro y preguntaba qué proponíamos. Y le
respondimos:
-Danos combis, montamos en ellas unos refrigeradores de 40 kilos y nos vamos a las
colonias populares a vender.
Los administradores estaban muy escépticos, pero un gerente se convenció y firmó
un convenio con nosotros, para darnos cinco camionetas en el DF. Coincidía que era
la época de cuaresma y la llamamos la cuaresma roja. Hablamos con líderes de colonias
irregulares en Ixtapalapa, en Xochimilco, etcétera, para establecer los horarios y los
lugares más convenientes y para que reuniera a las amas de casa.
Así recorríamos tres o cuatro zonas en una jornada laboral y vendíamos bastante. El
sistema gustó y se institucionalizó.
El sindicato siempre tenía propuestas de este tipo, novedosas, que al mismo tiempo
hacían que los trabajadores tomaran conciencia de que era muy importante tener
un planteamiento crítico frente a los administradores, respecto a la operación de la
empresa.
Pesca era un sindicato similar, pero con una visión más administrativa, más de gestión
pública. Por una pesca soberana, popular e independiente, decíamos. Era la misma práctica
del FAT en el ámbito sindical, pero aquí muy preocupada sobre lo que debería ser la
participación del Estado en la actividad pesquera.
Es decir: lo que debía ser en términos de viabilidad económica, de servicio social y de
organización social, porque la pesca trabajaba con muchos grupos cooperativos que
venían también del sector agrícola.
Y así empezamos a trabajar con otros sindicatos que se planteaban el problema en su
área, como el SUTIN.”
50 AÑOS
231
Si a lo observado en Tepepan y la Secretaría de Pesca, sumamos los planteamientos
que, a fines de los años 1970 y principios de los 1980, las trabajadoras(es) hacían en
diversos lugares de la república, sobre una racionalización de sus empresas, nos hallamos
ante un panorama muy alentador.
Encontramos en él los avances del pueblo organizado no únicamente en la conquista
de sus derechos, sino en el papel que puede representar en la sociedad y en tanto alternativa
de futuro. De agregar, además, las experiencias del genuino cooperativismo,
como el de la UCI; el de numerosos grupos campesinos, y el del movimiento urbano
popular, para discutir los problemas de tenencia de la tierra, de la producción, de la
acelerada urbanización…
De vuelta debemos abandonar el tema, siempre con el convencimiento de que se
ahondará después. Y ligamos con una experiencia distinta pero finalmente relacionada.
Sealed Power y el SNTIHA
La experiencia de Sealed Power inicia en 1979 y si la traemos hasta este capítulo es
por la evolución posterior del sindicato que entonces se forma, y por su importancia
en el SNTIHA.
Notemos que si el inicio de la organización es anterior a la crisis, su desarrollo
acompaña a ésta y se convierte en uno de los contados casos de supervivencia
del sindicalismo democrático y de adecuación a las nuevas circunstancias. Gracias
además a esta empresa enclavada en el municipio de Naucalpan, que forma parte
del área metropolitana de la ciudad de México, el SNTIHA podrá también sortear la
crisis y el nuevo modelo económico.
En los años 1970 Naucalpan fue uno de los centros de mayor actividad para el
movimiento obrero democrática. Y eso, de acuerdo a lo que veremos, influye en la
consolidación de las inquietudes de los compañeros de Sealed.
Daniel López García, el líder natural del movimiento de 1979, quien forma parte ya
de las generaciones obreras nacidas en la ciudad. El hecho de que este cuadro del
FAT, cuyo padre era cartero, entrara a trabajar a una industria de oficios calificados,
ilustra como ésta representa en la época una honrosa alternativa para los sectores
populares urbanos.
La modestísima familia en que nace y que de Azcapotzalco se traslada pronto al barrio
de Santa Julia, famoso por su centenaria tradición de gente bien acostumbrada
a la violencia, podría parecer inculta y no lo es. Pasa con ella lo que con todas las de
arraigo en el campo o en las zonas urbanas: la cultura oral sigue representando el
tesoro gracias al cual, y desde la Conquista, el pueblo se crea identidades, costumbres
e interpretaciones del mundo y de la sociedad, muy firmes.
Chintololo, llamaba su padre a Daniel, y así y de otras muchas formas, le trasmite un
rico conocido acumulado en siglo. Porque ese es el diminutivo que daban a los niños
la cultura prehispánica desarrollada en el reino de Azacapotzalco.
El niño empieza ayudando a una mujer analfabeta a juntar papeles para vender, sin
cobrar un peso, y se da maña para por sí mismo aprender a leer y escribir.
FAT
232
-Me fue naciendo una inquietud en contra de todo lo que fuera explotación, miseria,
pobreza, poder, autoridad- cuenta el compañero. – Con esta mentalidad empecé a
trabajar y constantemente me corrían, porque protestaba de todo. Trataba de brincar
a una experiencia que agarró forma en la Herdez, una empresa de productos alimenticios
con unos cuatro mil trabajadores y trabajadoras.
Ahí descubrió primero, con entera claridad, los mecanismos de control de la empresa,
que combinada condiciones laborales muy duras con practicas paternalistas. Y
después, la lucha sindical.
Por razones de espacio, no nos detenemos en el emocionante proceso de Daniel
en este periodo, que lo incorporó a un movimiento en el cual estaba detrás el FAT.
Allí hizo sus escarceos iniciales en el trabajo de organización, como delegado de su
departamento. No duró mucho su aprendizaje, pues fue despedido después de un
momento muy álgido, en que los granaderos rodearon la planta.
Su nuevo trabajo lo que encontró, justamente, en Sealed Power donde, fuera de lo
común se exigía secundaría terminada, que él había hecho por su cuenta.
-El trabajo que se hacía era de mucha precisión- recuerda-, por el tipo de equipo que
se empleaba. Las condiciones laborales estaban muy jodidas. En la máquina donde
me tocó entrar de ayudante, se llenaba de vapor, que salía de la fricción contra los
esmeriles y demás, del acero con el hacíamos las piezas, que al paso se bañaba con
aceite.
“Las nubes de ese vapor de aceite no sólo te provocaban sudor, sino gases estomacales,
nauseas, dolores, sensaciones raras, con todo y que tenían equipo para recuperar
el aceite. Yo platicaba del asunto con algunos compañeros, entre ellos Benedicto
Martínez, que luego sería secretario general del sindicato y del SNTIHA.
Por ahí de 1978 metieron lo que llamábamos el arcoiris. Le deciamos así porque la
empresa nos llamó para decirnos que nos íbamos a dividir en colores, de puro nombre:
rojo, azul, etcétera. Y no nos dio más explicaciones que la de que iban a poner un
tablero con cuadritos de color, y lo que tienen que hacer ustedes es venir a trabajar
el día que se les indique, en el turno que se les indique.
Entonces empezó una rotación muy grande y aumentó mucho el ausentismo, la depresión…
Esto provocó desordenes peores todavía, porque no podíamos dormir
bien, estábamos todo el tiempo tensos, no podíamos convivir con la familia. Aumentaron
mucho los accidentes de trabajo porque había gente que cabeceaba por el sueño
y la máquina le trozaba el dedo…
Lo único bueno que tuvo eso, fue que empezamos a convivir mucha gente que estábamos
en áreas separadas. Cuando me tocaba el segundo turno, al salir a la una de
la mañana, nos juntábamos para que un carro o dos nos dejaran en la avenida más
cercana. En ese lapso íbamos platicando de esos problemas y de lo poco que ganábamos,
pa’ acabarla de joder.
Aquello se fue volviendo una especie de fraternidad. Entre plática y plática sacaba el
tema del sindicato que se intentó en la Herdez y de que en Sealed no teníamos que
viera por nosotros. Y se fue conformando la inquietud de que deberíamos tener un
sindicato en manos de los trabajadores, un sindicato democrático.
50 AÑOS
233
Entonces pasó una cosa muy incómoda que le dio un giro drástico a mi vida y a la
situación. Me aventé una madriza muy fuerte dentro de la planta. Fue terrible. Me
agredió un cuate, tumbé los casilleros, toda la gente se burló porque se les cayeron
encima a otros. Y pues me paré como loco, lo desconté y lo pateé… hasta que me
pararon.
Luego nos llamaron de la empresa para decirnos que nos iban a correr. Saliendo de
la oficina, ya tranquilos, platiqué con el otro, le hice las cuentas para probarle que si
nos corrían así íbamos a sacar muy poco. Y le dije:
-Vamos a sostenernos en que no pasó nada y yo hablo con todos los compañeros que estuvieron
de testigos y les digo que si alguno nos denunciaba, pues ahora va contra él. A ver
cómo nos comprueban que nos peleamos.
Finalmente nadie habló y no nos despidieron. En ese inter hubo un cambio de representantes
sindicales en la sección de la CTM a la que pertenecíamos. Vienen las
elecciones y los compañeros me nombran como subdelegado. Les pregunté por qué
y me dijeron que por la forma en que me defendí frente a la empresa.
No hice gran cosa como subdelegado, y luego me siguieron en el cargo Benedicto y un
compañero que se llama Najar. Y platicábamos los tres lo mal que estábamos y la falta
de respaldo de la CTM. Entonces un día me dijeron que fueron a ver a un abogado,
que les dijo cómo le podíamos hacer para cambiar de sindicato.
Lo que recomendaba el tipo es que estalláramos una huelga con cualquier motivo y
que no la levantáramos hasta que no reconocieran a nuestro sindicato. Les dije que
estaban tarugos, que las cosas no eran así de fáciles. Y propusimos organizarnos.
Muy cerca teníamos a los compañeros de Harper Wimand, que habían dado una lucha
y eran independientes, para que no pusieran en contacto con sus abogados. Y de paso
nos invitaron a su escuela sindical, los sábados, que daban estudiantes de antropología
y otra gente.
Fuimos a las pláticas, juntando un grupito, y así se empezó a organizar el asunto… Voy
a contar algunas anécdotas que desde mi punto de vista resultan poco ortodoxas. Por
ejemplo, se me ocurrió que para juntar a la gente podíamos hacerlo por dos vías: una,
tratando de crear conciencia, y la otra, crear conflictos ficticios, que hicieran sentir
muy mal a los compañeros y echarle la culpa a la CTM.
Vino la marcha del primero de mayo, y el sindicato nunca nos obligaba a desfilar, sólo
a pasar lista, porque eran unos huevonazos. Nos dijeron que ya nos fuéramos y Benedicto
le fue a decir a la gente que tenemos que marchar aunque no quisiéramos.
También creamos una situación muy incómoda, en el propio desfile, distribuyéndonos
siete compañeros entre todos. Me puse a aventarles naranjas y así al contingente de
enfrente y al de atrás, con la intención de que nos agredieran. Y efectivamente, reaccionaron
y golpearon a algunos de los nuestros. Entonces los otros seis se ponían a
comentar con los demás lo que tenían que soportar por estar en ese sindicato.
Y salió muy bien. Cuando pasamos frente a López Portillo, que era el presidente, se
nos ocurrió levantar le puño izquierdo y hacer la V de la victoria, un de los seguridad
de la presidencia se me acercó a amenazarme, etcétera.”
FAT
234
Sentimos detener en este punto la entrevista con Daniel, que podrá escucharse completa
en los blogs del Corrido del FAT, para llegar al recuento de 1979, en el que por
270 votos contra dos, Sealed Power se convierte en una sección del SNTIHA.
Lo hace, pues, cuando el auge de la insurgencia obrera viene hacia abajo y las nuevas
condiciones del empiezan a ser por completo adversas para los trabajadores(as). Sin
embargo, Daniel, Benedicto y sus compañeros(as) consolidan el sindicato conforme
pasan los años, para convertirlo, insistamos, en el corazón del SNTIHA.
En la etapa inicial lo consiguen a la manera usual, en confrontaciones directas con la
empresa, y cuando las circunstancias se vuelcan en su contra, experimentado nuevas
estrategias. Éstas, que no nos da tiempo de tratar, se sintetizan en un espíritu de negociación
que en principio pareciera meramente conciliatoria y no lo es.
Con el temor a que la planta se haga humo, al menos en Naucalpan, como miles de
otras durante la época, el sindicato se adelanta a las tentaciones patronales, planteándole
una actualización en términos del mercado neoliberal, que incluya la iniciativa
obrera.
Gracias a ello, por poner un caso ilustrativo, en 1990 la empresa obtiene la calificación
Q.S 9000, con lo cual la Ford Motor Company la reconoce como proveedor confiable.
Esta experiencia es una de las primeras en el país donde los trabajadores obtienen un
reconocimiento como este.
El caso tiene características muy interesantes, nos parece, y por ello invitamos de
vuelta a seguirlo en los cuadernos de Internet.
50 AÑOS
235
Antes queremos contar una anécdota significativa. Tiene la voz Benedicto:
“Nos abrió la puerta un señor, que en ese momento estaba haciendo la limpieza
del local. Después de los saludos, nos preguntó que se nos ofrecía. Le expusimos
brevemente nuestro conflicto con el sindicato charro y la empresa; tranquilamente
empezó a desglosar toda una serie de posibilidades estratégicas, así como el sustento
legal, describiendo paso a paso esto último.
Quedamos muy impresionados de la claridad con la que nos mostró los escenarios
posibles y, quizás lo mejor de todo, fue que no trató de seducirnos con palabras bonitas,
pues nos planteo un panorama de lucha y responsabilidad.
Cuando salimos, plenamente satisfechos, comentamos que era impresionante que en
el FAT, hasta el hombre que hacía la limpieza fuera un chingón en cuestiones jurídicas
y sindicales.”
Fueron atendidos por Alfredo Domínguez.
Tanto Ezequiel, como Benedicto y Daniel, dirigentes naturales en el movimiento
de independencia sindical en esa planta, quedaron ganados para lucha sindical y, en
ese momento como cuadros potenciales del propio FAT, con cuyos planteamientos
coincidían.
Damos paso ahora a una sucinta cronología de Sealed y del Sindicato Nacional del la
Industria del Hierro y el Acero:
Por aumento salarial estalla la huelga en Envases de Hoja de Lata, afiliados al SNTIHA;
la empresa, que había provocado el paro laboral, la utiliza como pretexto para el
cierre de la misma.
Se realiza la Asamblea conmemorativa del X aniversario del SNTIHA; en ella se plantea
la posibilidad de despidos masivos y la consecuente terminación de contratos
colectivos, por lo cual se propone desarrollar con urgencia un movimiento de base
que enfrente la ofensiva patronal.
Obreros de Mecanismos y Partes para Automóviles, S.A., ubicados en la colonia Industrial
Vallejo, asesorados por el SNTIHA, se van a huelga por incremento salarial,
contra los despidos y violaciones al contrato colectivo.
Huelga en Prensa en León, afiliado al SNTIHA; dura sólo un día; los trabajadores
obtienen 15% de aumento salarial.
1982. Más de 300 trabajadores de las empresas Siderúrgica de Yucatán S.A. y Aceros
de Yucatán, ubicadas en Mérida, deciden abandonar la Asociación Mexicana de Trabajadores
y Empleados del Hierro y Artefactos Metálicos, para ingresar al SNTIHA. La
patronal realiza campañas de amenaza, despidos y presiones al interior de los centros
de trabajo. La CTC intimida a los trabajadores merodeando por la fábrica. Más de
30 despidos; los obreros se van al paro; logran acordar con la empresa, reinstalación
a despedidos y negociación con el SNTIHA se reinician las actividades en la fábrica.
Se realiza en la Ciudad de México la IV Asamblea Nacional de representantes del
SNTIHA. Asisten delegados de las secciones, de los comités ejecutivos seccionales
y sindicatos fraternos. En dicho evento se acuerdan las líneas políticas generales de
organización, reivindicación, estrategia y táctica.
FAT
236
Los trabajadores de Frenos Hidráulicos, Sección del SNTIHA, se declaran en huelga
por aumento salarial del 50%; la patronal condiciona tal petición al reajuste de
personal.
1983. Reunión patronal en el Restaurante el “Tapanco” de Naucalpan, Estado de
México, de varias empresas en las que el SNTIHA es el titular del contrato colectivo,
con la finalidad de destruir al sindicato, buscando el apoyo y complicidad de la CTM,
IV Sección caciqueada por Rodolfo Trejo Olvera. Las empresas reunidas son Sealed
Power, Effort, Mexicana de Envases y Hierro Oro.
Huelga en Fundición Artística por 40% de incremento salarial, alto a las violaciones
del contrato colectivo y ascenso en el escalafón de 26 trabajadores. Finaliza al obtener
27% de aumento salarial y 4% en despensa.
Huelga en Fundición Artística por reinstalación de 130 trabajadores y aumento salarial
del 50%; la empresa amenaza de muerte a los huelguistas.
Por aumento salarial estalla la huelga en Envases de Hoja de Lata, afiliados al SNTIHA;
la empresa, que había provocado el paro laboral, la utiliza como pretexto para el
cierre de la misma.
Obreros de Mecanismos y Partes para Automóviles, S.A., ubicados en la colonia
Industrial Vallejo, asesorados por el SNTIHA, se van a huelga por incremento salarial,
contra los despidos y violaciones al contrato colectivo.
Se realiza la Asamblea conmemorativa del X aniversario del SNTIHA; en ella se
plantea la posibilidad de despidos masivos y la consecuente terminación de contratos
colectivos, por lo cual se propone desarrollar con urgencia un movimiento de base
que enfrente la ofensiva patronal.
1984. Termina la huelga de casi ocho meses en Fundición Artística, con aumento salarial
del 15% retroactivo al 14 de junio pasado.
Huelga en Prensa en León, afiliado al SNTIHA; dura sólo un día; los trabajadores
obtienen 15% de aumento salarial.
Constitución de la sección del SNTIHA, en la empresa Estructuras y Edificaciones de
Acero, en Chihuahua, Chih. y la firma del Contrato Colectivo.
1985. Trabajadores de la empresa Petibone son despedidos y golpeados por
organizarse e intentar afiliarse al SNTIHA. El capo Wallace de la Mancha, propietario
“de la Asociación Nacional de Trabajadores de la Industria Sidro-Metalúrgica” (CTM),
orquesta la represión.
Trabajadores de Aceros de Chihuahua (afiliados al sindicato minero de Napoleón
Gómez Z), se van a huelga para cambiar de sindicato; dos meses después consiguen
la titularidad para el SNTIHA y estallan la por revisión de Contrato Colectivo
de Trabajo y 60% de aumento salarial; Más de quinientos trabajadores, toman las
instalaciones de la Junta de Conciliación de la Ciudad de Chihuahua, demostrando a
la empresa el apoyo unánime de los obreros al movimiento.
50 AÑOS
237
1986. El SNTIHA, lucha por la titularidad del Contrato Colectivo de los trabajadores
de la empresa Rassini Reehm, afiliada a la paraestatal Sidermex, productora de
muebles, tornillos y tuercas, y controlada sindicalmente, por la sección 18 de la CTM,
comandada por Wallace de la Mancha. La planta se ubica en Xalostoc, Edo. de México.
Veinte obreros de la empresa Aceros Casa, han sido despedidos por promover la
demanda de titularidad del SNTIHA contra la COR.
1987. Trabajadores de la empresa Cortinas Excélsior, estallan huelga por revisión
salarial (SNTIHA); Veinte Días después, llegan a un acuerdo empresa-sindicato, y
termina la huelga, consiguiendo 25.5% de aumento salarial y 50% de salarios caídos.
En Rassini Reehm se realiza el 2o. recuento por la titularidad del contrato colectivo
que disputa la CTM Sec. 18 y el SNTIHA (el 1o. se realizó en julio del 86). En
este “evento” se presentan golpeadores cetemistas y prácticamente toman las
instalaciones de la fábrica, amenazan y golpean a los representantes del SNTIHA y
a los funcionarios del trabajo; se suspende el recuento. Semanas después triunfa la
CTM, gracias a una campaña previa de intimidación a familiares y simpatizantes del
sindicato independiente. Además apoyado por unos 300 acarreados, que obviamente,
no eran obreros de la fábrica.
La planta de Aceros Chihuahua, con valor de 3 mil millones de pesos, se adjudica a los
trabajadores (afiliados al SNTIHA), que estaban en huelga desde octubre de 1985.
1988. Son despedidos 4 trabajadores del Comité Seccional de Fundición Artísitica
(SNTIHA), al oponerse a que la empresa modifique arbitrariamente los ritmos y
condiciones de trabajo.
1990. Crean la empresa Solidaridad Aceros de Chihuahua, con un 70% de capital que
aportan los trabajadores, resultado de la liquidación que les correspondió por cese
laboral, después de 2 años de huelga. El gobierno del estado aporta el 30 % restante.
Durante el IV Congreso Nacional Extraordinario del SNTIHA, los delegados determinan
reestructurar al Comité Ejecutivo Nacional, destituyendo a Moisés Escamilla,
Rafael Acevedo, Narciso Ortiz y Manuel Hernández; con este cambio, el sindicato
nacional recupera la unidad interna y la transparencia en el uso de los dineros y las
políticas sindicales, ya que una larga crisis había afectado la unidad, cuando la Organización
de Izquierda Revolucionaria (OIR) pretendió escindirlo del FAT.
Durante el conflicto interno, bajo contundentes muestras de corrupción de los dirigentes
destituidos, se perdieron las secciones Matosa, Mexicana de Envases, Litolámina,
Dicamex y Aceros de Chihuahua.
Huelga en Fundición Artística (SNTIHA), ubicada en el fraccionamiento Alce Blanco,
para defender su fuente de trabajo; el patrón Pablo Portilla realiza un paro y cierra la
empresa impidiendo el acceso de los trabajadores. Como antecedentes, la empresa
desconoce al Comité Ejecutivo, retiene las cuotas sindicales, quita el tiempo completo
sindical al mencionado Comité, no se entrega el aguinaldo, según lo estipulado en el
Contrato, y en la Ley Federal del Trabajo; extrae moldes de la planta; difunde el rumor
de estar en quiebra, y cierra la empresa. Todo ello previo a la revisión contractual.
FAT
238
1991. Huelga en Fundición Artística, (SNTIHA), ubicada en el fraccionamiento Alce
Blanco, para defender su fuente de trabajo; el patrón Pablo Portilla realiza un paro y
cierra la empresa impidiendo el acceso de los trabajadores. Como antecedentes, la
empresa desconoce al Comité Ejecutivo, retiene las cuotas sindicales, quita el tiempo
completo sindical al mencionado Comité, no se entrega el aguinaldo, según lo estipulado
en el Contrato, y en la Ley Federal del Trabajo; extrae moldes de la planta;
difunde el rumor de estar en quiebra, y cierra la empresa. Todo ello previo a la revisión
contractual.
1993. Trabajadores de la fábrica Botes Casari, logran afiliarse al SNTIHA. Es importante
mencionar que varios de ellos han participado en anteriores hechos organizados
por el FAT en Spicer y Mexicana de Envases.
La organización campesina
La historia del trabajo campesino del FAT alcanza a varios estados y tiene su lugar
más relevante, advertimos antes, entre la Unión de Ejidos del Distrito de Jiménez, al
sur del estado de Chihuahua.
Recogemos aquí tres materiales. El primero contiene las conclusiones del documento
que se presenta al Congreso de 1982. Como apreciaremos, mientras los demás
sectores pueden todavía esperar un repunte en su actividad, casi desde el primer día
de la presidencia de Miguel de la Madrid, el de los ejidatarios, comuneros y peones
del campo sabe que el mundo se le viene encima.
El segundo material es el breve pero puntual que aporta la cronología realizada en
2000, sobre la Unión, y el último resulta de la entrevista a don Ramón Martínez y se
concentra en el ejido de Villa López.
“La política agraria del actual gobierno ha demostrado el avance de la burguesía
agraria, no sólo en lo que se refiere a sus definiciones políticas, sino al imponer una
legislación agraria que expresa algunos de sus más importantes planteamientos y que
establecen garantías para la explotación de los recursos del ejido y la transformación
capitalista del campo. Pero también nos ha demostrado la incapacidad del sistema
para encontrar una salida -a la crisis.
El impacto de esta política varía para los diferentes sectores del campesinado e, inclusive,
para las diferentes regiones del país. Así, a los millones de campesinos sin tierra,
se les ubica -en la peor de las situaciones al negárseles la posibilidad de obtener un
pedazo de tierra y se les ubica junto con los campesinos con las peores tierras en los
programas para marginados»
A los campesinos productores de granos básicos se les pena bajo el control de la
burocracia oficial, negándoles toda posibilidad de control de su proceso productivo y
de los mecanismos de comercialización. Y por último, a los campesinos con mejores
recursos que han logrado mantener el control de éstos, se les enfrenta a un proceso
de despojo ahora legalizado y, en el mejor de los casos, a convertirse en asalariados
en sus propias tierras.
50 AÑOS
239
Parece evidente que esta política agraria dará origen a nuevos tipos y formas de
lucha. Porque si la crisis les ha permitido a la burguesía y al Estado avanzar, debemos
tener presente que esta crisis es también una escuela del movimiento social, y las
enseñanzas que el campesinado ha sacado le permitirán seguir avanzando, tanto en
sus furnias de organización, como en sus objetivos tal y como lo han demostrado en
los últimos años, dando .contenidos nuevos a la vieja y tradicional lucha, por la tierra.
Perspectivas del movimiento campesino
En el ascenso de la lucha por la tierra se sintetiza el empeoramiento de las condiciones
de los jornaleros agrícolas y la ruina de la pequeña producción directa y, por ello,
el desarrollo del contenido político de esta lucha, supone el cuestionamiento general
de los diferentes mecanismos de explotación del trabajo campesino.
La lucha por la tierra lejos de excluir otras demandas, como si se tratara del combate
particular de un sector definido par carecer de parcela, debe recoger todas las
demandas del campesinado y sintetizarlas.
La lucha por la tierra no es sólo la demanda de los campesinos sin parcela y sin trabajo.
La lucha reivindicativa por la tierra, puede ser el elemento aglutinador inmediato
de los grupos de solicitantes, pero, en tanto que demanda política, debe ser también
la bandera de los pequeños agricultores y de los jornaleros.
En, resumen, la unidad del movimiento de los trabajadores del carpo, hoy dispersos,
no tiene que adoptar la forma de una alianza de ciases. En lo fundamental, los explotados
rurales constituyen una sola clase campesina, cuyo sector mayoritario y decisivo
es el campesinado pobre.
La actual dispersión del movimiento campesino proviene, en parte, de su aislamiento
regional y, evidentemente, su unidad organizadora demanda la creación de auténticas
organizaciones nacionales.
Sin embargo, la dispersión no es la única dificultad a vencer. Posiblemente, el problema
mes difícil es el de la heterogeneidad del movimiento. Es decir, la multiplicidad de las
demandas y los frentes de lucha. Esta heterogeneidad se expresa, entre otras cosas,
en la existencia de organizaciones que agrupan principalmente a solicitantes, organizaciones
de campesinos con tierras, organizaciones de jornaleros, etc. La dispersión
resultante puede atenuarse, provisionalmente, mediante coordinación, alianzas y
apoyo mutuo. Pero el problema de fondo no se resuelve mediante una alianza entre
sectores distintos. Los campesinos con tierra, los solicitantes y los jornaleros no son
en realidad sectores sociales radicalmente diferentes, sino miembros de una misma
clase social que padecen, de manera particularmente aguda, algunos de los aspectos
que en su conjunto, configuran la explotación del campesinado pobre. Si se admite
esto, habrá que reconocer que el campesino con tierra no puede elevar su conciencia
política si no se plantea, además de sus demandas particulares, el problema de la tierra
como una demanda de su clase.
Por su parte, el jornalera a. tiempo parcial o migratorio, no puede profundizar su lucha
laboral, renunciando al derecho de trabajar la tierra por cuenta propia, y finalmente,
FAT
240
el solicitante de tierra no puede limitarse a concebir su lucha como una demanda
particular y restringida que se agota en la dotación.
En todos los frentes del combate campesino se da de alguna manera, una lucha por la
tierra; por conservarla, por adquirirla, por sobrevivir mientras se la obtiene; y la lucha
por la tierra es, en el fondo, una lucha contra la explotación y opresión multilaterales
del trabajo rural.
Si los diferentes movimientos y organizaciones campesinas han de superar su carácter
particular y. reivindicativo, esto no será solo desarrollando alianzas entre sí, sino
también elevando el contenido político de sus luchas y planteando conjuntamente la
lucha del campesinado toda.
Es necesario reconocer, sin embargo, que las diferentes vertientes de la lucha campesina
y las distintas organizaciones en que se expresan tiene que conducir a la unidad
política del campesino como clase pero las vías de esta maduración política y orgánica
son distintas para cada sector.
Quiénes hoy tienen la tierra y están organizados en torno a la producción tendrán
que partir de su condición concreta para incorporarse a la lucha común; aquellos que
intentan organizarse como jornaleros enfrentan dificultades particulares y seguirán
una vía específica; los grupos de solicitantes y sus organizaciones tienen, también, su
propio punto de partida; etc. La confluencia, por caminos distintos, de todos estos
sectores, a una política y organización comunes, constituirá la unidad del campesinado
pobre. En ese momento, la diversidad de situaciones y experiencias, lejos de ser un
elemento de división y dispersión, se constituirá en la riqueza política e ideológica de
la conciencia campesina.”
En 2009 pasé dos días entrevistando a don Ramón Martínez, quien a sus 94 años
parecía tan fuerte como los árboles de su pequeño jardín.
Desgraciadamente un año después nos dejó. Por razones que sólo él conocía, las largas
horas grabadas con su testimonio se limitaron al ejido de Villa López, que vio nacer.
Es una lástima que deban transcribirse sus palabras, pues en la voz va en gran medida
la riqueza de lo contado. Como en la lectura de un documento elaborado por él
en 1994. A través suyo hablan generaciones de hombres y mujeres de la tierra de
Chihuahua, que él vio pasar.
Lo hacen para recordar el momento más triste del campesinado en el país, desde la
Revolución: la reforma al Artículo 27 constitucional, cuyo propósito es terminar con
la forma de propiedad colectiva del ejido, en nombre del proyecto neoliberal:
“La comisión encargada por la asamblea, de elaborar el siguiente proyecto de
reglamento interno para el ejido de Villa López, discutió y tuvo en cuenta las
consideraciones siguientes:
Primera. Tanto la reforma del artículo 27 constitucional, como la nueva Ley Agraria
de ella derivada, son imposiciones que lo campesinos tenemos que aceptar por fuerza.
Pero estamos claros que son totalmente contrarias a los postulados de la Revolución
Mexicana.
50 AÑOS
241
Segunda. El artículo 10 ya de la nueva ley, dice que debe elaborarse un reglamento
interno para en él establecer cómo debe funcionar cada ejido, pues a la nueva ley esto
no le interesa, sino establecer sus competencias de producción, como si México fuera
un país competitivo agrícolamente.
Y esta competencia se quiere hacer cuando nuestros productos agrícolas están cayendo
de precio en relación con la inversión y la falta de riego oportuna al campo.
Tercera. La Ley tiende a privatizar el ejido y volver a la época de los latifundios porfiristas,
que fue lo que dio origen a la Revolución Mexicana. La comisión, en su conjunto,
rechaza la venta de derechos ejidales.
La rechazamos porque el la desaparición del ejido, para convertirlo en pequeña propiedad,
sujeta a la ley de la oferta y la demanda del sistema capitalista, convirtiendo al
ejidatario nuevamente en peón asalariado.
Cuarta. Por ello establecemos en el proyecto de reglamento, que las tierras del ejido
de Villa López no deben venderse, porque son el patrimonio de la mayoría de los
ejidatarios y sus familias, herencia que dejaron nuestros antepasados que lucharon
por esa tierra y dieron la vida por ella. La tierra se la deben a la Revolución Mexicana.
Quinta. La nueva Ley Agraria establece asociaciones hasta con extranjeros. Por ello
proponemos que siga siendo propiedad del ejido, o del ejidatario, y no patrimonio de
una Sociedad. La Ley obra con todo dolo y mala fe en contra de los ejidatarios.”
Sintomáticamente, ese 1994 para los ejidatarios y ejidatarias de Villa es también el de
logro de una demanda de cuatro décadas: la ampliación del ejido. Los años previos
significan una lucha sin cuartel para cumplir el objetivo, pues las tierras que en rigor se
les reconocieron en la década de 1970 están en manos de ricos plantadores de nogal.
Los compañeros y compañeras debieron tomar espacios y edificios públicos, bloquear
la circulación de transportes, etcétera, en Chihuahua capital y Ciudad Jiménez. Pagarán
la rebeldía y su liderazgo en la Unión de Ejidos, con la reducción de hectáreas que
reciben agua.
A continuación, una cronología sobre el trabajo campesino del FAT en la época:
1982. El FAT asiste a los predios denominados “Peñitas”, “Ojo de Puerco” y “Ex-
Hacienda de Chávez”, del municipio de Gómez Farías, Chihuahua; acompaña a los
campesinos de la región que celebran una asamblea, para reafirmar la posesión de
los terrenos que habían sido tomados por ellos, sustentados en la Ley de Fomento
Agropecuario, pero principalmente, debido a la necesidad de trabajar las tierras.
1984. Ejidatarios de Jacales del Municipio de Jiménez, Chih., que conforman la Unión
de Ejidos del Distrito de Jiménez, afiliada al FAT, sufren agresión armada por parte del
cacique Manuel Saenz Montes, por retirar una alambrada de una parcela en conflicto
de propiedad.
Los campesinos de Loma de Flores, de Irapuato, Gto., continúan en su lucha por la
reinstalación y el reconocimiento del Sindicato de Trabajadores del Campo que los
agrupa.
FAT
242
Campesinos de la Granja San Luis, luchan por lograr su reconocimiento legal como
sección del Sindicato Emiliano Zapata; sindicato campesino afiliado al FAT, en la zona
de Gto.
1987. Con apoyo de la Unión de Ejidos de Jiménez del FAT, campesinos y habitantes
del Municipio de Jiménez Chihuahua (Ejido laguna de Pelones), se organizan para defenderse
del desalojo violento y de las aprehensiones perpretadas por la policía judicial
al mando del comandante Francisco Ramírez. Los acusan de robo millonario por
la extracción de sal. Lo real es que la parte acusadora pretende despojar del producto
a los habitantes del Ejido con la intención de continuar vendiendo la sal.
Se realizan movilizaciones que logran resolver parte del conflicto, el gobernador
del estado se compromete ante los campesinos, restiutuir a los ejidatarios sus terrenos,
liberación incondicional a detenidos, respeto a las formas de organización para
comercializar la sal y castigo ejemplar a las autoridades implicadas; a pesar de todo se
mantiene un clima de terror por medio de torturas y asesinatos.
En Ciudad Jiménez, Chih., en el auditorio del sindicato Ferrocarrilero se realiza el
segundo encuentro campesino, convocado y organizado, por la Unión de Ejidos Jiménez.
Se analiza la situación del campesinado en el país frente a la crisis, así como las
alternativas de organización campesina en el movimiento campesino actual. Participan
60 representantes de dicha unión y organizaciones fraternales.
Se efectúa en Ciudad Cuauhtémoc, en la misma entidad, el Foro Campesino Estatal
con la participación de la Alianza Campesina del Noreste, El Comité de Campesinos
Emiliano Zapata de Delicias, Movimiento Democrático Campesino Cuauhtémoc,
Frente Unido de Productores del Campo de Delicias, Unión de Ejidos de Jiménez
(FAT) y la Unión para el Progreso de los Campesinos de la Laguna de Bustillos. Acuerdan
formar el Frente Campesino de Organizaciones Democráticas en Chihuahua.
1988. El Frente Campesino de Organizaciones Democráticas en Chih., realiza una
manifestación e instala un campamento permanente frente al palacio de gobierno, en
demanda del incremento a los precios de garantía.
Es encarcelado el dirigente nacional campesino del FAT, Víctor García Domínguez, en
el ejido de Santa María, municipio de Villagómez, Chih
La unión de Ejidos de Jiménez, conjuntamente con la Central Independiente de Obreros
Agrícolas y Campesinos (CIOAC)y el frente Democrático Campesino, convoca a la
Asamblea Regional Campesina, en la que analizan el costo de producción de maíz,
trigo y frijol. Ahí determinan las acciones a desarrollar para la fijación de precios justos
a los productos del campo. Asisten organizaciones campesinas de los ejidos de Parral,
Jiménez, Zaragoza, Troya, Corrales, Poza Rica, Santa María, Villa López, Héroes de Reforma
y Javier Rojo Gómez.
1988. El Frente Campesino de Organizaciones Democráticas en Chih., realiza una
manifestación e instala un campamento permanente frente al palacio de gobierno, en
demanda del incremento a los precios de garantía.
1993. El FAT participa en la organización de los chiveros en Tlahualilo, Dgo., con la
sociedad de Solidaridad Social del Ejido Banco Nacional.
50 AÑOS
243
1995. Jóvenes Campesinos de los Estados de Chihuahua, Durango y Coahuila, asisten a
la provincia de Alberta en Canadá, para participar en un encuentro de intercambio de
experiencias y analizan la posibilidad de lograr cooperación entre campesinos mexicanos
y pequeños ganaderos de aquel lugar, con la intención de hacer sostenible la
producción en las unidades económicas familiares.
1997. El FAT organiza la reunión de 200 chiveros provenientes de 16 ejidos para
formar la organización de los capricultores del municipio; incluye a las sociedades ya
constituidas y que funcionan en dicha zona.
Guanajuato
En este periodo se producen movimientos de una excepcional riqueza en tanto conquista
de derechos, ensayos de cogestión y paso de las obreras a un nivel superior de
conciencia sobre la problemática de género.
La entidad, que ha sido una de las grandes cunas y sostener del FAT, sufre particularmente
la crisis y el nuevo modelo, concentrada en empresas medianas y pequeñas sin
capacidad para competir en el mercado mundial.
En las empresas de la confección de Irapuato, que se asimilan al régimen de las maquiladoras
o son suplidas por ella, la experiencia de la organización permite adecuarse a
la circunstancias. En la industria del calzado de León todo es más difícil.
Recojo el panorama que presenta la cronología del libro 40 años de lucha libertaria,
sobre esta entidad del Bajío en su totalidad:
FAT
244
1982. La Intersindical de Guanajuato, realiza la Asamblea Anual de Programación de
actividades que se efectúan durante el año.
Huelga en la empresa de Calzado Botas Jaca en León, se exige aumento salarial de
emergencia del 30%. Cuatro días después, termina el conflicto logrando su petición.
Los 40 trabajadores que laboran en la empresa Efraín del Río, S.A., que se dedica a la
fabricación y venta de maquinaria para la industria del calzado y curtiduría, deciden
organizarse en sindicato y constituirse en sección del SNTIHA.
Los 42 trabajadores de la empresa productora de Azulejos, Talavera y Loseta de Barro,
en Guanajuato, se organizan en sindicato y emplazan a huelga demandando firma de
contrato colectivo, pliego petitorio y 40% de aumento salarial. Horas después pistoleros
al mando de los patrones intentan romper la huelga balaceando a los trabajadores,
hieren a dos de ellos; los agresores son atrapados por otros trabajadores y entregados
a la policía; más tarde los sueltan en libertad bajo fianza.
Los 80 trabajadores de Industrias Metálicas León, S.A., dedicada a la fabricación de
muebles metálicos, promueven demanda por titularidad de contrato colectivo a favor
del SNTIHA, en contra de la CTM; la empresa pretende cambiar la ubicación en
Atlacomulco, Estado de México, sin indemnización alguna; La CTM y la CTC interponen
demandas de titularidad para bloquear el proceso legal del SNTIHA.
Huelga en la empresa Cortinas Excélsior, en Irapuato, por revisión contractual y aumento
salarial. El conflicto dura 15 días; obtienen el 42% de incremento salarial, 8% en
prestaciones y 60% de salarios caídos.
1983. Huelga en Botas Jaca, de León Guanajuato, por cierre de la fábrica, previo despido
de 63 trabajadores, quedando 28 al cierre. La empresa argumenta pasar por una
grave crisis.
Huelga en la Fábrica Hierro Oro, de León, (sindicato afiliado al SNTIHA) por revisión
de contrato colectivo. La patronal plantea la liquidación.
1984. Huelga de 3 días por violaciones al contrato de los trabajadores de la empresa
ERSA, en León, Guanajuato.
El 8 de enero se realiza en Irapuato, la primera conferencia de mujeres trabajadoras de
Guanajuato; como eje de discusión se plantea el examen de la situación actual por la
que atraviesa el país y la posición de la mujer trabajadora en esta coyuntura.
La FESAG realiza en León, su V Congreso; asisten sindicatos, cooperativas y
campesinos.
Los campesinos de Loma de Flores, de Irapuato, Gto., continúan en su lucha por la
reinstalación y el reconocimiento del Sindicato de Trabajadores del Campo que los
agrupa.
1985. Tres secciones del Sindicato 15 de Agosto de Trabajadores de la Industria del
Vestido, de Ropa, Similares y Conexos de Irapuato, Gto., afiliados a la FESAG, se incorporan
como parte del recién constituido Sindicato Nacional de Trabajadores de
la Industria de la Costura, Confección, vestido, similares y conexos 19 de septiembre.
50 AÑOS
245
1986. Los trabajadores de la empresa Maquiladora de Pantalones de Irapuato, S.A.,
afiliados al Sindicato Libertad (FAT), sección del Sindicato Nacional de Trabajadores de
la Industria de la Costura, la Confección, del vestido, similares y conexos 19 de septiembre,
enfrentan el inminente cierre de sus fuentes de trabajo. En el transcurso de
24 años de lucha sindical lograron un contrato colectivo de trabajo con prestaciones
importantes, tarifas y salarios mayores a los mínimos profesionales.
1987. Trabajadores de la empresa Cortinas Excélsior, estallan huelga por revisión salarial
(SNTIHA); Veinte Días después, llegan a un acuerdo empresa-sindicato, y termina
la huelga, consiguiendo 25.5% de aumento salarial y 50% de salarios caídos.
Los 100 trabajadores(as) de la fábrica de calzado Din Din, en León Gto., afiliados al
sindicato 20 de noviembre del FAT, estallan huelga en demanda de la titularidad del
contrato colectivo de trabajo, mismo que disputa un sindicato cetemista creado en 48
horas. La fábrica es rodeada por la policía y la patronal se presenta con sus abogados
y autoridades laborales. Logran intimidar a los trabajadores y éstos aceptan su liquidación
en términos de la ley.
En Irapuato, Gto. se efectúa el VI Congreso de la FESAG-FAT, se reúnen delegados de
los sindicatos integrantes de dicha Federación y abarcan a trabajadores de las industrias
de la confección, calzado, construcción, metal-mecánica, hulera, del comercio,
trabajadores de la música y campesinos asalariados.
1989. Los sindicatos 27 de Diciembre de la Industria Metal Mecánica de Irapuato, con
las empresas Muebles López Hermanos S. de R.L. y Efraín López Meza Sucesores, se
integran al FAT.
1993. En León, la maquiladora Overland Productos Inc, establece en esta ciudad la fábrica
Accesorios Nuevo Mundo; los trabajadores deciden integrarse al FAT, por lo que se demanda
la titularidad a la CROC; la empresa decide cerrar la maquiladora.
1997. En Irapuato, el 17 de marzo trabajadores al servicio de la maquiladora de pantalones
vaqueros Pietro Gutti, S.A. DE C.V. (Sindicato 15 de agosto), estallan la huelga con
el objeto de lograr la celebración del contrato colectivo y pago de salarios.
Chihuahua
El impacto del neoliberalismo en la labor desarrollada hasta principios de los años
1980, es también demoledor. Tanto, que las oficinas que por casi dos décadas apenas
se daban abasto, deben cerrarse. Pero las peculiaridades de la entidad y del FAT allí,
que hemos señalado, hacen posible un resurgimiento, dificil, es verdad, y aún así prometedor
en el siglo XXI.
Como con León e Irapuato o Monterrey, queda a quienes me sigan hurgar en la historia
contenida en el proceso. De momento nos limitamos a un acercamiento a Ciudad
Juárez, uno de los corazones de ese nuevo gran suceso representado por las maquilas.
En este sector el neoliberalismo pone en práctica el proyecto que ha concebido para
sustituir a la industria manufacturera tradicional. Es el modelo perfecto de las formas
de producción y de las relaciones laborales que promueve.
FAT
246
Cuando hacia el 2000 y en el estado de Tamaulipas conocí el mundo maquilero, no
cabía de asombro. Desde los orígenes la clase obrera fue concebida como apéndice
de las máquinas, que realizaban las operaciones incapaces de llevar a cabo por éstas.
Pero su lugar se dignificaba por lo mucho que aportaban en todos los sentidos, de
modo que las plantas de cualquier tipo simplemente no podían funcionar, no sólo
sin los brazos, las piernas y los ojos de los trabajadores y trabajadoras, sino también
sin su inteligencia y, no pocas veces, sin su imaginación.
Las empresas podían diseñar los mecanismos de producción más avanzados y no
había modo de que funcionarán, sin embargo, prescindiendo de un grado de iniciativa
mayor o menor de sus operarios. Con frecuencia, entonces, el “apéndice” del horno,
el barreno, el torno, el troquel, la prensa, el equipo de soldadura y demás, terminaba
por saber más que los técnicos y los administradores.
En las maquiladoras no sucede así. Sustentadas en la eficaz maquinaria que trae la revolución
tecnología de los microchips, convierten al grueso de la mano de obra, ahora
sí, en meras partes. Hay numerosas tareas en ellas, como las que se realizan, pongamos
por caso, en la última línea de elaboración de electrodomésticos, en las cuales se
demanda el empleo de una sólo mano, que debe amoldarse para retirar el artículo y
hacerlo a una velocidad apenas concebible.
El miembro se deforma y desgasta a un ritmo pasmoso, y con él la espalda en su
conjunto, de modo que la trabajadora(or) está concebido para desecharse al cabo de
pocos años, incapaz de seguir por las enfermedades incapacitantes.
La vez aquélla en que hice mi primer contacto con las maquiladoras, un grupo de
obreras se había decidido a dar la lucha y compañeros y compañeras de varias partes
intercambiábamos opiniones con ellas(os) sobre la estrategia a seguir. A algunos se nos
ocurrió hacer una manifestación o un mitin, para presionar.
Nos llevaron entonces a la planta en un camión. En el camino iba emocionado, pensando
en emplear mi experiencia en fraccionamientos fabriles del valle de México.
Llegamos a los bordes de la ciudad de Reynosa y los dejamos atrás, para internarnos
en el semidesierto de las tierras arenosas de esa zona del país.
Pensé que nos dirigíamos a una segunda ciudad, cuando en medio de la nada y a unos
kilómetros de carretera, aparecieron las inconfundibles construcciones de la industria,
con sus altos muros que recuerdan el espíritu carcelario de las antiguas haciendas
mexicanas.
Apenas llegar al fraccionamiento supimos que la idea de la manifestación o el mitin era
un delirio. El lugar estaba cercado por mallas muy resistentes, rodeadas de hierbales, y
para entrar o salir debía cruzarse el único par de puertas contiguas, controladas por
guardias de seguridad privada, con el teléfono a la mano de modo de comunicarse con
la policía.
Me permito traer este recuerdo, para transmitir a quienes no la conozcan, la atmósfera
de estos paraísos de un empresariado por regla trasnacional, de gigantesco poder.
Beatriz Luján hace un resumen de la historia de este sector:
50 AÑOS
247
“La maquiladora en México tiene su origen en los años sesentas, después del término
del programa braceros, como alternativa de trabajo para los campesinos que regresaron
de E. U.
Las primeras se instalaron en la zona fronteriza con E. U., y cada gobierno estatal inventó
formas diferentes para atraer el mayor número de ellas a sus entidades.
Estos gobiernos ofrecieron subsidios en impuestos y en servicios. Construyeron parques
industriales para que los inversionistas solo llegaran y se establecieran, y vías de
comunicación a los puentes internacionales para facilitar el transporte.
El principal atractivo ofrecido es mano de obra barata y paz laboral, mediante el control
sindical.
En un principio la maquiladora ocupaba solamente mano de obra femenina, supuestamente
por su facilidad para ensamblar artículos pequeños, pues en ese entonces el
sector principal era el electrónico, y por su “docilidad laboral”.
Conforme fueron creciendo los acuerdos comerciales en los años ochentas las maquiladoras
fueron también incrementándose, sobre todo en el sector automotriz, que
por ser industria pesada empezó a contratar hombres.
Las personas desempleadas de los estados del sur del país, empezaron a emigrar a la
zona fronteriza en busca de trabajo que se anunciaba como bien pagado, con adiestramiento
y facilidades para ir ascendiendo a otros puestos.
Como el gobierno no previó ninguna medida en la cuestión social, se presentan problemas
de vivienda, servicios básicos, escuelas y sobre todo se incrementa la inseguridad
en todos niveles.
En 1994 después de la firma del TLCAN se presentó el ascenso más notable en la
instalación de maquiladoras, en virtud de que ya las empresas no tenían que pagar
aranceles por la importación y exportación de materia prima y productos terminados.
De nueva cuenta la contratación de trabajadoras y trabajadores fue en aumento. Se
traían personas de pueblos enteros del sur, para poder cubrir la demanda de trabajo
en ellas. Se contrataba a personas sin requisito alguno.”
La maquila tiene además la particularidad, de re actualizar el sometimiento tradicional
de las mujeres, terminando con los enormes progresos que las trabajadoras en lucha
vienen realizando desde principios de los años 1970. De nuevo dejamos a Beatriz
puntualizar el problema.
¿Qué padece la fuerza de trabajo femenina en las maquiladoras?
• “Precariedad en sus trabajos. Trabajo parcial. Subcontratación.
• Despidos injustificados, que empiezan con ellas y se producen en cualquier momento
y sin aviso, con el pretexto de la baja en producción.
• Menores salarios por trabajo igual.
• Obstáculos a ascensos y promociones, con requisitos adicionales.
• Jornadas excesivas, ritmos de producción acelerados arbitrariamente.
FAT
248
• Movilidad de horarios.
• Alta incidencia en hostigamiento sexual.
• Violencia verbal ejercida por jefes y supervisores.
• Exámenes de embarazo para entrar.
• Incumplimiento de los derechos de las embarazadas que la LFT marca, como la
protección de la madre, evitándole condiciones que puedan poner en riesgo la vida
del hijo/a, o el tiempo para amamantarlas.
• Frecuente despido por embarazo, argumentando pretextos.”
En 1996 el FAT resuelve abrir un centro en Ciudad Juárez. Para ese momento el TLC
despejó por completo el horizonte a las maquiladoras, extendidas a todo lo largo de
la frontera y penetrando ya el interior del país, cuyo núcleo más importante es, justo,
Juárez.
Ya en 1994 se había hecho allí un intento de sindicalización muy intenso, entre los
aproximados mil trabajadores(as) de Casa Armadora, filial de la General Electric (GE). Se
hizo una labor profunda en demanda de un registro independiente. El grupo promotor
fue despedido pero continuó la lucha desde fuera, volanteando a las puertas de la
fábrica y reuniéndose en casas con sus compañeras y compañeras.
Se contaba con el apoyo de la United Electrical Radio and Machine Workers of América
(UE), el sindicato de los Estados Unidos con quién a partir de ahí el FAT acuerda
una alianza estratégica. Las obreras(os) de la matriz de GE, organizaciones sindicales
canadienses y del Paso, Texas, la ciudad frente a la cual se alza Juárez, se solidarizaban
también con la lucha.
El acercamiento con el gobierno del estado, al cual se acudió por la libertad sindical
que el PAN reclamó durante décadas de oposición al régimen, resulta en una seca
contestación:
-No vamos a dejar que el FAT entre aquí.
Los sindicatos estadounidenses forzaron a la patronal a dialogar con las trabajadoras(es)
de Casa, y recibieron la garantía de que se facilitaría un recuento administrativo. La
condición era que, de perderse éste, quedaba liquidado el conflicto.
La empresa no utiliza directamente a la mafia sindical; la empresa, de manera directa,
lanza una campaña para ganarse a la gente a través de mejoras en el salario y
prestaciones.
Traen para ello a especialistas en relaciones laborales, que tratan separadamente con
pequeños grupos, a los cuales miman de muchas, y a veces, burdas maneras: fiestas,
mariachis… En mensaje expreso o entre líneas es muy claro: quienes voten por la
formación del sindicato, terminarán en la calle.
El recuento se pierde y deja dos enseñanzas. La primera es la comprobación en los hechos,
de la viabilidad del trabajo con las instancias de otros países, en particular los del
TLCAN. La segunda confirma lo que nuestra organización conoce desde sus primeros
tiempos: es necesario una labor constante, desde abajo, que empiece con la formación.
50 AÑOS
249
Se trata de una tarea compleja, la gente que trabaja en la maquila, en su mayoría es
joven, acostumbrada ya a las normas de la flexibilización, que no esperan durar mucho
en las empresas ni, quizás, en la manufactura o en la localidad.
Estas mujeres y hombres forman parte de un nuevo tipo de migración, ahora no sólo
campesina, cuyo objetivo frecuentemente era o es cruzar la frontera, y que en contraste
con la generación de sus padres suele no ver a largo plazo, tal vez por la falta de
perspectivas claras y el mundo en ininterrumpido cambio en el cual crecen.
Por lo tanto se abre un Centro Estudios para Trabajadores Libres (CETLAC), con un
equipo muy básico, de dos personas: Guillermina Solís, una asesora laboral y organizadora,
y Beatriz como administradora encargada de las tareas de capacitación.
Los detalles del inicio de la actividad traen de inmediato a la memoria los primeros pasos
del FAT. Se busca una oficina accesible a los servicios de transporte y los parques
industriales. Dos escritorios viejos y el teléfono del despacho improvisado durante el
movimiento de Casa, son el mobiliario de un espacio que debe pintarse. Se imprimen
volantes invitando a a tomar cursos sobre la LFT y se reparten.
La UE y el sindicato de los Teamsters, todos estadounidenses, declaran su adhesión al
proyecto, confiando participar a la manera en que lo hicieron en Casa.
Al cabo de un mes no hay resultados, se piensa en talleres más prácticos, que sirvan
para el contacto inicial y el único posible de momento es uno sobre primeros auxilios,
que impartirá un amigo de las dos compañeras. El taller atrae a un buen número de
obreras y obreros, y se refuerza con cursos que en principio se plantean para hacer la
preparatoria abierta y luego se extienden a la llana alfabetización, el cumplimiento de
la primaria y de la secundaria.
Con ello y con el apoyo de organizaciones hermanas que se prestan a colaborar,
empiezan a crearse grupos grandes, de los cuales van desprendiéndose los de preparación
sindical. Pronto la búsqueda de asesoría sobre problemas laborales se vuelve
sistemática, y el Centro se convierte en un lugar de reunión, que tiene sus picos altos
en mayo y diciembre.
En mayo se debe a la inquietud por el reparto de utilidades, que aprovechando su
peculiaridad, las empresas del sector evitan o cambian por miserables bonos de compensación
(500 pesos o menos, con frecuencia). Reclamar lo justo resulta un tema
complicado para el par de cuadros del FAT, pues si bien es público que las ganancias
obtenidas de las plantas se elevan a muchos millones, no hay modo de comprobarlo,
pues la mercancía no se factura en ellas sino en las matrices de los Estados Unidos.
En diciembre el número de compañeros(as) se elevaba con motivo de las gratificaciones
y la disposición de los fondos de ahorro, desde luego, también escamoteados.
La constante eran los despidos injustificados: por pedir zapatos de seguridad, embarazarse,
y un largísimo etcétera.
Lo que no se concreta son los proyectos de creación de sindicatos. El miedo era
enorme. Sólo prospera el grupo de una maquila del consorcio Johnson & Johnson,
donde se fabrican instrumentos para operaciones en medicina. La condiciones en
ella son relativamente atípicas, comenzando porque se exige contar con secundaria
FAT
250
terminada y todas(os) saben de la existencia del sindicato charro, la CROC, y
¡conocen al líder!, por la buena razón de que ha salido de la propia empresa.
El trabajo de organización parte de un reclamo por reparto de utilidades, que los
charros desecharon, y plantea casi de inmediato la oportunidad de ganar el comité
ejecutivo. De ese modo se plantea un trabajo de parasindicalismo dentro de la
CROC, que avance cuanto sea posible en la conquista de mejoras y de democracia
real.
Por otro lado el CETLAC se lanza a un trabajo en buena medida novedoso para el
FAT: la formación de dos organizaciones de vecinos y de la unión de boleros o aseadores
de calzado, y la presencia directa en dos maquiladoras de la zona. Algo más se
logra: convertir la experiencia del Centro en un ejemplo a seguir, en concreto y de
momento en la ciudad de Monterrey.
La Acción Frente al Libre Comercio (RMALC)
En las páginas a continuación y a través de los países de Norteamérica, observaremos
un fenómeno nuevo en el mundo: la creación de redes sociales que no se reducen a un
sector y trascienden fronteras, para enfrentar la globalización empujada por los grandes
consorcios económicos como factor central en su proyecto de capitalismo salvaje.
En 1989 en México, las instancias populares independientes siguen, como desde 1917,
contra la pared. Pareciera incluso que no tienen futuro. Entonces, el FAT se pone al
50 AÑOS
251
frente de la más importante iniciativa de la época. Se trata de la creación de una de
ésas redes con sindicatos, agrupaciones campesinas, organizaciones no gubernamentales
(ONGs) que trabajan en una multitud de áreas (derechos humanos en general;
perspectiva de genero, medio ambiente, etc.) y movimientos del variado espectro
religioso de las tres naciones que firmar el TLCAN, en principio, y de otros muchos
según avance el proceso.
Manuel García Urrutia, a quien escuchamos ya resumir el trabaja del Frente en el
sector pesquero, cuenta la historia10:
“En los últimos tiempos se ha venido acuñando el término de redes para definir la
relación entre diferentes organizaciones sociales –e individuos- que persiguen un objetivo
común. La palabra red deviene, fundamentalmente, de las nuevas tecnologías informáticas
y es parte ya del lenguaje común que nos han traído los sistemas emergentes de
comunicación. Dice Castells que “las redes informáticas interactivas crecen de modo
exponencial, creando nuevas formas y canales de comunicación y dando forma a la
vida a la vez que ésta les da forma a ellas.
La red viene siendo un tejido social que se articula con diversos organismos e individuos
que son parte de un movimiento, convirtiéndose en un referente, o uno de ellos, para darle
sentido y significación a su acción colectiva…
Las redes sociales son formas de vincular organizaciones y movimientos, como parte de él, sin
importar los tamaños, pero donde cada uno aporta sus recursos y capacidades para la atención
de un asunto que les preocupa en común. La globalización económica es un proceso
que afecta todos los campos de la vida humana, incluyendo la vida misma, por eso es
un tema tan amplio que permite converger desde esfuerzos modestos, casi individuales
hasta los más poderosos grupos organizados, entre otros los sindicatos –hoy en
franca declinación, pero aún con fuerza suficiente y estratégica para ser tomados en
cuenta en varias partes del mundo.
La organización en red -entendida como un conjunto de vínculos entre nodos-, fue una
forma diferente para abordar el tema de la integración regional en América del Norte
con el Tratado de Libre Comercio y desde ahí generar un movimiento crítico –y opositoral
proceso y el sentido de las negociaciones, primero, y después al contenido del mismo.
La experiencia de la red fue explorada primero en Canadá –incluso influyó, con la
participación de los sindicatos, en la constitución de un nuevo partido, el Nueva
Democracia-, y luego reproducida, con modalidades propias, en la realidad social
mexicana y estadounidense.
La red fue, por tanto, un espacio, primero, de reflexión y toma de conciencia sobre la
relación del TLCAN con la problemática que cada organización enfrentaba –o de la
que se ocupaba-, luego, de construcción de organización y de concertación de acciones
y, después, de seguimiento, información y elaboración de alternativas, como parte
del movimiento anti-TLC.
En la red convergían varios movimientos –algunos conocidos, otros novedosos-, que, al mismo
tiempo, estaban gestando otro movimiento, en la medida en que cada uno de ellos,
10 El trabajo de Manuel se llama La globalización y el proceso de integración regional… en la visión de los movimientos
sociales de Norteamérica. el caso de la Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio (RMALC). Nos permitimos
prescindir de las citas del original y hacerle cambios de formato para homogeneizar el texto.
FAT
252
y de las organizaciones, relacionaban su actividad con el impacto que el TLCAN iba
a tener en su entorno, en sus condiciones de trabajo y de vida; en sus expectativas.
No era un movimiento de movimientos ni siquiera un Frente, sólo se convertía en un
espacio que contaba con una representación mínima para comunicar -hacia dentro
de la red y hacia fuera de ella- y coordinar las acciones con las otras redes en Canadá
y Estados Unidos, después, con Latinoamérica y, posteriormente, con todo el mundo.
La estrategia del TLCAN no sólo se inscribía en el marco del proceso de integración regional
sino de los rasgos más singulares y perversos de la globalización vigente, que es profundamente
excluyente y materialista en aras de la competitividad.
La red tenía otra cualidad, dada sus características menos rígidas que las existentes
en los movimientos tradicionales: al no ser jerárquica ni arrogarse la representación de
los organismos miembros –salvo para las acciones previamente acordadas por consenso-,
permitía que la logística de la red y sus relaciones, sin importar los tamaños y la importancia
de las organizaciones, fuera utilizada por sus integrantes para intercambiar información,
encontrar contrapartes fuera del país, profundizar sus conocimientos sobre la problemática
que les interesaba y potenciar sus trabajos específicos.
La red, así, representó la forma más abierta, flexible, plural e interdisciplinaria, de
integrar y conjuntar los esfuerzos de análisis y las acciones de diversos grupos sociales,
empresariales (micros y pequeños) y académicos para evidenciar lo opaco,
antidemocrático y antipopular de lo negociado en el TLCAN, mostrando la viabilidad
de una propuesta alternativa, a la vez que contribuía a la articulación de movimientos
anti-TLC en los tres países del área.
El modelo de organización en red, a partir del cual se estructuran las principales
actividades de la ´sociedad del conocimiento´ es, también, un modelo referencial para
los movimientos sociales de resistencia y oposición al proceso de globalización
vigente. En este escenario global y con la base tecnológica de Internet, las redes
sociales de resistencia emplean de manera innovadora las vías informáticas y las
formas organizativas en nodos, incluso para generar campañas y acciones que pueden
instrumentarse por todo el mundo. Dentro de esa perspectiva, la capacidad de influir
en la producción del espacio constituye un medio muy importante para acrecentar
el poder social.
Asimismo, el Internet, al ser más abierto y menos controlado, contribuye a reducir la
dependencia de los canales tradicionales de comunicación. Las organizaciones y las
personas interesadas cuentan con la oportunidad de difundir sus discursos y acciones
más allá de las fronteras locales, logrando apoyos y reconocimientos a nivel mundial;
sus mensajes forman ya parte de las nuevas herramientas de la lucha social.
Sin desconocer las dificultades de acceso, tanto a nivel de recursos materiales como
en lo relativo a la necesidad de poseer ciertos conocimientos específicos, Internet
ofrece a los movimientos la posibilidad de ser los creadores de sus mensajes y no depender
del Estado ni de los grandes oligopolios de la televisión y el radio para su difusión. La ampliación
del acceso a la información y la posibilidad de producir su propia información
modifica los estilos de la intervención política desde lo social…
50 AÑOS
253
Las nociones de red y de articulación en red son relativamente nuevas y en la actualidad
tanto las empresas multinacionales como los movimientos de resistencia global
funcionan, en buena medida, en red.
Las llamadas redes internacionales de oposición a la globalización neoliberal, que son
parte del movimiento antiglobalización o altermundista, son una expresión del surgimiento
de ese espacio global ocupado, la novedad es que están conectados en red a través
de las herramientas de Internet que resultan necesarios para su actuación y para
el replanteamiento de sus territorios de influencia y acción: aprovechan el desarrollo
de los medios de comunicación y transporte para efectuar acciones colectivas globales o
promover redes de apoyo transnacional, evidenciando en su accionar una nueva percepción
del espacio tiempo…
A lo largo de la década de los ‘90 surgen los grandes movimientos antiglobalización.
Uno de los antecedentes más conocidos del activismo en Internet fue el movimiento
zapatista (EZLN), que en 1994-1996 coloca el conflicto en el ciberespacio
obteniendo apoyo internacional para su lucha. Hoy para luchar de manera eficaz contra
la globalización impuesta es preciso actuar al mismo tiempo en tres niveles: local, nacional
y mundial.
Otro ejemplo es el Movimiento de los Sin Tierra (MST) en Brasil que tiene su base
social en las movilizaciones y ocupaciones locales pero participa fuertemente en la
red regional CLOC (Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo)
y en Vía Campesina.
Otras redes de importancia son los movimientos coordinados por la Acción Global
de los Pueblos (AGP), ATTAC (Asociación por una Tasa a las Transacciones financieras
especulativas para Ayuda a los Ciudadan@s), la movilización anti-TLCAN y
la Campaña Continental contra el ALCA, incluyendo en ellas a la Red Mexicana de
Acción frente al Libre Comercio (RMALC).
La batalla de Seattle o N30, la acción colectiva del 30 de noviembre de 1999, significó
el comienzo simbólico de las movilizaciones de carácter global, denominadas como
contra cumbres. La protesta en la ciudad de Seattle, WA, en Estados Unidos, en contra
de la Organización Mundial del Comercio (OMC), se constituyó en la primera de
sucesivas movilizaciones que le dieron a la protesta una dimensión mundial. N30 se
presentó como un enfrentamiento directo contra la globalización neoliberal y consistió
en acciones de protesta, diversas y simultáneas, a la cumbre como resultado
de alianzas entre movimientos muy disímbolos. La realización de ese acontecimiento, su
organización y las acciones emprendidas, no puede explicarse sin el trabajo en red, antes,
durante y después de la jornada, y a la pluralidad de actores involucrados, tanto a nivel
individual como colectivo.
Hoy las contra cumbres o cumbres paralelas se expresan como la confluencia de
movimientos opositores a las políticas neoliberales que rechazan los acuerdos
comerciales y las instituciones que los regulan: la Organización Mundial de Comercio
(OMC), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), el G8 (el
grupo de los ocho países más fuertes económicamente) y diversos acuerdos o
asociaciones regionales.
FAT
254
Las demandas se concentran en objetivos diversos y las prioridades no siempre son
las mismas: planes de ajuste estructural del FMI, peso de la deuda pública o del endeudamiento
privado, aplicación de acuerdos internacionales como el Acuerdo Multilateral
sobre Inversiones (AMI), rondas de la OMC, intercambios desiguales Norte-Sur,
TLCAN, ALCA, contra la guerra, etc.
En América Latina, simultáneamente, se consolidaron las luchas contra los TLC y
el ALCA y en todos los países del continente americano se conformaron comités
específicos que se articularon en red e incorporaron a diferentes organizaciones
sociales…
En 1989 entró en vigor un convenio comercial entre Canadá y Estados Unidos. Su
negociación causó una movilización social y política en Canadá convirtiéndose la
elección de esos años en un verdadero referéndum sobre la aceptación del acuerdo
bilateral de libre comercial. La oposición al acuerdo comercial fue mayoritaria…
En el proceso opositor al acuerdo se conformó la Red Canadiense de Acción (ACN,
por sus siglas en inglés), integrada por las principales organizaciones de obreros,
granjeros, pescadores, ambientalistas, de derechos humanos, mujeres, cultura y algunas
religiosas…
En la declaración del primer encuentro de la ACN con organizaciones mexicanas, en
el local del Frente Auténtico del Trabajo (FAT), en octubre de 1990, se manifestaba:
El pueblo canadiense sufre ya en carne propia los efectos de un Acuerdo de Libre Comercio
con EU. El primer ministro de aquel país. Brian Mulroney, prometió que con dicho Acuerdo
habría ‘empleos, empleos; más empleos’: a un año y medio de firmado se han perdido más
de 150,000 puestos de trabajo, lo que representa uno de cada doce en el sector industrial…
En octubre de 1990 el Partido Acción Nacional (PAN), a fin de fijar su posición frente
al TLC, realizó un Coloquio para analizar la experiencia canadiense en su acuerdo
comercial con EU. Un grupo de dirigentes sociales de ese país fue invitado a México,
muchos de ellos integrantes de la Red Canadiense de Acción (coalición que, como
se había dicho, se había opuesto al acuerdo comercial Canadá-E.U. y aglutinaba las
principales organizaciones sociales de aquel país).
Esos dirigentes invitados buscaron tener contacto con organizaciones mexicanas,
ubicando al Frente Sindical Unitario (FSU) a través del Centro Coordinador de Proyectos
Ecuménicos (CECOPE) y el Frente Auténtico del Trabajo (FAT).
En el local del FAT, en la ciudad de México, se llevó a cabo la reunión de intercambio,
asistiendo más de 60 organizaciones mexicanas y 36 canadienses, desprendiéndose
de ahí acuerdos como ´promover un compromiso de apoyo mutuo y
de intercambio de experiencias de lucha para lo cual se conforma una Comisión
Binacional encargada de dar continuidad a los trabajos iniciados por el Encuentro.
La Comisión Binacional tomó como eje de trabajo la búsqueda de contrapartes confiables
en E.U. y mientras, en México, diversas organizaciones sociales se dieron a la
tarea de crear la Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio (RMALC), integrando
nuevos agrupamientos, más allá de los que representaba el FSU.
50 AÑOS
255
De esta manera, aprovechando la alianza de organizaciones no gubernamentales
(ONG) -se acababa de crear la Red de Convergencia de Organismos Civiles por la
Democracia con el fin de frenar el intento de control por parte del gobierno sobre
las ONG mediante regulaciones y políticas fiscales-, así como los esfuerzos unitarios
de organizaciones del campo, se avanzó, en abril de 1991, en la creación de la
RMALC.
En Estados Unidos se crearon varias redes, la primera y principal contraparte de la
ACN y la RMALC, se denominaba Movilización para el Desarrollo, Comercio, Trabajo
y Medio Ambiente (MODTLE, por sus siglas en inglés). Después cambio su nombre a
Alianza por un Comercio Responsable (ART) y agrupaba a varias ONG, algunos organismos
sociales, académicos, de investigación y religiosos –el cambio se debió a una
división entre grupos.
Existían, además, la Campaña para un Comercio Justo y organizaciones de consumidores
(Citizen Trade Watch, o sea, Los Ciudadanos Vigilantes del Comercio), sindicalistas
(de la AFL-CIO y fuera de ella) y ambientalistas (a favor del TLC, con ciertos matices
críticos, como la Fundación Nacional para la Vida Salvaje y francos opositores como
Greenpace y Sierra Club), además de múltiples redes regionales de composición diversa
y con una gama muy amplia de preocupaciones ante el TLCAN y otros espacios
de diálogo trinacional (EU-México, Diálogos). Con todos ellos pudo coordinarse la
comunicación y la acción de la RMALC…
La rebelión indígena, en Chiapas, encabezada por el EZLN, sin duda representa, lo que
algunos han denominado, simbólicamente, la guerra red social y transnacional del siglo
XXI.
La estrategia de comunicación del EZLN –destacadamente el uso de Internet- fue muy
efectiva no sólo para romper el sesgo mediático de los oligopolios televisivos sobre su
movimiento y ganar la opinión pública nacional sino también la internacional, así como
para tejer una red global solidaria con el movimiento.
El zapatismo contribuyó, como dice Luis Hernández Navarro, a renovar la utopía y con
ella, la esperanza de una izquierda social; hizo aportes significativos a la democracia formal
–no puede eludirse la influencia que tuvo el movimiento en las subsecuentes reformas electorales
que permitieron la autonomía de la institución encargada de organizar las elecciones
y su plena ciudadanización-, pero destacó su capacidad para hacer ver al movimiento no sólo
como de resistencia sino como un proyecto que apostó a una sociedad distinta…
Si bien la Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio (RMALC) nace como una
organización inspirada en la experiencia canadiense opositora al acuerdo bilateral de
libre comercio, Canadá - E.U., vigente desde 1989, al constituirse toma características
propias, entre ellas, busca darse un perfil plural e incluyente donde tengan cabida
todas las expresiones sociales que se vean afectadas o quieran reflexionar o conocer
más sobre el impacto del TLCAN en la vida diaria y el proyecto nacional.
Así, se constituye como una organización novedosa en nuestro medio, flexible y abierta
al estudio de un fenómeno nuevo al que no buscaba oponerse por oponerse, pero
estando clara de su acción colectiva y su reclamo de derechos democráticos -como el de
FAT
256
la información, rendición de cuentas y el de la participación-, generando una actitud propositiva
desde el inicio de la negociación hasta el desenlace del TLCAN.
La RMALC se define así misma de la siguiente manera:
´Nace el 11 de abril de 1991 y se desarrolla como un espacio de coordinación de organizaciones
y personas interesadas en incidir en los procesos de integración y globalización económica…
Influyen en la creación de la Red, dos hechos: por un lado, los esfuerzos de unidad
nacional para enfrentar retos comunes y junto a ello, la idea de organizar redes temáticas
o sectoriales entre actores y preocupaciones y posiciones relativamente coincidentes; y por
otro, la propuesta de construir alternativas desde lo social, que supongan un nuevo modelo de
país… Particularmente, la Red se plantea participar en el proceso de negociación del TLCAN.
No se opone de manera concluyente a un acuerdo comercial que regule las relaciones entre
los países de la llamada región de América del Norte. Se organiza para elaborar y plantear
propuestas que impulsen un Tratado que asegure posibilidades de desarrollo para los pueblos,
y que incorpore compromisos sociales específicos que protejan a la población frente al libre
comercio (¿o libre explotación?, pregunta la RMALC en su primera publicación) en los tres
países…´
Como dicen Alberto Arroyo y Mario Monroy la RMALC no nace en oposición a la
idea de negociar un TLC con Estados Unidos y Canadá, sino en la búsqueda de un
proyecto de desarrollo alternativo al neoliberalismo y dentro de la lucha por la transición a
la democracia…
Los objetivos constitutivos de la RMALC eran: dar seguimiento a la negociación del
TLCAN y generar propuestas sociales para ser consideradas en el contenido del
acuerdo -o al menos para diferenciar lo que sería un TLC pensado en la gente y otro
concebido desde los intereses del capital- y en general, relacionadas con alternativas
de desarrollo económicamente viables, socialmente justas y compatibles con el medio
ambiente en el contexto global.
Asimismo, se buscaba crear un referente mexicano a fin de fortalecer las relaciones
con redes y organizaciones sociales de Canadá y Estados Unidos que también cuestionaban
esa lógica excluyente del libre comercio.
De alguna forma representaba, esta idea, el darle un sentido desde abajo al proceso de
integración regional, innovando en cuanto a formas de acción colectiva y relaciones,
más allá de la frontera, a fin de enfrentar la movilidad impuesta por los flujos comerciales
y de inversión.
La RMALC se constituyó con la participación de más de 100 agrupaciones, entre ellas,
organizaciones sindicales, de dentro y fuera del Congreso del Trabajo, organizaciones
campesinas, cooperativas, del movimiento urbano y un número significativo de
organismos no gubernamentales (ONG) que actúan en campos como los derechos
humanos, la educación, el medio ambiente, pobreza, alimentación, democracia, migración,
mujeres, comunicación, así como algunos pequeños empresarios y académicos.
Sus principales aliados pueden encontrarse en el movimiento social independiente
del país, en partidos opositores al gobierno y en algunos sectores de pequeños empresarios
e investigadores de los principales centros de educación del país. Su red de
50 AÑOS
257
contactos a nivel internacional ha sido cada vez más amplia; si bien empezó en Norteamérica
ahora tiene contactos y contrapartes en Latinoamérica con organizaciones y
redes que también buscan darle a la integración económica continental una dimensión
social. Asimismo, tiene relaciones en todo el mundo y se coordina con los foros, grupos
y organismos que están generando acciones y alternativas contra la globalización
vigente y sus principales promotores…
Múltiples esfuerzos de la RMALC están orientados a la generación de propuestas alternativas
que debieran considerarse en la lógica de un comercio justo. Aunque, una primera
tarea, fue confrontar al gobierno para demostrar que los acuerdos comerciales pueden negociarse
democráticamente, respondiendo a los intereses de la gente. Esto ha llevado a la
RMALC a impulsar, frecuentemente, iniciativas de política pública y ciudadana, buscando
incidir en la percepción social y en la actitud del gobierno.
La Red se ha movido bajo cinco líneas de acción estratégicas:
1. Hacia adentro del país, buscando acercar grupos sociales, a nivel nacional, a la discusión
sobre el impacto del libre comercio, el TLC en particular -o ahora el acuerdo comercial
y político con el mercado común europeo y el Acuerdo de Libre Comercio para las
Américas, el ALCA-, y la globalización, en general, así como a las acciones que lleva
a cabo la RMALC para monitorear los efectos sociales del TLCAN, analizar propuestas,
planes y acciones a seguir, así como demandas a enarbolar.
2. En la búsqueda del diálogo con el gobierno, más allá de la denuncia o la movilización
frente a sus decisiones antidemocráticas, sino de confrontación de propuestas dando
testimonio de las otras vías a un comercio justo.
3. En la conformación de un referente confiable y representativo para coordinarse y actuar
con otras redes en América del Norte, de acuerdo a consensos y propuestas comunes,
frente a los impactos sociales y políticos del proceso de integración regional y
global, pero a la vez, por su composición plural y multisectorial, la RMALC ha servido
de paraguas y contacto para que organizaciones, miembros de las redes, a fines entre sí en
su trabajo, en sus metas y aspiraciones, puedan encontrarse, reconocerse y romper prejuicios,
con el propósito de actuar conjuntamente.
4. La ampliación de las relaciones de la RMALC con organizaciones sociales en
Centroamérica y Sudamérica para enfrentar en mejor forma las intenciones de los
gobiernos y el capital transnacional de extender la lógica y el espíritu del TLCAN a
todo el Continente (con el ALCA). Asimismo, la RMALC se vincula con otras redes
y organizaciones que actúan en foros internacionales contra las exclusiones de la
globalización y los efectos perniciosos del libre comercio (Organización Mundial del
Comercio, Organización Internacional del Trabajo, Cumbre de la Tierra, Comisión
Internacional de Derechos Humanos, Fondo Monetario Internacional, Acuerdo
Económico para el Asia Pacífico, Organización Económica para la Cooperación y el
Desarrollo, etc.)
5. Por último, pero como un aporte fundamental de la RMALC a la lucha de los
movimientos progresistas, la elaboración de propuestas alternativas que en un primer
momento estuvieron constreñidas a la negociación del TLCAN, pero después
sirvieron para ir elaborando un planteamiento de medidas económicas alternas
FAT
258
-a nivel nacional, trinacional, continental y global- a las políticas neoliberales que el
gobierno mexicano ha venido instrumentando en los últimos quince años.”
Las alianzas estratégicas
Hacia el final de la etapa que estamos por concluir en este capítulo, el FAT hace los
mayores avances de vida en el proceso unitario nacional e internacional.
De las relaciones con instancias de otros países, nos habla Benedicto Martínez Orozco,
el trabajador de Sealed Power que representa el segundo caso de una profesión
adquirida de joven, sin relación alguna con las luchas sociales y a las que sin embargo
hará gran servicio.
En brutal contraste con el primer caso, que es el de Manuel García Urrutia, Benedicto
nace entre “los últimos de los últimos”, como el movimiento zapatista de 1994 con
justicia llamó a los indígenas. Su pueblo es el Mixe que durante la conquista española
se remontó a las sierras más recónditas del estado de Oaxaca.
Salió pronto de allí por el asesinato de su padre a manos de un cacique, y vino a dar
a la capital de la república, donde después de buscar aquí y allá, terminó entrando al
ejército.
Aprendió allí lo que se espera: la más dura disciplina y un sentido de la táctica y la
estrategia, algo que luego le serviría para diseñar formas de organización y de negociación
con la patronal, muy poco comunes en el medio obrero. Algo más aprendió, sobre
todo a partir de la represión a las luchas estudiantiles de 1968: contra lo que decían,
las fuerzas armadas no estaban al servicio del pueblo sino del poder.
Benedicto jugó y juega un importante papel en el del desarrollo de la alianza estratégica
con sindicatos de los Estados Unidos, y Canadá, preferentemente. La iniciativa no
se debe sólo a él, sino a la estrategia que sigue el FAT en ese momento.
A diferencia de una pretensión ingenua de algunos sindicatos de la AFL-CIO, provocada
por funcionarios mexicanos que les hicieron creer que era posible entrar a sindicalizar
en México, UE optó por tener un aliado estratégico con el que se compartieran
formas de pensar y aspiraciones históricas.
La relación FAT-UE se sostiene en un acuerdo político basado en una estrategia que
no parte de ninguna imposición sino del convencimiento y una reflexión común.
Las empresas transnacionales que han salido de EU para cambiar su base a México y
que mantienen o han sostenido una relación laboral con UE han utilizado argumentos
de chantaje para afectar sus negociaciones de Contrato Colectivo. Pero además,
muchas de esas empresas se han amparado bajo la protección que les da el programa
maquilador en México, y la protección de los intereses empresariales por medio de
contratos de protección patronal que deja en total indefensión a los trabajadores al
imponerles sindicatos de protección.
En tanto, el FAT ha intentado, por años y en diversas ocasiones, hacer trabajo sindical
en las zonas maquiladoras sin mucho éxito. Así que ambas partes decidieron impulsar
50 AÑOS
259
el trabajo programático de expansión del FAT en la zona fronteriza, especialmente
-pero no sólo- en Ciudad Juárez, Chihuahua. La idea común es obligar a que las empresas
maquiladoras cumplan con sus obligaciones laborales.
La relación con UE no sólo ha servido para potenciar el trabajo del FAT sino que
ha trascendido en actividades que hablan de una mayor identidad entre las dos
organizaciones.
Además de la asistencia de representantes de ambos sindicatos a las actividades
relevantes, propias de cada organización, con un tratamiento especial, y los
intercambios lógicos de la relación solidaria -sobre todo, cuando las bases apoyan
con sus recursos a una organización de otro país es necesario hacerles saber los
beneficios directos o indirectos que ello les reporta, o al menos, darles a conocer
a qué causa apoyan y con que probabilidad de obtener resultados-, se ha avanzado,
conjuntamente, en vínculos de género y de tipo cultural.”11
Como vemos, en la catástrofe que el neoliberalismo trae para los pueblos del mundo
entero, hay un efecto virtuoso: la reacción de las organizaciones sociales y civiles por
encontrarse, desbordando las fronteras, para construir poco a poco una alternadita
de futuro global.
Las alianzas nacionales
Desde el auge de la década de 1970, se han planteado numerosos frentes de unidad.
El FAT ha acudido sin falta, esperanzado en alcanzar con los otros lo que hizo realidad
11 Tomado del trabajo de Manuel García Urrutia que hemos citado: La globalización y el proceso de integración regional…
FAT
260
para sí mismo: el mutuo descubrimiento de los sectores y las regiones, para formar
un todo.
Pero vez tras vez, estos espacios de unidad fracasan, no pocas ocasiones en el mero
proceso de nacimiento. Si recordamos, a comienzos de 1973 el FAT propuso a la Insurgencia
Obrera la creación de una Unión Nacional de Trabajadores. Nada sucedió
con ella.
A mediados de los 70s surge el Frente Nacional de Acción Popular (FNAP) en apoyo
a los electricistas democráticos del SUTERM”, que se vuelve humo unos años después.
“En los 80s se forma el Pacto de Acción, Unidad y Solidaridad Sindical (PAUSS),
promovido principalmente por el Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear”,
que en términos prácticos desaparece cuando éste es derrotado.
“A fines de los 80s, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), convoca a un foro de
análisis sobre los impactos de la crisis en la clase trabajadora. Participan cerca de 200
organizaciones que consideran que habría que seguir unidas y nace la Mesa de Coordinación
Sindical.” Luego de que el conflicto del SME pasa, el proyecto se viene abajo.
“Desde los 70s, cuando se acercaba el primero de mayo y FAT, STUNAM,
SUTIN,SITUAM y otros nos llamábamos para organizar nuestra marcha independiente,
se creo lo que con el tiempo dio origen a la Coordinadora Intersindical Primero
de Mayo (CIPM), Durante un tiempo ésta contó con la participación de la mayoría de
los sindicatos independientes, que se fueron retirando en la medida en que llegaban
actores ajenos a la actividad sindical y tomaban decisiones sin contar con la aprobación
de la mayoría12”.
Quien hace el resumen que citamos, es Jorge Robles, que a comienzo de los años 1970
y en la capital de la república, abandonó los estudios atraído por la militancia obrera,
para terminar involucrándose por completo el FAT nacido en la ciudad de México.
“A mediados de los 90s -continúa el compañero-, a instancias de la Confederación
Obrera Revolucionaria, Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, el Sindicato
Nacional de Trabajadores del Seguro Social, Sindicato de Trabajadores de la UNAM,
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, NOMBRE FESEBES, Sindicato
Mexicano de Electricistas y otros, en su mayoría pertenecientes al Congreso del Trabajo,
convocan al foro El Sindicalismo Ante la Nación.
Se cuenta con la participación de muchos sindicatos que a la postre serían llamados
foristas, y durante corto tiempo organizan grandes manifestaciones y encuentros. Pero
cuando deciden integrar la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), la COR; SME;
SNTE y otros se separan. A la larga algunos de ellos, con la suma de la Coordinadora
Nacional de Trabajadores del Magisterio, se vuelven a organizar alrededor del SME
formando el Frente Sindical Mexicano (FSM)”.
El proceso para la formación de la UNT es, como todos los de su tipo, muy compleja,
y se hace posible antes que nada, por la ruptura de las organizaciones de la FESEBES
con el Congreso del Trabajo, al cual pertenecían.
12 Ésta y la siguiente cita están tomado del trabajo del propio Jorge Robles, Breve historia de las coordinadoras sindicales, que
forma parte de la página electrónica del FAT, la cual el compañero dirige.
50 AÑOS
261
El FAT discute internamente las condiciones fundamentales que debe plantear a la
nueva instancia, y de hecho se plantea a sí mismo tres condiciones para participar en
la nueva central:
1.-Todas las decisiones deben tomarse por consenso y no por mayoría, de modo de
evitar el mayoriteo;
2.- Una representación colegiada y no jerárquica a la manera del propio FAT;
3.- No solicitar Toma de Nota, para evitar la injerencia gubernamental en la nueva
organización.
Las tres propuestas son integradas en el funcionamiento de la UNT, y el FAT participa
con todos sus sindicatos en todas las zonas del país en donde tiene presencia, y en
la representación nacional, al principio y de manera precautoria, lo hizo a través del
STIMAHCS, poco tiempo después se integró plenamente como FAT.”
La presencia y el trabajo del FAT, desde El Sindicalismo ante la Nación y en la nueva
central se percibe claramente cuando la UNT toma como propias las demandas históricas
del Frente en contra del sistema de control corporativo, veamos el primer
documento de UNT al respecto, elaborado en junio de 1998:
“LA REFORMA SOCIAL Y DEMOCRATICA DEL ESTADO MEXICANO EN SU
VERTIENTE LABORAL-PRODUCTIVA Y LA CREACION DE UN NUEVO PROYECTO
HISTORICO DEL SINDICALISMO EN MEXICO
Uno de los grandes objetivos históricos de la Unión Nacional de Trabajadores, es
lograr una reestructuración democrática del sindicalismo, que permita autentificar
y fortalecer a los sindicatos como organizaciones que defiendan y promuevan los
intereses y los derechos de los trabajadores pero también como organizaciones que
transformen y que reviertan las inequidades y los desequilibrios inherentes al capitalismo,
como organizaciones que impulsen el cambio y la justicia, como vanguardia y
como conciencia crítica de la sociedad.
Las organizaciones y movimientos sindicales que genuinamente han asumido este
compromiso de reestructuración democrática del sindicalismo mexicano han
coincidido en que, necesaria e inevitablemente, realizarlo implica desmantelar al
corporativismo, transformando al Estado, sus estructuras, prácticas y relaciones.
El corporativismo es la integración obligatoria de los ciudadanos al aparato de Estado
por medio de corporaciones gremiales, como pueden ser las cámaras patronales,
las organizaciones sindicales o campesinas, las asociaciones profesionales y otras,
cuya finalidad es garantizar, por medio del principio de autoridad, el cumplimiento
de los proyectos gubernamentales. En México, esta incorporación se dio a través de
mecanismos tripartitas en donde los supuestos representantes de los trabajadores
y de los empresarios se sumaban a las decisiones gubernamentales en aras de una
pretendida unidad nacional.
Un rasgo conceptual y decisivo del corporativismo es el control que el gobierno ejerce
sobre la sociedad y su organización. Baste recordar que la tesis “el gobierno es el
árbitro y regulador de la vida social”, punto central sobre el que se sustentó la política
FAT
262
laboral del estado corporativo desde los años treinta, sirvió no sólo para fundar instituciones
y forjar leyes en este ámbito sino, prácticamente, en todas las esferas de la
vida del país y que fue una actitud constante hacia la sociedad. La aplicación de dicha
tesis tuvo algunos efectos particularmente importantes sobre la economía, como la
sobrepolitización del ámbito productivo y de las relaciones entre los actores productivos,
en la que la regulación estatal se guió más bien por criterios de control político
y de clientelismo, que por prioridades de desarrollo y de eficiencia.
El autoritarismo, el paternalismo y la corrupción son característicos del corporativismo
a la mexicana, que incluye la sumisión voluntaria o impuesta a la voluntad única
de un Estado conformado por distintos sectores que funcionan como correas de
transmisión entre las políticas del Estado y los ciudadanos, por medio de acuerdos
nacionales, pactos sociales y alianzas para el crecimiento.
Desde los años 20 y, especialmente con la promulgación de la Ley Federal del Trabajo
de 1931, se generó una grave desviación en los sindicatos, gracias al sistema de registro
sindical y toma de nota de las directivas, que otorgó al Estado la facultad de decidir
en la práctica qué sindicatos son reconocidos y cuáles no, independientemente de la
voluntad de los trabajadores que los conforman. Otro tanto ocurrió con la calificación
de las huelgas, que da a las autoridades laborales el poder de decidir la procedencia o
improcedencia de un movimiento acordado por los trabajadores.
Una característica adicional del corporativismo mexicano fue la afiliación colectiva
de los sindicatos y las organizaciones campesinas al partido oficial, con lo que se les
sujetó al control corporativo del voto. Esta relación entre las organizaciones y el gobierno
significó la obtención de prebendas para los dirigentes, entre las que destacan
los puestos de elección popular, las Secretarías de Estado y la posibilidad de realizar
diversos negocios al amparo del poder público.
En el plano laboral, el corporativismo adoptó, como una de sus manifestaciones, el
tráfico de contratos colectivos llamados de protección, ya que los inversionistas
interesados en abaratar los costos de mano de obra establecen una relación de
simulación jurídica que les permite violar los ordenamientos legales y pagar salarios
bajos, todo ello con la complacencia de las centrales sindicales oficialistas y de las
autoridades del trabajo, que aceptan hasta el uso de golpeadores para impedir los
intentos de sindicalización auténtica.
Este modelo de sindicalismo corporativo tuvo sus mayores éxitos en la época del
llamado milagro económico mexicano, época en la que se tuvieron altas tasas de crecimiento
y un mercado interno protegido que consumía los bienes nacionales. En la
época actual, en que han caído las barreras proteccionistas y el país se ha integrado
de lleno a la economía mundial, el corporativismo ha mostrado sus debilidades, pues
resulta económica y socialmente ineficiente.
En resumen, podemos afirmar que el corporativismo y uno de sus soportes, los
contratos de protección, constituyen en nuestro país el principal obstáculo a la
modernización productiva. Solamente con organizaciones auténticas y eficientes de
empresarios y trabajadores, que realicen acciones concertadas con amplio sustento
programático y técnico, será factible irrumpir con éxito en el fenómeno de la
globalización económica.
50 AÑOS
263
Para la UNT, en este sentido, la reforma social y democrática del Estado debe ser
entendida puntualmente como la transformación de las estructuras, relaciones y prácticas
corporativas del propio Estado en México.
Substituir al corporativismo por un proyecto democratizador, plural e incluyente
parece ser la única opción de cambio verdaderamente válida para el movimiento
sindical. Esto es especialmente claro en un momento en el que el gobierno y algunas
fuerzas sociales y políticas parecen apostar a una renovación del corporativismo,
intentando mantener el control y la intervención gubernamentales en la vida social
aunque, eso sí, con nuevos interlocutores y matices.
Para las organizaciones, reestructurar democráticamente al sindicalismo implica
tomar decisiones y llevar adelante procesos complejos e insoslayables, revisando
y reconstruyendo las estructuras y los acuerdos que las normaron bajo el
corporativismo. Deben emprender su propia transformación estructural y orgánica,
a fin de construir nuevas relaciones con el gobierno, con los empresarios y con la
sociedad.
Lo anterior ayuda a entender las dificultades de muchas organizaciones para trascender
este proceso, y el por qué de defecciones, indecisiones y de la persistencia de la
intervención gubernamental.
La lucha contra el corporativismo constituye, de hecho, una refundación del
movimiento sindical mexicano sobre nuevas bases. La UNT cumple con dicho perfil,
porque nace de la iniciativa de los trabajadores y por ello su poder radica en su
auténtica representatividad y no en el reconocimiento que el gobierno pudiera darle.
La reforma laboral-productiva constituye la gran tarea pendiente en la agenda
democratizadora del país, sobre la que no hay avances ni consensos y sobre la que,
en cambio, existen propuestas unilaterales y excluyentes sumamente limitadas como,
por ejemplo, la de suponer que la sola reforma de la Ley Federal del Trabajo resolverá
los rezagos productivos o eliminara al corporativismo sindical, a sabiendas de que
éste no es sólo sindical, sino también patronal, y que no podrá ser transformado en
ausencia de una reforma profunda del papel y de las facultades gubernamentales en
materia productiva y laboral.
Por lo mismo, la UNT sostiene que la reforma laboral-productiva debe realizarse en el
contexto de una reforma estructural más amplia, la de la reforma social y democrática
del Estado.
Es necesario avanzar y ganar en consensos, en la apertura y creación de nuevos
espacios democráticos de y para la sociedad, y por ello la reforma laboral no puede
plantearse como un proceso aislado ni como una concertación cupular entre el
gobierno y algunas organizaciones.
Impulsar la reforma laboral-productiva concretiza el desmantelamiento del
corporativismo en cuanto objetivo histórico de la UNT. Esta tarea no puede ser
un planteamiento retórico, sino un conjunto de acciones y de cambios concretos,
estructurales y profundos que permitan consolidar por igual la autonomía y la
democracia sindicales, revalorizar al trabajo y al trabajador y desarrollar la función
FAT
264
productiva del sindicalismo, entendida como recurso y estrategia de su fuerza social
y política.
Por lo mismo, realizar la reforma laboral-productiva en el contexto de la reforma social
y democrática del Estado no será para la UNT una concesión del gobierno ni debe
ser el resultado de una interlocución tradicional sino el producto de la movilización
consciente de sus integrantes, a nivel nacional. La UNT necesita seguir construyendo
y abriendo nuevos espacios de acción democrática y, para ello, su propio desarrollo
orgánico, por un lado, y su interacción novedosa y directa con los empresarios constituyen
mecanismos fundamentales.
La UNT ganará en autonomía y en consensos en la medida en que, con base en el diálogo
entre iguales, logre acuerdos concretos, generales, por rama y cadena productiva
con los empresarios para resolver problemas productivos y laborales de empresas
nacionales y multinacionales, y al mismo tiempo en que con dichos acuerdos consiga
pactar condiciones para la revalorización del trabajo, la generación de empleos y la
redistribución del ingreso.
La UNT ganará en democracia y participación en la medida en que demuestre ser una
alternativa de representación no sólo sindical sino social, en la medida en que demuestre
que la reforma laboral tiene que ser también productiva, porque esta es la fórmula
para una nueva fuerza histórica del sindicalismo, para aliarse con otras organizaciones
y para desarrollar una alternativa nacional frente a la globalización, frente a la crisis y
frente a la reestructuración en proceso del capitalismo.
NUESTROS PRINCIPIOS IRRENUNCIABLES
Algunos de los más importantes son:
Libertad de afiliación sindical
Contratación colectiva
Derecho a la representación sindical
Libre expresión de las ideas
Salario remunerador
Equidad en el trato
Derecho de huelga
Exclusividad en la contratación
Derecho a la jubilación
Derecho a vivienda
Seguridad Social
Salud e Higiene en el trabajo
Capacitación y Adiestramiento
Bilateralidad en las negociaciones
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Estabilidad en el empleo: derecho a la permanencia en el trabajo y a las obligaciones
derivadas del patrón efectivo y del substituto
Salario igual para el trabajo igual
Jornada máxima de ocho horas
Descanso semanal obligatorio
Respeto a las garantías sobre el trabajo de las mujeres y los menores
Respeto a las garantías de los trabajadores en materia procesal
Reparto de utilidades
La UNT convoca a todos los sindicatos del país a una reunión preparatoria para crear
una Mesa de Concertación Sindical Nacional, de la que se derive la constitución de
un frente común con propuestas propias frente a una imposición de reforma a la Ley
Federal del Trabajo.”
Resto de la cronología del periodo
1982.- VI Congreso Nacional del FAT; la UCI se integra formalmente a la organización
con 47 cooperativas ubicadas en ocho estados de la República: Morelos, Guerrero,
Puebla, Estado de México, DF, Guanajuato, Durango y Coahuila.
Se lanza el concepto de Sindicalismo Político, Militante y de Clase, planteándose el tipo de
sociedad que busca el FAT; el Socialismo Autogestionario donde “los centros de trabajo
serán de propiedad social y administrados por quienes los trabajen” (...)“por un sindicato
para los trabajadores y por los trabajadores”.13
Conferencia Intersindical de Solidaridad en contra de los topes salariales, el apartado
B y en apoyo a 3 mil 200 trabajadores de la General Motors, convocada por el FAT,
SITUAM, SUNTU, SINTCB, SUTIN, Kelvinator, Liga de Soldadores, entre otros.
En la empresa paraestatal Fundidora del Hierro y Acero (FHASA), mil 500 trabajadores
se van a huelga, por incremento salarial y prestaciones.
Cuarenta organizaciones sindicales del DF, entre ellas el FAT, constituyen la Coordinadora
Sindical de Solidaridad.
Después de 16 días en huelga los trabajadores de Effort, S.A. consiguen 38% de aumento
salarial y 50% de salarios caídos.
El FAT asiste a los predios denominados “Peñitas”, “Ojo de Puerco” y “Ex-Hacienda de
Chávez”, del municipio de Gómez Farías, Chihuahua; acompaña a los campesinos de
la región que celebran una asamblea, para reafirmar la posesión de los terrenos que
habían sido tomados por ellos, sustentados en la Ley de Fomento Agropecuario, pero
principalmente, debido a la necesidad de trabajar las tierras.
En Elevadores Otis, 800 trabajadores estallan huelga, y antes de 72 horas, logran acuerdo
de aumento salarial del 33.5%.
13 FAT, Sindicalismo Político, Militante y de Clase, 1981
FAT
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Se crea el Frente Nacional por la Defensa del Salario, Contra la Austeridad y la Carestía
(FNDSCAC). Lo integran fundamentalmente organizaciones del Valle de México, entre
ellos; CNTE, CONAMUP, CNPA, MENCA, FAT, SUTIN, STUNAM, así como partidos
políticos, PSUM, PRT, POS y corrientes políticas; OIR, corriente socialista, Punto Crítico,
MRP, ULR y la OCP, entre otras.
En el estado de Morelos se realiza el VI Congreso Nacional del FAT. Asisten 140
delegados representando a las organizaciones sindicales, campesinas y cooperativas
afiliadas al FAT en el país (Monterrey, Yucatán, Saltillo, Cuernavaca, El Bajío, Chihuahua
y el Valle de México). El Comité Ejecutivo Nacional se constituye con Alfredo
Domínguez (secretario general), Salvador García (organización), Bertha Salinas
(Finanzas), Pedro Romero (acción cooperativa) Ramón Ramírez (acción campesina)
Berha Luján (formación), Antonio Villalba (Relaciones) y Daniel López (información).
También se elige a la Comisión Nacional de Justicia, conformada por Daniel Hernández
(presidente), Nelly Herrera (secretaria y Juan Francisco Muñiz (vocal).
Se suscribe el pacto de unidad y solidaridad sindical (PAUSS), donde participa el FAT.
1983.- Las organizaciones agrupadas en la ANOCP, donde el FAT forma parte de la comisión
coordinadora, convocan a una jornada nacional de lucha contra la austeridad, la
política antipopular del régimen y contra la intervención del imperialismo, realizando
el Primer Paro Cívico Nacional el 18 de octubre.
El FAT colabora en la comisión sindical de información y prensa del PAUSS, particularmente
en el Comité Editorial de su órgano de difusión; la Revista Solidaridad.
1984.- Se constituye la Asamblea Nacional Obrera-Campesina-Popular, como una forma
de coordinación social.
50 AÑOS
267
Huelga de 3 días por violaciones al contrato de los trabajadores de la empresa ERSA,
en León, Guanajuato.
El 8 de enero se realiza en Irapuato, la primera conferencia de mujeres trabajadoras de
Guanajuato; como eje de discusión se plantea el examen de la situación actual por la
que atraviesa el país y la posición de la mujer trabajadora en esta coyuntura.
El FAT participa en el Foro Nacional de Defensa de los Contratos Colectivos organizado
por el SME. Asisten 68 organizaciones; 61% son sindicatos independientes y el
resto oficiales.
El FAT firma convenio de solidaridad con la FENASTRAS (Federación Sindical de
Trabajadores de El Salvador).
Más de 100 empresas son emplazadas a huelga por los sindicatos del FAT. Exigen 50%
de aumento salarial.
El FAT participa en la segunda jornada cívica nacional en demanda del 100% de incremento
salarial, vivienda y servicios para toda la población, solución a las demandas de
los campesinos, no al pago de la deuda externa, alto a la represión y contra la “reivindicación
educativa” planteada por el gobierno. Destaca la marcha que organiza en la
Zona Industrial de Azcapotzalco, DF.
La FESAG realiza en León, su V Congreso; asisten sindicatos, cooperativas y
campesinos.
Se elige al nuevo Comité Ejecutivo. Queda integrado por Antonio Velázquez (srio.
general); Rafael Vázquez (srio. de trabajo); Victor Quiroga (srio. de organización), J,
Cruz Vilonis (srio, de formación); J. Guadalupe Segura (srio. de relaciones); Leonardo
López (srio. de finanzas); Guadalupe Martínez (sria. de actos y acuerdos), y en la Comisión
de Vigilancia y Fiscalización, Antonio Beltrán (presidente), Alfredo Manríquez
(secretario) y Francisco Salas (vocal).
Unión PROVISA realiza su Primer Encuentro de formación denominado: “La experiencia
de Autogestión en las Vidrieras”.
Las organizaciones que conforman el PAUSS -entre ellas el FAT- convocan a un Foro
de Análisis de la Política Laboral del régimen para el 1o de diciembre, con el fin de
discutir las medidas para demandar el salario mínimo constitucional de 1985.
Participación del FAT en eventos Internacionales: Encuentro de trabajadores del Papel
e Industrias Forestales en Canadá; Congreso Nacional de la CSN en Quebec; Consejo
de la CLAT en Caracas; Seminario y Congreso de la Confección Latinoamericana de
Cooperativas en Colombia, Seminario y Congreso de la Federación de Trabajadores
Latinoamericanos Textiles del Vestido y Cuero; Conferencia de Abogados Laboristas
en Buenos Aires; Congreso y Seminario de los trabajadores de Telecomunicaciones
en Colombia y Conferencia de Trabajadores sobre Seguridad Social en Buenos Aires.
1985.- Con motivo de la celebración del día internacional de la mujer trabajadora, el
FAT convoca a sus afiliadas a una reunión para recordar la heroica lucha de las mujeres
de la confección, que murieron en Estados Unidos el 8 de marzo de 1908.
FAT
268
Trabajadores del Centro Textil de México, controlados por la CROC, luchan por
cambiar la titularidad del contrato colectivo al Belisario Domínguez (FAT). La
empresa despide e intimida a varios obreros, además de interferir en el proceso legal,
audiciones pospuestas, sindicatos fantasmas; un recuento amedrentado es ganado
por los charros.
Se inaugura el local nacional del FAT, conocido como La Raza. Ubicados en las calles
de Godard #20 esquina Delibes, en la delegación Gustavo A. Madero, en el Distrito
Federal.
Surgen el Frente Intersecretarial en Defensa del Empleo y el Salario y la Coordinadora de
Trabajadores del apartado B.
1986.- Con el lema de “Unidad en la acción y solidaridad en la lucha libertaria”, el FAT
realiza su VII Congreso Nacional; Delegados provenientes de diversos lugares del país
en representación del sector obrero-sindical, campesino, cooperativistas y pobladores
de las organizaciones miembros del FAT, conmemoran el primer centenario del
primero de mayo; movimiento de los trabajadores en el que se ratifican las líneas de
la organización nacional: democracia real a todos los niveles de la organización con
base en los fundamentos del sindicalismo político, militante y de clase; independencia
ideológica y política frente al Estado, la patronal y los partidos políticos, autonomía
plena para desarrollar la organización, la unidad de acción y la solidaridad militante
en las luchas de la clase trabajadora.
El Congreso designa a Víctor Quiroga J., en la Secretaría General; Bertha Salinas E.,
en Finanzas; María Adela Miranda en Formación; Víctor García en Acción Campesina;
Pedro Romero en Acción Cooperativa; Alfredo Dominguez A. en Relaciones; como
Secretarios Adjuntos: Antonio Velázquez L., Maricela García, Manuel Reyna, Alfredo
Domínguez M., Ramón Ramírez, Marina Roldán. Como responsables del Centro de
Formación “La Raza” y de información y Prensa: Bertha Luján y Daniel López G.
El FAT, se integra al Foro de Decisión organizado por el SME, en el que se tratan
temas relacionados con la deuda externa, defensa del salario y el empleo. Asisten más
de 50 organizaciones sindicales tanto independientes como del Congreso del Trabajo.
Acuerdan impulsar las demandas de escala móvil de salarios, control de precios,
moratoria a la deuda y realizar una movilización nacional en el Zócalo.
Protesta del FAT contra el atentado criminal perpetuado al Secretario General del
Sindicato de la Cervecería Moctezuma (miembro del PAUSS), baleado dos días después
de terminada la huelga por revisión contractual.
La mesa de Concertación Sindical (MCS) conforma más de 150 sindicatos (entre ellos
el FAT), proponen realizar diversas actividades preparatorias a la movilización nacional
por el No Pago de la Deuda Externa; Las organizaciones que la forman son: SME,
Sindicato de Pesca, Suntu, Tepepan, Cervecería Moctezuma, Sintcb, Sitiuno, Situam, SNTIHA,
Angora, VW, CIOAC, y el Frente Sindical Revolucionario, entre otras.
Se constituye La Unión Cooperativa Integral, 6 de julio de Saltillo, de ahorro y crédito,
organizada por el Comité de Mujeres del lugar, integrada inicialmente por 30 socias(os)
que para el año 2010 llega exitosamente a 450.
50 AÑOS
269
Para fortalecer las actividades que se realizan en las colonias populares, FECS, y Mayagoitia
Domínguez, se constituyen cooperativas de ahorro y crédito. Ambos afiliados a la
UCI. Estuvieron presentes Domingo Mascorro y Gabino Castillo dirigentes en ambas
colonias, así como Pedro Romero, Secretario Ejecutivo.
Las secciones que conforman el Sindicato de costureras 19 de Septiembre, desarrollan
las Jornadas de Intercambio Sindical, asisten organizaciones de mujeres trabajadoras de
E.U.A, Holanda, Canadá y México.
Marcos Chavot cierra arbitrariamente su fábrica de Alfombras y Tapetes Finos (Altafisa),
en la que laboran 180 obreros organizados en el sindicato de industrial Belisario
Domínguez. Días antes, se había planteado la reducción de la semana de trabajo, y por
tanto del salario, argumentando falta de mercado para el producto. Los trabajadores
estallan huelga.
La Mesa de Concertación Sindical (MCS) acuerda declarar al año 1987, como el
Año de la Libertad y Democracia Sindical, difundiendo entre los trabajadores y los
medios de comunicación, el convenio 87 de la Libertad Sindical firmado por el
gobierno de México ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT); convenio
permanentemente violado por el Estado.
1987.- Después de más de dos años en huelga, los trabajadores de Empresa Manufacturera
Mueblera S.A., se adjudican los bienes y se establecen como Sociedad Cooperativa
Unión Muebles La Villa.
Obreros(as) de la empresa Altafisa viven su primera huelga después de 25 años de
existencia.
Los 57 trabajadores de la empresa Procesadora de Cerámica de México, S. A. de C. V.
(PROCEMEX), quienes fabrican muebles para baño, propiedad de empresarios de Irapuato
y Monterrey, demandan la titularidad del contrato colectivo por intermedio del
Sindicato Nicolás Medina de Trabajadores de la Construcción de Guanajuato, afiliado
al FAT. Los charros que firman contrato de protección y la patronal, intimidan a los
trabajadores que promueven el cambio.
El FAT clausura la reunión realizada por cuatro sindicatos del Sector Pesquero para
fusionarse en el Sindicato Nacional Revolucionario de Trabajadores de la Industria Pesquera,
Similares y Conexos.
La MCS, denuncia ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las violaciones
del gobierno mexicano al acuerdo internacional No, 87, a la Ley Federal del
Trabajo y a la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, en torno a la huelga
del SME; participan organizaciones sindicales de EUA, que trabajan a favor de los
indocumentados, así como organismos de Derechos Humanos.
Mujeres militantes del FAT, participan en el IV encuentro Feminista Latinoamericano y del
Caribe que se lleva a cabo en México.
1988.- Once organizaciones suscriben el Manifiesto de Unidad de los Trabajadores
del Valle de México (VAMEX): Unión Provisa, Unión Frepime, Sociedad Cooperativa de
Muebles La Villa, las secciones Confecciones D´Ayron´ns (antes Maquila y Confecciones),
Confecciones y Maquilas Magnolia del sindicato 19 de septiembre, la sección Sealed Power
FAT
270
del SNTIHA; el sindicato Belisario Domínguez de la Industria Textil, el Sindicato Nacional de
Trabajadores del Fideicomiso para Crédito en Áreas de Riego y Temporal, STINCA; Tepepan,
ahora constituido en cooperativa de trabajadores del mar, todos miembros del FAT.
Acuerdan realizar anualmente el Encuentro Libertario para conmemorar el día del
trabajo; así como los consejos regionales, que son el máximo órgano de decisión
encargado de planear, evaluar y resolver sobre determinadas situaciones que se
presenten.
Se constituye el Frente Nacional de Resistencia contra el Pacto de Solidaridad Económica,
entre los organizadores se encuentra el FAT.
Como resultado del conflicto de huelga, ex-obreros(as) de la empresa Talleres Ochoa,
S.A. (TOSA), mejor conocido con el nombre de MATOSA, deciden integrar su indemnización
y constituir su propio Taller para producir por su cuenta.
También en la Plaza de Armas de Chih., realizan un Tribunal Popular para juzgar a los
sectores que firmaron el pacto que “condena al Pueblo a morir de hambre en el corto
plazo”.
1989.- Participa el FAT en el II Encuentro Sindical Nacional de Defensa del Salario, en el
local sindical del SME, al que asisten 84 organizaciones sindicales. Acuerdan luchar contra
el tope salarial del 10% y exigir aumentos que recuperen la pérdida del salario real,
mínimo de 50%. Además realizan una marcha en defensa del salario, a la que asisten 50
mil trabajadores de diversas ramas productivas y de servicios.
El primero de mayo se constituye, a instancias del FAT, el Centro Obrero de Nuevo León
(CONL). Participan en la asamblea 52 trabajadores de distintos centros de trabajo.
La Coordinadora de Trabajadores Despedidos de Nuevo León, un equipo de asesoría
jurídica y un equipo de organizadores sindicales; Manuel García (Srio, gral); Marcelino
Torres (organización); Angeles Heredia (actas); Alicia Garza (finanzas) y Lilia Reyes
(educación).
En el VIII Congreso Nacional, el FAT modifica su estructura abandonando el tradicional
Comité Ejecutivo Nacional para conformar la estructura de Coordinación Nacional,
una Dirección Nacional integrada por los responsables nacionales de formación,
asesoría, información, relaciones, de las regiones (norte, sur, bajío, y VAMEX); por los
responsables de los sectores; cooperativo, campesino, urbano y sindical; así como por
los tres coordinadores nacionales que operan de manera colegiada.
Los delegados al Congreso nombran como coordinadores a Manuel García Urrutia,
Antonio Velázquez y Benedicto Martínez. Orozco.
Como responsables de los sectores quedan Víctor Quiroga del sector sindical; Pedro
Romero del sector Cooperativo, Ramón Ramírez del trabajo campesino y Domingo
Mascorro en el sector urbano.
El FAT participa en diversos foros abriendo el debate en torno a la Reforma Laboral;
los foros se efectúan en Cuernavaca, Mor., Guadalajara, Jal., Veracruz, Chihuahua, Chih.
, Gómez Palacio Dgo., Oaxaca, Oax., Quintanaroo y León Gto., además de hacerlo en
instituciones educativas (UNAM, UAM, U. del Valle de México, COLMEX) y en Fundaciones
como la Friedriech Ebert y Friedrch Nouman, así como locales sindicales.
50 AÑOS
271
1990.- Huelga en Frenos Hidráulicas Automotrices, por incremento salarial y retabulación
de quienes tienen más tiempo trabajando. La mayoría de los huelguistas son mujeres.
La huelga termina cuando los trabajadores consiguen tres días de salario mínimo mensuales,
para quienes tengan laborando más de 10 años, y un aumento salarial del 17.5%.
El FAT participa en la conformación del Frente Sindical Unitario en Defensa de los
Trabajadores y la Constitución. Propone la realización del 1er. Encuentro Nacional de
Organizaciones Sindicales y Sociales.
Se realiza en la ciudad de México el Encuentro México-Canadá, con el lema; “Las organizaciones
Sociales Frente al Libre Comercio”. El FAT es una de las organizaciones
participantes.
1991.- En el local “La Raza”, se desarrolla el Segundo Encuentro de Organizaciones Sociales
Frente al Libre Comercio. Asisten 45 organizaciones nacionales (13 sindicatos) y
representantes de organizaciones sociales de Canadá y EUA.
Por primera vez en 30 años, El FAT decide en reunión nacional, participar en el proceso
electoral; Víctor Quiroga y Alfredo Domínguez (ambos del FAT), son elegidos
como candidatos a diputados Federales por el PRD. Esto es posible debido a que el
citado partido impulsa un procedimiento público para seleccionar, mediante el voto de
los ciudadanos, a los candidatos a postular a los diferentes cargos de elección popular;
senadores, diputados y representantes a la Asamblea del D.F. Además de realizar un
acuerdo electoral entre dichas organizaciones.
El FAT participa en la constitución del Frente Nacional por la Maternidad Voluntaria y por
la Despenalización y la Legalización del Aborto en todo el país.
Encuentro entre la Central de Sindicatos Nacionales de Quebec (CSN) y el FAT; participación
en la Reunión Nacional para conformar la Red Mexicana de Acción Frente al
Libre Comercio.
El 6, 7 y 8 de agosto se reúnen en la Ciudad de Belo Horizonte, Brasil, representantes
de Centrales Sindicales de América, África y de Europa no afiliadas a las organizaciones
sindicales mundiales; participan en la conferencia “Coyuntura Internacional: Rumbos y
Desafíos para el Movimiento Sindical”.
Del 8 al 14 de noviembre, representantes del FAT asisten a varios eventos de
trabajadores en Atlanta, Estados Unidos. Participan en nombre del FAT en la Reunión
Anual Nacional de los Comités para la Seguridad y la Salud en el Trabajo; en una
manifestación de los trabajadores y profesionales de la salud ante el Palacio Federal
para exigir reformas a la ley de OSHA (Ley de Administración en Asuntos de Seguridad
y Salud en el empleo); reuniones con dirigentes de la AVTWU (Unión de Trabajadores
Textiles de la Confección de Ropa para Hombres); en una entrevista para la prensa
local sobre el Libre Comercio; y sostienen un diálogo con el Consejo Sindical de la
AFL-CIO en Atlanta.
1992.- La CSN, canadiense, organiza diversos encuentros entre el FAT y organizaciones
canadienses; Federación de Metalúrgicos, Federación del Comercio y los Servicios, El
Consejo Central de Montreal, así como diversas instancias de la misma CSN; se plantea
la necesidad de una mayor unidad y coordinación de acciones de la CSN y el FAT en
torno al proceso de integración económica del norte del continente.
FAT
272
La Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio (RMALC), realiza el Foro; “El
Análisis del Tratado de Libre Comercio en la Construcción del México del siglo XXI”;
es considerado inédito pues por primera vez representantes del gobierno aceptan
participar en un evento alternativo a sus propuestas y acciones.
Abogados, sindicalistas, investigadores universitarios, FAT e integrantes de organismos
defensores de los derechos humanos forman el Centro Mexicano para los Derechos
Humanos de los Trabajadores A.C.
1993.- Se realiza el “Encuentro sobre alternativas al TLC”, convocado por la RMALC,
en el DF. Participan integrantes de diferentes estados de la República y representantes
de las redes de Canadá, E.U.A. Colombia y Guatemala.
Sobre la base del proyecto de intercambio cultural entre la organización Canada
World Youth y el sector juvenil del FAT, se pretende compartir experiencias. Para tal
efecto, el FAT convoca a sus integrantes a conformar una comitiva que viaje a Canadá
y que permanezca en ese país por espacio de tres meses, con el fin de difundir la
situación económica, política y social que se vive en México; así como aprender de las
actividades que realizan los jóvenes canadienses en su territorio.
Se realiza el X Congreso Nacional del FAT.
En la Coordinación Nacional del FAT para el trienio 93-96 están: Benedicto Martínez,
Antonio Villalba y Bertha E. Luján.
El FAT asiste al evento “Nuevos Retos del Sindicalismo Latinoamericano”, con la
ponencia “El Movimiento Sindical ante los retos de la modernización, en el quehacer
y las alternativas”. Canada World Youth, Labor World y el FAT, realizan intercambio
de experiencias. En una primera etapa jóvenes obreros mexicanos permanecen en
Canadá de octubre a diciembre; en la segunda etapa trabajadores canadienses hacen
lo propio en México, durante los primeros meses de 1994.
El FAT contribuye con otras organizaciones a promover un plebiscito en el DF, con el
propósito de recoger la opinión de los ciudadanos acerca de la forma en qué debe
gobernarse la capital, y de su opinión en torno a la posibilidad de recuperar el derecho
de elegir al gobernante de la misma.
1994.- Levantamiento armado en Chiapas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional
(EZLN), militantes del FAT de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Gto., Morelos, Puebla,
Tlaxcala y del Valle de México, asisten a la Convención Nacional Democrática (CND),
convocada por el EZLN, en Aguascalientes, Chiapas.
Los trabajadores de la empresa ABETEX S,.A. de C.V., ubicada en el estado de Tlaxcala,
dedicada a la fabricación de hilos y telas, deciden dejar la CTM, a la que pertenecieron
14 años, para afiliarse al Belisario Domínguez.
El Sindicato Independiente de Trabajadores del Autotransporte, Similares y Conexos de
Chihuahua, inicia su lucha por obtener concesiones, para otorgar servicio de transporte,
como empresa autogestiva.
1995.- Lucha en la fábrica de productos electrónicos KIRWOOD, donde después de
un intenso trabajo de organización por parte de los trabajadores, la empresa cede a
50 AÑOS
273
todas sus demandas, pero a condición de que no se adhieran al STIMAHCS: se gana en
prestaciones pero pierden su derechos a la libre sindicalización.
El FAT, en coordinación con otros sindicatos independientes (Ruta-100, SITUAM y
otros) y organizaciones sociales, forman la Coordinadora Intersindical Primero de Mayo,
instancia que se mantiene unida, a pesar de su origen coyuntural.
Trabajadores de la empresa Textiles Santa Julia acuden a platicar con sus vecinos de la
empresa Abetex, sindicato afiliado al FAT, para informarse del funcionamiento de un
sindicato independiente y terminan integrándose al Belisario Domínguez.
Trabajadores de Ingeniería y Procesos (IASA), se van a huelga.
A mediados del mes de agosto se realiza en los Estados Unidos, en el Estado de
Vermont, la 60ª Asamblea Nacional de Unión de Electricistas (UE) a la cual asiste el
FAT. En dicha Asamblea, destaca el tema relacionado con la solidaridad internacional
y la alianza que se ha mantenido con el FAT durante casi cuatro años.
1996.- Se gana el recuento en Zinc y sus Derivados, que se integra como sección al
STIMAHCS.
Se integra al Sindicato Belisario Domínguez la sección TEXORIENTE. Se trata de una
pequeña empresa dedicada a la fabricación de telas de nylon y poliéster, perteneciente
al Contrato Ley de las fibras Sintéticas.
Se integran al proyecto del FAT un importante grupo de jóvenes punks naturistas,
no violentos y autogestionarios, quienes se dedican a organizar talleres de cocina
vegetariana, alfabetización, cine debate y actividades culturales para los sindicatos y
cooperativas del FAT; a través de la Biblioteca Social Reconstruir, fundada por Ricardo
Mestre, el Colectivo de Acción Libertaria y Cocina Popular, organiza campañas nacionales
e internacionales de apoyo a las luchas sindicales de la organización
Con el lema “creando lazos de unidad”, se realiza en el Centro de Educación Rural,
RORAC, en Temamatla, Estado de México, un importante encuentro de Mujeres del
FAT: campesinas, obreras, cooperativistas y amas de casa de 16 estados del país se
dieron cita para intercambiar reflexiones y experiencias como mujeres trabajadoras.
Después de ocho semanas de violaciones al contrato y sin recibir salario, los trabajadores
de Imprenta Morales estallaron la huelga.
En Noviembre, durante la cuarta reunión de la dirección nacional de FAT, la reestructuración
de la UCI está en marcha, la mesa de discusión cooperativa es muy numerosa,
se cuenta con la participación de grupos cercanos al FAT.
1997. El FAT participa activamente en los encuentros sindicales en el ámbito nacional.
Uno organizado por la Coordinadora Intersindical Primero de Mayo y otra por El FORO: El
Sindicalismo ante la Nación. El primero con la participación de aproximadamente veinte
organizaciones de fábrica, tanto sindicatos constituidos (SITUAM , SITAJOR, Pesca,
FAT, CNT), corrientes democráticas reconocidas (CNTE), corrientes opositoras, La
Cooperativa de trabajadores Pascual (SME, Seguro Social, Teléfonos), grupos políticos
(MPI, FZLN, PRD, LUS), organizaciones populares y otros.
FAT
274
En el “Encuentro Sindical Nacional del FORO”, participan 65 sindicatos de todo el país,
con la participación del STIMAHCS-FAT, quien presenta la ponencia que al final consigue
el consenso; sobre la posibilidad de construir una nueva central sindical en México.
Se realiza el X Congreso Nacional, Coordinación Nacional: Alfredo Domínguez, Bertha
Luján y Benedicto Martínez.
Responsable del Sector Campesino, Ramón Ramírez; Sector de Pobladores Domingo
Mascorro; Sector Sindical, Ezequiel García, y responsable del Movimiento Nacional de
Mujeres, Ángeles López.
50 AÑOS
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50 AÑOS
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50 AÑOS
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CAPÍTULO IV
LA ALTERNANCIA EN EL PODER
Y LA UTOPÍA
(2000 - 2010)
FAT
50 AÑOS
283
Para el libro, en 2009 y 2010 visité casi todas las zonas y organizaciones del FAT y
presencié el trabajo diario en el local de Godard, en el DF, centro de las actividades
nacionales. Lo hice no a la manera de un observador distante, sino como un viejo
conocido cuya vocación son las luchas del pueblo.
En ese año y medio encontré a un Frente que a un mismo tiempo es el fiel respeto
a los principios originales, una organización dinámica, con duras luchas aquí y allá, la
cabeza bien metida en los proyectos unitarios nacionales e internacionales, y un empecinado
constructor de la utopía.
A veces adonde iba sentía una honda nostalgia por grandes momentos del pasado:
León, Irapuato, Chihuahua, Cuernavaca, Yucatán. A veces me asombraba conocer historias
de las que en su época escuché, sin medir entonces bien a bien su importancia:
CINSA-CIFUNSA, los movimientos de Monterrey, el desarrollo del SNTIHA.
En otros lados atestigüé el extraordinario avance de lo que vi nacer o experimente
una admiración igual a la de los años idos, porque hay allí un empuje y una reivindicación
de la vida privada y colectiva de la gente de las fábricas y centros de trabajo, tan
conmovedora como en los mejores tiempos: los gasolineros(as) y las trabajadores(as)
de la Central de Abasto, con su reluciente Sindicato de Trabajadores de Casas Comerciales,
Oficinas y Expendios, similares y Conexos del Distrito Federal, STRACC; Sealed Power de
Aguascalientes.
En el FOCEP, en la Federación de Sindicatos Municipales de Chihuahua, en MetLife, el
STINCA, la cooperativa de ahorro y crédito de Saltillo, descubrí inteligentes y vastos
trabajos de organización, todos con muchísimos años detrás, de los cuales no sabía
nada o apenas muy poco.
Me llamaron mucho la atención, también, los cuadros que se preparan a hacerse cargo
del FAT, con un espíritu no menos genuino que el de sus antecesores.
En conjunto quedé profundamente sorprendido por la forma en que se conserva y
trabaja una esperanza de nueva sociedad. Es sorpresa, pues se juraría que ésta desapareció
del país por el arrebatador éxito del neoliberalismo en todo el planeta, y por
una transición a la democracia parlamentaria que pareciera corromper a la izquierda
social.
En un viaje que compartí con Alfredo Domínguez, lo atosigué con éste tema, diciéndole
hallar en ello el recuerdo de los cristianos primitivos. Y él, lejos de tirarme a loco,
me contestaba con frases como:
-Llegará el día en que los cristianos se coman a los leones.
Al hacerlo, este antiguo obrero de la metal mecánica, cuya cuerda da para rato, no
tiene en mente ya al catolicismo, que profesa pero sólo en tanto íntima fe, adjurando
de cuanto se relacione con una Iglesia institucional cada día más regresada a su rol de
milenario, terrenal poder, sustentador del resto de los de su clase.
¿Cómo transmito eso que vi, al hablar de los pasados diez años del FAT?. Dejo hablar
a los documentos y los testimonios.
FAT
284
Un México distinto
Para los años 2000 el país paga el costo de todos sus gobiernos desde el fin de la
Revolución. Ese pasmoso crecimiento en el número de habitantes, que seguimos en
el libro, desde fines de los años 1960 corresponde cada día menos al de la economía,
que en el siglo XXI se desploma.
Va dejando así un rezago terrible y un reto de dimensiones monumentales: la población
que en 1985 en más del 50% estaba formada por menores de edad, se compone
ahora dominantemente de hombres y mujeres entre 21 y 50 años, y anuncia convertirnos
en 2050 en un país en el cual prevalecerán los adultos mayores.
Lo que quiere decir que el proceso de envejecimiento que a Europa Occidental, por
ejemplo, le tomó más de un siglo, aquí se producirá en unas cuantas décadas. Si para
esa serie de naciones desarrolladas la cuestión resulta muy difícil de salvar, entre nosotros
amenaza ser la debacle.
La brutal concentración urbana de la república, con quizás la ciudad más grande del
mundo y otra docena de monstruos, semivació al mismo campo al cual se demandó
sacrificios extraordinarios. Combinado el fenómeno con la también gigantesca pérdida
de empleos, hace cruzar el río Bravo a cuando menos 12 millones de compatriotas.
Y el tejido social todo, se rompe, con un Estado que renuncia a sus responsabilidades,
empezando por la seguridad pública, para volver amplias zonas del territorio nacional
en algunos de los lugares más peligrosos del planeta, incluidos los que atraviesan por
guerras.
Serán los documentos del propio FAT, de la UNT donde el Frente participó activamente
en su redacción o de los frentes donde confluye la totalidad de los sectores
populares, en cuyos pronunciamientos también participa, quienes expliquen la situación
política, económica, laboral, social, que atravesamos desde el 2000.
Al respecto, nosotros advertimos sólo sobre el grado de deterioro de un pueblo
compuesto por familias que no pararon de cumplir sus responsabilidades, también
socavando las bases de la dictadura priista. Y que cuando creen cumplida la tarea de
dejar a sus herederos una vida menos dura que la suya, se hallan con un triste presente
y una negra perspectiva de futuro para ellos.
Las mujeres en particular, deben sentir una decepción insoportable. Cuantas ocasiones
tuvieron oportunidad, pasaron al mercado de trabajo, en no pocos casos como
jefas de familia, conservando el peso de las aún menospreciadas labores del hogar.
Todo para nada, piensan entonces: sus hijos e hijas, con grados de escolaridad infinitamente
superiores a los que ellas dispusieron, tienen muchas menos alternativas de
empleo, y de obtenerlo deben conformarse con salarios y prestaciones más bajos que
los de 20 ó 30 años atrás.
Mientras tanto, la histórica, abismal distancia entre clases se ahonda y conduce al absurdo
de que un mexicano se declare el hombre más rico de la tierra. Lo consigue en
el reino del empresariado que viola los códigos básicos del libre mercado, por el cual
presume transitar.
50 AÑOS
285
¿Hay logros que atenúen la tragedia? Sí, me parece. Por un lado asistimos a los inicios
de la auténtica reconsideración del papel de las mujeres, a pesar de los enormes pagos
reclamados por una sociedad de marcado carácter machista: el aumento de los feminicidios
en Ciudad Juárez y en el conjunto de la república, y de la violencia intrafamiliar,
que forman parte del abuso sexual, cuyo motor no es el ejercicio del poder poder.
A su lado, las minorías formadas por las comunidades indígenas, los homosexuales
de ambos sexos y las personas con capacidades diferentes, ganan reconocimiento y
siquiera algunos espacios. Incluimos a las primeras, aunque su situación continúa en los
límites de lo inhumano, porque el levantamiento del EZLN y la actividad del Consejo
Nacional Indígena, las devolvió al escenario nacional, como nunca antes había estado.
Por otra parte, en la década de 1960 y aún en la de 1970, los movimientos sociales
andaban casi a ciegas entre un país y un mundo cuyos secretos sólo el régimen conocía.
Ahora una larga serie de organismos civiles y de profesionales comprometidos
con el cambio, hacen radiografías cada vez más precisas sobre la economía, los grupos
dominantes, la problemática laboral, agraria, cambio climático y muchos temas más.
Es imposible recoger siquiera sintéticamente este cúmulo de conocimientos, que
progresan en paralelo con un nuevo fenómeno: la emergencia de movimientos en
defensa de los derechos humanos, de la equidad de género, el medio ambiente, una
globalización distinta a la orillada por el neoliberalismo. Su trabajo se suma al de
las organizaciones sociales tradicionales y lo actualiza, probando la energía de las
mayorías.
Finalmente, debe contabilizarse a favor lo ya señalado: el avance hacia la unidad de este
cúmulo de fuerzas, y la creación de lazos con sus iguales de otras partes del mundo,
que atestiguaremos en el presente capítulo.
El proyecto y la alternancia en el poder
La siguiente es la primera parte de la declaración de principios del FAT. Pedimos a los
lectores(as) reflexionar en ella, como el proyecto al cual aspira nuestra organización, y
compararla con el régimen político parlamentario que dice construirse en país.
“El propósito del Frente Auténtico del Trabajo, es, dentro del movimiento social y
político que avanza en esta misma dirección, la construcción de una SOCIEDAD
AUTOGESTIONARIA con la participación directa de los trabajadores y la sociedad
civil. De un sistema de DEMOCRACIA POLÍTICA Y ECONÓMICA que parta desde
las organizaciones de base, desde la fábrica, la cooperativa, la organización campesina,
la colonia y las organizaciones sociales en general, hasta llegar a las instancias de decisión
locales, regionales y nacionales.
Esta es la forma de garantizar que la dirección política, económica y social, -la producción,
la distribución de la riqueza, la seguridad social, la educación, los medios de
comunicación, las relaciones culturales, de mercado y cooperación internacional-, sean
construidas desde las instancias de decisión del pueblo trabajador y de la sociedad civil
organizada.
FAT
286
La actividad económica
La nueva estructura económica autogestionaria, reconoce al pueblo trabajador, como
gestor de los procesos económicos de base en la fábrica, la cooperativa, la empresa
de los trabajadores y la organización campesina. Es a partir de estas instancias de
base, que el pueblo se convierte en generador de las decisiones locales y nacionales.
Es él quien decide cómo se produce, qué se produce, para qué o para quien se
produce, así como las formas de comercialización y financiamiento que es necesario
implementar.
En la construcción de esta nueva sociedad, los centros de trabajo obrero, campesino
o de servicios, van pasando a ser propiedad social y administrada por quienes los trabajan.
La producción tiene como primer objetivo satisfacer las necesidades del pueblo
y no el lucro. Toda persona tiene derecho al trabajo y a recibir una remuneración
justa por el servicio que presta: alimentación, vestido, vivienda, educación, seguridad
social, desarrollo cultural, actividades recreativas, diversión y descanso.
La Autogestión en el trabajo, la entendemos como una fórmula de lucha y de trabajo
a partir de la cual la clase trabajadora se adueña, construye sus organizaciones, define
sus programas de lucha y avanza en el control de los procesos productivos en pugna
por nuevas formas de organizar la producción y de distribuir la riqueza que se genera.
Es en su proyección más amplia una fórmula política que da cimiento a la sociedad
autogestionaria a la que aspiramos.
El derecho al trabajo de todo hombre -como se enuncia en la Declaración Universal
de los Derechos Humanos- es prioritario. Proponemos que conforme la máquina reduzca
en la producción las horas-hombre de trabajo, se disminuyan paralelamente las
horas de la jornada, con el goce del mismo salario. Entonces sí, el avance tecnológico,
lejos de desplazar al hombre y generar desempleo, garantiza a todos el derecho al
trabajo, a un trabajo mucho menos esclavizante, que concede al trabajador tiempos
más prolongados que le permiten desarrollar actividades culturales, políticas, educativas,
la convivencia, el deporte o la recreación; es decir, le abren la posibilidad de llevar
una vida más íntegramente humana.
La actividad política
La estructura política en una sociedad autogestionaria reconoce al pueblo organizado
desde sus instancias de base, como única fuente legítima de decisión y gobierno.
La democracia es la base de la gestión gubernamental, entendiendo que no se trata
de la democracia liberal representativa con poderes de decisión personal; sino de una
representación responsable de la palabra del pueblo de quien es portavoz.
Las instancias de gobierno constituidas desde las bases, desde los centros de trabajo
con su dotación propia de poder, evita el centralismo o acumulación de éste en unos
cuantos. La creación de canales de participación -dentro de una estructura dinámica
en constante movimiento, interrelación y autodepuración- son condiciones sin las
cuales no se da el proceso responsable y honesto de gobierno autogestionario.
50 AÑOS
287
Conforme va siendo una realidad, el gobierno autogestivo del pueblo, impide la
burocracia, garantiza la eficacia en las instituciones de salud y seguridad social, de
promoción de la vivienda, educación y cultura; asimismo, los recursos públicos se van
canalizando en beneficio de sectores, infraestructura básica, instituciones y obras en
general del pueblo trabajador.”
Termina aquí el fragmento de la Declaración de Principios. Los propósitos de la lucha
que el FAT se plantea en tanto se cumplen estos grandes objetivos, se observará
en cada aspecto tocado en las páginas a continuación. Esos propósitos declaran la
absoluta libertad política, de costumbre y de cultos, y por lo tanto exigen la plena
autonomía respecto a los partidos electorales y de cualquier otra especie.
Como parte de la izquierda social, formada por las organizaciones populares cuyo fin
es la defensa de los derechos de las mayorías y la conquista de una nueva sociedad,
el FAT recibió con enorme alegría lo que hemos llamado la insurrección electoral de
1988. No se sumó a ella corporativamente como Frente, pero sus militantes intervinieron
activamente para hacerla posible.
El fraude que desconoció la victoria de Cuauhtémoc Cárdenas y estuvo cerca de
producir una guerra civil, fue para la organización un terrible descalabro, que dejaba
en pie al régimen cuyo derrumbamiento era la primera meta a cumplir.
En los años a continuación, algunos de sus integrantes aceptaron las candidaturas
municipales, estatales y nacionales que los partidos de izquierda les ofrecieron. La
condición, desde luego, fue hacerlo como individuos, no como Frente, y en tanto
candidatos independientes, con una plataforma apegada a sus principios y demandas
como movimiento social.
Allí donde pudo obtenerse el triunfo, según vimos en Gómez Palacio, Durango, los
cuadros del FAT se apegaron a esos objetivos, y al término del mandato para el cual
fueron electos, rechazaron la invitación a sumarse a los partidos, de modo de seguir
conservando la total independencia.
Así pudieron servir, de paso, de conciencia crítica a la gruesa deformación que
sufrieron estas instancias de la democracia formal, según se reconoce al régimen
parlamentario, donde la intervención del pueblo se reduce al voto.
En 2000, con el fin de la hegemonía del PRI, el FAT tiene muy claro que la alternancia
en el poder que ello representa, no toca en lo fundamental los aspectos del sistema
creado desde 1917 por la familia revolucionaria.
Por ello, según veremos en su momento, el Frente se apura a formular al nuevo
gobierno las demandas que sostiene a lo largo de 40 años, ahora compartidas en
la Unión Nacional de Trabajadores y, pronto, en 2002, en algunos aspectos, con otras
organizaciones.
¿Eso significa mayores posibilidades de acción para el mismo FAT y para las luchas
del pueblo en general?
FAT
288
Las mentiras del Fox
Pocas cosas han sido tan desastrosas para la mayoría de la población, como conocer
al panismo en el gobierno de la república. Los dos sexenios acumulados, sorprenden
aun a quienes tenían una clara conciencia sobre el peligro del pensamiento conservador
de Acción Nacional, y su desprecio y desconocimiento de las clases populares.
De acuerdo a sus pronunciamientos desde la oposición, a lo largo de décadas, se
esperaba al menos que fueran menos corruptos que el priismo y desmontarán el
aparato corporativo sobre el cual se levantaba éste. Lejos de deshacerse de las estructuras
legadas por la familia revolucionaria y sus descendientes, les dan nueva vida
o las llevan a extremos insospechados.
De acuerdo a la izquierda social a la cual pertenece el FAT, hay en ello mucho más
que mero acomodamiento al poder: una especie de pacto de continuidad, al parecer
acordado antes de triunfo electoral del tricolor en 1994, que se refrenda durante el
mandato de Ernesto Zedillo.
Vicente Fox llega a la presidencia gracias en cierta medida, al llamado voto útil, que
abandona al candidato de la izquierda por la opción más viable de lanzar al PRI fuera
de la presidencia de la república.
Para ello, el foxismo promete un programa de gobierno que recoja muchas de las
inquietudes de la sociedad. En realidad, conforme comprobaran los hechos, se trata
de mentiras en concientes e inconscientes. Observemos fragmentos de las promesas,
en cuanto al sindicalismo se refiere, para no olvidar el grado de cinismo y traición del
señor de las botas y sus amigos:
“Los derechos humanos, laborales y sindicales establecidos en la constitución, como
el de empleo y todos los derivados de la relación de trabajo: salario, seguridad e higiene,
capacitación, seguridad social, etc., que son indispensables para garantizar una
vida digna, son prácticamente inexistentes para la mayoría de los mexicanos.
Por ello consideramos necesario impulsar los siguientes objetivos:
Condiciones de trabajo dignas y justas
1.- Acordar con los actores productivos la estrategia para impulsar un programa de
generación de empleo, capacitación y recuperación salarial (...)
2.- Impulsar una política económica que promueva la inversión productiva y coloque
al mercado interno como motor de desarrollo (…)
3.- Implementar un plan (…) en torno a la recuperación de los salarios de los trabajadores
mexicanos.
4.- Revisar los Tratados Comerciales para reafirmar el respeto a los derechos de los
Trabajadores, con particular énfasis en los trabajadores migratorios.
5.- Fortalecer al sector social de la economía (cooperativas, empresas en autogestión,
comunales, etc.) (…)
50 AÑOS
289
6.- En concordancia con la Cumbre Mundial de Desarrollo Social , convocar a todos
los actores interesados a un Encuentro Nacional, a fin de analizar la realidad y la
normatividad laboral y dar pauta a consensos y a políticas institucionales en la materia.
II.- Libertad y democracia sindical
7.- Eliminar el trámite de registro y de la “toma de nota” de las directivas sindicales
ante la autoridad laboral.
8.- Establecer el Registro Público de Sindicatos y Contratos Colectivos. El organismo
encargado de dicho registro, será público y autónomo del Poder Ejecutivo.
9.- Respetar el derecho de los trabajadores a pertenecer o no a un sindicato, sin ningún
tipo de hostigamiento (…)
10.- Promover la reforma laboral para la elección de los comités ejecutivos sindicales
por voto universal, secreto y directo.
11.- Ampliar la competencia de las Comisiones de Derechos Humanos, para incluir la
materia laboral.
12.- Garantizar la igualdad de derechos de los trabajadores ante la Ley. Derogar el
apartado “B” del artículo 123 Constitucional, así como todos los reglamentos de excepción.
Hacer realidad la plena igualdad de género en el mundo del trabajo.
FAT
290
(…)
14.- Garantizar condiciones equitativas en la contienda entre opciones organizativas,
incluyendo los juicios de titularidad del contrato colectivo.
15.- Penalizar las prácticas patronales que impiden la sindicalización o la de otorgar
preferencia a una opción sobre otra.
Promover el voto universal, secreto y directo, en los recuentos sindicales.
(…)
17.- Garantizar la autonomía del sistema de impartición de justicia laboral frente al
Poder Ejecutivo.
18.- Eliminar los contratos de protección patronal (…)
19.- Un elemento esencial para lograr el pleno cumplimiento de los derechos colectivos
es el respeto al derecho de huelga…”
En su vocación unitaria, el FAT responde como parte de UNT con un pronunciamiento,
en la cual van sus propuestas y que ha avalado. Se trata de una apuesta por el
optimismo:
“El pasado dos de julio, la sociedad mexicana optó por un cambio democrático que de
alguna u otra forma ya se ha iniciado, pero que en los meses y años por venir, deberá
de proyectarse e impulsarse en prácticamente todos los aspectos de la vida social,
económica, política e incluso ideológica del país. Se trata, sin duda, del comienzo de un
proceso histórico con desarrollos y con metas de corto, mediano y largo plazos, en
el que un objetivo esencial es la construcción de un nuevo Estado democrático, más
justo, más participativo, más incluyente y más productivo de lo que pudo haber sido
el Estado corporativo, aún en sus momentos de mayor eficacia y esplendor. La transición
a la democracia es un proceso complejo, en el que sólo la intensa participación
y movilización social y la configuración de acuerdos y compromisos representativos
y legítimos en todos los niveles, podrán superar las resistencias e inercias del viejo
sistema y de sus intereses.
Para los trabajadores, la posibilidad del cambio trae consigo expectativas adicionales,
porque por vez primera en varias décadas, el nuevo gobierno se ha comprometido a
emprender transformaciones importantes, transformaciones democráticas en materia
laboral. Uno de los indicadores de la decadencia del viejo sistema corporativo es,
precisamente, el abandono y el descuido de la cuestión laboral y productiva, lo que
convirtió a la política laboral del Estado en sinónimo de control político sobre los
actores productivos y de sobre intervención gubernamental, directa o indirecta,
sobre las relaciones obrero-patronales y en la vida interna de los sindicatos y de las
organizaciones patronales, es por ello que la UNT considera que la reforma laboral y
productiva es parte sustancial de la necesaria reforma social, democrática y económica
del Estado Mexicano.”
Para concretar este himno a la esperanza, el FAT ha presionado y conseguido que Fox
firme Veinte Compromisos por la Libertad y la Democracia Sindical, que añaden elementos
para garantizar el cumplimiento de los ofrecimientos del en ese instante presidente
electo.
50 AÑOS
291
La duda sobre la puesta en práctica de las promesas de Fox, inician con la elección
del Secretario de Trabajo: Carlos Abascal, símbolo del pensamiento más retardatario
del país, y recién es dirigente del organismo central de las cámaras patronales.
Al cabo de dos años, el dichoso programa no se cumple, desde luego, y como el FAT
corrobora en sus trabajos en las maquilas y otros sectores, se muestra la política
laborar que los gobernadores panistas habían adelantado. En algunos casos, conforme
apreciamos en el trabajo del Frente en Ciudad Juárez durante los años 1990, aquéllos
se limitan a impedir la llegada de organizaciones democráticas.
En otros van más allá: apelan a las mafias sindicales, que hace ya cerca de siete décadas
consienten a los empresarios contratos de protección.
¿El PAN aliado al enemigo que más denunció desde la oposición? ¿El Pan refuncionalizando
el viejo sistema en cuanto puede? Sí, y más.
A fines de 2002, Abascal lanza una verdadera bomba: un proyecto de reforma laboral
que va justo en el sentido contrario a lo convenido con el FAT. El documento se discutió
y se avalo con el Consejo Coordinador Empresarial y el Congreso del Trabajo.
La Reforma Abascal, como se le conocé, declara Arturo Alcalde, es “un pacto contra la
modernidad. Es falso que sea un avance gradual, significa un retroceso monstruoso.”
Como dato curioso -escribe un periodista-, en la redacción final participó el abogado
patronal, Tomás Natividad, quien hace unos meses encabezó a un grupo de golpeadores
para interrumpir el recuento sindical en una maquiladora en Río Bravo, Tamaulipas.1”
El FAT y todas las organizaciones autónomas declaran la guerra muerte al proyecto,
durante todo el sexenio, impidiendo su aprobación. Con Felipe Calderón tienen que
hacer otro tanto para, hasta 2010 al menos, cerrar las puertas a la propuesta reforma
del nuevo Secretario: Javier Lozano.
Para ese momento, ya nadie duda lo que significan los gobiernos del PAN, cuyo ascenso
a la presidencia de la república en 2006 es obra de un fraude equiparable al de 1988.
Con el fraude repetido, el movimiento social recibe un mensaje en verdad descabellado,
de considerar la apertura en casi toda América Latina: por más esfuerzos que
realice, la izquierda no alcanzará el poder, como lo hace en Brasil, Chile, Argentina,
Venezuela, Nicaragua, Uruguay, Bolivia y otros países del área.
Si agregamos el acelerado deterioro interno de los partidos de esa izquierda electoral
mexicana, el Frente confirma la justeza de su declaración de principios: no hay posible
auténtico cambio, si no se sustenta en las mismas prácticas de democracia real, directa,
participativa, de los genuinos sindicatos, agrupaciones campesinas, y el movimiento
social todo en su conjunto.
El proceso unitario en el que participa el Frente, primero en la construcción de UNT,
desde donde se llega al sector campesino. En 2002 es con el Barzón y el Congreso
Nacional Agropecuario, y en 2008, ya veremos, con prácticamente la totalidad de las
organizaciones rurales.
1 El artículo, El proyecto Abascal un pacto contra los trabajadores, y fue publicado en Masioare, suplemento de La Jornada, el 1
de diciembre de 2002
FAT
292
De manera simultánea se evoluciona en acuerdos y trabajos comunes con organizaciones
no gubernamentales, por medio del sistema de redes al cual nos referimos en
el capítulo 3 del libro. Entre ellas, la RMALC y la Red Puentes.
Veamos una muestra de la aplicación de la justicia laboral por los gobienos panistas:
Ejemplares colmos de la “justicia laboral”2
“Nada cambia”, “la justicia está siempre a favor de las empresas”, “todo empeora”. Estas
son frases que los movimientos de trabajadores y trabajadoras mexicanas usamos
una y otra vez. Debemos tener cuidado con ellas, para que no se gasten y parezcan
una mera repetición.
Sin embargo, hoy más que nunca son ciertas, a pesar de que decimos vivir una transición
a la democracia.
Nueve años de gobierno del PAN, dejan en claro que este partido construido sobre la
denuncia del régimen corporativo, lejos de combatir las prácticas de la justicia laboral
del viejo sistema, las refuerzan hasta el absurdo.
Veamos en detalle el proceso, siguiendo algunos grandes casos, para tener una exacta
idea de él.
Cananea
En febrero de 2006, en la huelga declarada en este consorcio minero, la Junta Federal
de Conciliación y Arbitraje (JFCA), usando firmas falsificadas, “en agitada resolución
de horas destituyó a toda la directiva sindical para imponer una a gusto del patrón”.
El golpe no era sólo contra los trabajadores y trabajadoras de la empresa, sino contra
la sociedad en su conjunto, pues la Constitución y la justicia internacional en esta
materia establecen que los derechos laborales forman parte de los derechos sociales,
humanos.
El gobierno panista a continuación, ahora resultado de unas elecciones denunciadas
como fraudulentas, al estallar un nuevo movimiento en la empresa minera, otra vez
hizo causa común con la patronal, “buscando afanosamente declarar la inexistencia”
de la huelga.
En un acto que significaba un avance en nuestro régimen de justicia, el Poder Judicial
de la Federación revocó la resolución de la JFCA. Pero refuncionalizando a niveles
absurdos los “usos y costumbres” del priismo, “se promueve una maniobra descabellada”:
solicitar a la propia Junta la autorización para el despido de todos los trabajadores.
“Los argumentos de la empresa causarían risa si no fueran por sus dramáticas
consecuencias: alega un ´causa de fuerza mayor´ (…) apoyada en reportes elaborados
por su propio personal de confianza (…) y se funda en una inspección llevada a cabo
por la Dirección de Minas de la Secretaría de Economía…”
Ésta se produce en marzo de 2009. “Aunque parezca increíble, ese mismo día, en cuestión
de minutos la empresa decidió, elaboró y presentó la demanda de terminación del
2 Esta nota se apoya una y otra vez en los artículos del Lic. Arturo Alcalde Justinani, publicados en el periódico La Jornada.
50 AÑOS
293
contrato colectivo de trabajo, y también ese mismo día la JFCA recibió, dictó acuerdo
admisorio, fijó fecha para resolución y comisionó al actuario para la notificación…”.
El supuesto de que las Juntas de Conciliación deben actuar de árbitro, se vino abajo
como miles y miles de veces antes, ahora en términos particularmente grotescos, en
un conflicto que atraía el interés del país. Desapareció así a la vista de todos, la apariencia
de imparcialidad de la justicia en la relación trabajadores-empresarios.
Continental
El caso de la compañía llantera Continental, de capital alemán, situada en San Luis
Potosí, no ha sido menos abusivo y descarado.
Como sabemos, esta rama industrial goza desde 1937 de un Contrato Ley (CL), que
rige para el conjunto de las empresas. Sin embargo, bastó la iniciativa de Continental,
en febrero del presente año, para exigir el fin de aquél, afectando a todo el sector.
El mecanismo para hacerlo es extraordinariamente burdo: apelar a que la mayoría cetemista
de la coalición obrera, “aparentemente” olvidó promover a tiempo la revisión
del Contrato.
De ese modo, con la más absoluta prepotencia y tranquilidad trataba de hacerse a un
lado lo obvio. Por un lado, el consorcio alemán no puede arrogarse la representación
de la industria en tanto tal. Por otro, no se cumplían las únicas causales previstas para
dar fin al CL: el consentimiento de las dos partes (trabajadores y empresas), que no
existía, o “la falta de convenio al concluir la revisión contractual”, que no se produjo
pues se prorrogaron las condiciones de trabajo anteriores.
La actitud de Continental exhibe hasta qué punto las empresas se sienten hoy capaces
de transgredir las leyes, sin miramiento alguno, por la connivencia de las autoridades.
El STTESPVES
Todos los casos que tocamos en esta nota, son demostraciones de los extremos a
los cuales llega la injusticia laboral en el país, y de la urgencia de dejar atrás el pasado.
El que tratamos ahora, tiene la particularidad de exhibir el fondo de corporativismo
que debía presumirse terminado con la derrota del partido de Estado, como se conoce
al que durante setenta años ejerció una dictadura de hecho.
Dos años y tres meses duró el vía crucis de los miembros del Sindicato de Trabajadoras
y Trabajadores de Expendios, Servicios y Promotores de Ventas, Conexos y
Similares (STTESPVES), para obtener respuesta a su registro, de parte de la Junta Local
de Conciliación y Arbitraje (JLCA) del Distrito Federal.
Para ello habían cumplido todos los requisitos señalados en el artículo 365 de la Ley
Federal del Trabajo, al presentar las actas de la asamblea constitutiva, los estatutos y
del padrón de socios.
La respuesta de la autoridad fue negativa y en principio sólo nos recuerda la larga
tradición de las Juntas en este tipo de práctica mañosa, que dificulta extraordinariaFAT
294
mente el proceso de organización y de contratación colectiva de los trabajadores y
trabajadoras.
El hecho significativo no es pues la larga espera, sino los términos en que la demanda
fue negada. El representante del Gobierno del Distrito Federal, Jesús Campos Linas,
quien de acuerdo a la ley funge como presidente general de la Junta, se pronunció a
favor del registro. En cambio, quienes representan a los sectores patronal y obrero
de la junta especial número 11, Martha Inés Ortiz Natividad y Leobardo Sánchez
Maldonado, lo hicieron en contra, ganando por mayoría.
De nuevo el comportamiento de este último no nos sorprende, pues representa a los
sindicatos que hace mucho se ganaron el título de charros. Señala la pervivencia de las
organizaciones creadas al amparo del viejo sistema corporativo y, sobre todo, indica
el absurdo camino que los trabajadores y trabajadores deben seguir en México para
luchar por sus derechos colectivos.
Absurdo, insistimos, porque en cualquier país democrático el registro sería un trámite
sencillo.
El STTESPVES tiene la alternativa de denunciar a los representantes obrero y patronal
ante el jurado de responsabilidades de la propia junta, fundados en el artículo 673
de la LFT, que señala como causa de destitución “votar una resolución notoriamente
ilegal o injusta”.
Al hacerlo se topará, de vuelta, con esta instancia de queja, que es también tripartita,
con la misma composición y designación original de las juntas. Podrán a la vez acudir
50 AÑOS
295
al amparo ante la justicia federal, pero eso implicará una nueva espera y la exposición
a un fallo como el anterior, que dificulta de manera extraordinaria el derecho de
asociación.
No es posible continuar con la vieja historia, en cuyo centro están las Juntas de Conciliación
y Arbitraje (JCA), que son el más evidente obstáculo para el proceso de
modernización del mundo laboral.
“Decidir sobre un proceso colectivo, trátese de un registro sindical o de un conflicto
intergremial, debe corresponder a jueces imparciales, profesionales y ágiles en sus
resoluciones. Existen diversas propuestas en ese sentido: jueces laborales o sociales,
autónomos o integrantes del Poder Judicial Federal.”
No importa quién esté al frente de la presidencia de la república y de las gubernaturas
de los estados: mientras sobrevivan las JCA, seguirá en pie el pacto corporativo entre
los gobiernos y el aparato sindical que empezó a crearse al terminar la revolución de
1910.
“La agenda para transformar el mundo laboral no se agota en la necesidad de contar
con un árbitro imparcial; sin embargo, es la mejor vía para superar la simulación.”
Los pensionados del ISSSTE
A cambio de la negativa a la reforma laboral, la abundante jurisprudencia de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación y los tribunales colegiados de circuito, dictada en
casos controvertibles ante la ley, se ha convertido “en un medio cada vez más importante
para la interpretación y aplicación de criterios en materia de trabajo”, por su
carácter obligatorio para los juzgadores.
Recientemente la segunda sala del máximo tribunal “dictó dos jurisprudencias de gran
trascendencia en favor de la democratización sindical, referidas a la obligatoriedad del
voto secreto en los recuentos sindicales y a un mejor sistema de conteo para determinar
el sindicato ganador de dicha consulta.
Estos avances quedaron opacados el 6 de mayo anterior, por una resolución que lesiona
de grave manera el derecho a la pensión de los trabajadores del sector burocrático.
Se fijan allí nuevos criterios para el cobro de aquéllas ante el Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Se trata de un tema “de gigantesca
importancia”, toda vez que los servidores públicos afiliados a esta institución
sufren la contradicción entre el salario o la remuneración percibida durante su vida
activa y el monto de la pensión que se les cubre.
Esta incongruencia se origina en una política presupuestal diseñada por el gobierno
federal que omite cubrir al ISSSTE las cuotas de seguridad social sobre la base de las
percepciones reales del trabajador, o sea, tan sólo paga por una parte.
El salario del trabajador al servicio del Estado se compone, generalmente, de tres
renglones: el salario base, el sobresueldo y la compensación garantizada.
En algunas dependencias, los pagos adicionales tienen nombres tales como
quinquenio, prima de antigüedad o apoyo al trabajo universitario; es amplia la gama
FAT
296
de denominaciones entre una y otra, creadas con la evidente intención de omitir el
cumplimiento de las obligaciones laborales y el costo de la seguridad social, siguiendo
una política de simulación, ya que sólo se paga considerando el salario base y no el
resto de las prestaciones. Por lo que se refiere al concepto compensación garantizada,
la afectación es de dimensiones mayores, tomando en cuenta que su relación con
respecto al monto del salario base suele ser de una cuantía hasta 10 veces superior.
Al final de la vida laboral los trabajadores se enfrentan a la triste realidad de que sus
pensiones se limitan al reducido monto del sueldo base. El ISSSTE se justifica señalando
que el cálculo lo realiza con base en las cuotas aportadas por la dependencia; esto
es, las mismas se reducen al salario base sin tomar en cuenta el resto de elementos integrantes
del salario; consecuentemente, la pensión se limita al monto de lo aportado.
Los trabajadores afiliados al ISSSTE se encuentran en estado de indefensión frente a
esta injusta política que los priva de un derecho fundamental, ya de por sí acotado a
un máximo de 10 salarios mínimos mensuales. Para defenderse, han acudido a juicios
ante los tribunales con el fin de que su pensión se ajuste al salario real, considerando
especialmente el monto de la compensación garantizada.
Se trata de juicios largos, de varios años, triste realidad de nuestra justicia, pero finalmente
eran resueltos en favor del pensionado. Esta alternativa, aunque difícil, se
apoyaba en la jurisprudencia 126/2008, dictada hace tan sólo nueve meses por la misma
segunda sala. Conforme a este criterio aplicable a los trabajadores afiliados antes
del 31 de marzo de 2007 (toda vez que la nueva ley entró en vigor al día siguiente),
se obligaba al ISSSTE a calcular el monto de las pensiones considerando el sueldo, el
sobresueldo y la compensación; correspondía obviamente a este instituto cobrar al
gobierno federal-patrón el diferencial en el monto de las cuotas no cubiertas.
El criterio sostenido en la jurisprudencia 126/2008 era congruente con la ley y también
con la interpretación del pleno de la Suprema Corte contenido en la sentencia
dictada en 2008, con motivo de los miles de amparos promovidos por servidores
públicos en contra de la nueva ley del ISSSTE del 2 de abril de 2007. En la misma, dejó
claro que el salario de los trabajadores al servicio del Estado debe integrarse con el
salario base, el sobresueldo y las cantidades adicionales cubiertas al trabajador como
compensación.
El giro expresado en la jurisprudencia 41/2009 incrementa en términos prácticos la
indefensión de los servidores públicos y fortalece la impunidad con la que actúa el gobierno
federal como patrón al negarse a cumplir con la ley. En efecto, los trabajadores
ya no podrán acudir a los juicios que les permitían corregir su pensión atendiendo a
su salario real.
El cambio de opinión de la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia seguramente
estuvo sustentado en el argumento del ISSSTE que sostiene carecer de recursos
económicos para pagar las pensiones a las que era condenado por los tribunales.
En efecto, a dicha institución, al no recibir las cuotas correctas, se le genera un
déficit. El punto era definir por cuál vía corregir este incumplimiento, si castigando
a los servidores públicos impidiéndoles el derecho a reclamar ante ese instituto sus
pensiones correctas u obligar al gobierno federal a pagar integralmente las cuotas en
50 AÑOS
297
términos de ley. Se optó por el primer camino, en contravención a los principios que
rigen nuestra legislación laboral. El violador de la ley resulta ahora premiado.
Nuevamente los trabajadores y trabajadoras al servicio del Estado tendrán que
rediseñar sus estrategias políticas y legales para hacer cumplir la ley, a pesar de esta
jurisprudencia. Nunca ha sido fácil la defensa de sus derechos, pero seguramente
encontrarán la vía para que el responsable de este entuerto, el gobierno federal,
respete la ley.
Caer y caer
En los años 2000 se afirma la tendencia que dio comienzo en la etapa anterior, de
descenso de los salarios reales y condiciones de trabajo y contratación progresivamente
empobrecidas. En 2007, por ejemplo, seis de cada diez trabajadores(as) son
tratados(as) como eventuales, aunque en un porcentaje significativo lleven dos, tres,
diez o más años laborando en la misma empresa.
Aunque se conocen mucho mejor las enfermedades profesionales, y pueda reconocerse
como tales un porcentaje muy alto de los padecimientos que antes se atribuían
a razones de carácter personales, los hechos se pasan por alto.
Es así, por ejemplo, con múltiples malestares de espalda, oídos y vías respiratorias,
estrés y alteraciones de la personalidad, que ahora queda bien establecido, son producto
en gran medida de la actividad laboral. Los patrones se resisten a admitirlas, con
la complicidad de las autoridades del ramo y, claro, del charrismo, incluso cuando en
muy breve tiempo devienen en incapacidad por el resto de la vida, en deformaciones
terribles y muerte.
La situación llega a niveles sólo comparables a los de un conflicto bélico, del estilo
del denunciado inútilmente por los obreros(as) de las maquilas de los alrededores
del Río Bravo, en Tamaulipas. De súbito, compañeros y compañeras que se ocupan
en una planta de productos químicos, ven nacerles hijo(a) con “espina bífida”, a quienes
los huesos de esa región del cuerpo no cierra nunca y que por lo tanto están
destinado a padecerlo de por vida.
Parecería que este cúmulo de injusticias invita a los y las trabajadores a organizarse.
Pero la feroz pérdida de empleos, por necesidad introduce temor a ponen en riesgo lo
poco que se tiene, y descienden notablemente los intentos de sindicalización.
Cuando estos se producen, topan con los efectos del desalentador panorama en la
administración de la justicia laboral. Si durante el mismísimo auge de la Insurgencia
Obrera, y siendo muy optimistas, apenas uno de cada cien registros promovidos quizás
llega a feliz término, imaginemos lo que sucede ahora.
El FAT sigue atendiendo a un número nada despreciable de compañeros(as) que a
pesar de todo se atreven a dar el paso. Hay casos, como los de Imprenta Morales, en
la ciudad de México, que lo exigen a gritos, por su duración y firmeza, que los llevó a
estallar tres huelgas. O los de los 300 compañeros(as) de Itapsa, en Los Reyes la Paz,
dentro del área conurbada de la ciudad de México. O el de la maquila Vaqueros Navarro,
en el valle de Tehuacan, que tocaba a un consorcio famoso por la explotación de 12
mil obreras y obreros.
FAT
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En cada una de estas historias, hay miles de horas de actividad de los compañeros(as)
y de los cuadros del FAT. Tan sólo los penosos trámites ante la autoridad laboral, en
su conjunto sin el menor éxito, desaparecen en una nada que nunca lo es del todo.
Decimos esto, porque crea experiencia y trasmite la semilla del descontento.